𝐂𝐎𝐁𝐑𝐀 𝐊𝐀𝐈 , Johnny Lawrence.

O1O. I was not you

Capitulo Diez. No fuiste tú. 

Maggie miró de reojo la puerta, Johnny entró a su oficina con un semblante nervioso.— No voy a golpearte, Lawrence. Si quiero pero no tengo ganas de arruinar tu rostro.

— Si, puedo apostar que quieres asesinarme.

— Siéntate, hay café en la cafetera.

— No quiero, gracias.— el rubio se sentó frente a ella, se rascó la nuca y suspiró— ¿Puedo preguntar?

— No fuiste tú.— respondió sin mirarlo.— En el 84 deje todo por defender a Daniel, y luego de Cobra Kai mi vida solo se basó en dar, jamás en recibir. A mis hijos no les importo y la persona que se supone debería amarme como aseguró, piensa que el mundo gira al rededor de él.

— No vengo a dar discursos moralistas... son tus decisiones, y sinceramente te ves sensual en el gi de Cobra Kai.

Maggie rodó los ojos.

— Se lo que hago.— se volteó observando a Johnny.— Pero todos mis hijos se valen por sí mismo, ahora es momento de que me preocupe por mi y recupere lo que me perdí. Y además, quiero cuidar a Robby.

— Lo se, se que amas a ese niño como si tuviera tu sangre.

— Vi tus tuits, y si me preguntas... deberías patear su trasero. Lo amo, pero se lo merece.

— Si me hubieras dicho eso en el 84 Robby si sería tu hijo.— Maggie le dio una cachetada.— Ok me lo merecía, lo admito.

— Agradece que no fue una patada.

— ¿En la cara como en el 84?

— ¡Johnny basta!

— Crees que habría sido diferente, si yo no hubiese actuado como idiota.

— Nos volvimos alcohólicos pensando siempre lo que pudo ser.— Maggie dejó lo que hacía y lo miró.— No se que habría sido de nosotros, probablemente te abría obligado a ir a la universidad y tener un trabajo que odiarías.

Johnny sonrió.— Y estaríamos juntos.

— Pero no tendríamos a Maddie. Que se perdió en el camino, pero no pierdo las esperanzas de que vuelva a ser quien es. Tampoco tendríamos a April y Maya. Ni a Reese, Jughead y Aidan. Y aunque ahora esté enojada ellos son mi vida, Johnny.

— Lo se, siempre quisiste una familia grande.

— Y Robby.— sonrió.— Sobretodo el.

— Se que todo esto se arreglará y tendrás la familia que te mereces, Maggie. Te prometo eso.

— Descuida, voy de apoco. Primero debo encontrarme a mi misma.

— Eso me gusta, ¿Sabes? Fue asombroso volver a verte.— soltó una pequeña carcajada.— Pero no eras tú, el anticristo en versión hormiga.

Maggie río.— Extraño a Tommy.

— Si yo también. Pero a él le gustaría verte bien, volviendo a ser quien eras antes. ¿Sabes lo que me dijo?

— ¿Que estaba enamorado de mi?

— ¿Lo sabias?— preguntó divertido.

— Yo vivía con Jimmy, así que cuando él cuidaba a mis hijos yo iba a visitarlo y en una noche nos embriagamos y me lo dijo. Puede que nos besáramos... unas cuantas veces.

— Tu y él habrían hecho una buena pareja.

— Diablos, ni se te ocurra dejar a Carmen. Esa mujer hizo cosas asombrosas con Johnny Lawrence.

— Nunca me imagine que nosotros dos podríamos hablar como amigos. — río.— Se siente bien.

— Si, se siente bien.

— Oye, tengo problemas con Larusso, no es una historia nueva. Pero te mereces ser feliz y deberías estar con él.

— ¿Me estás diciendo que lo busque?— río.

— Quizás, podrías ir a ver la paliza que le voy a dar.

— Iré.— se cruzó de brazos.— Pero la única que puede vencerlo a lo dos soy yo, tú y el solo se golpearán ha a cansarse. O hasta que los separe.

— Como veo las cosas esperaras a que quedemos inconscientes.

— No sería mala idea.