O12.Flashback

1.2K 98 19
                                    


Miramar, California 1984

De reojo, observó como la simpática mesera que iba con su desayuno era interceptada por un chico bastante guapo, quien tomó la bandeja con gracias, adoptanto su mejor imitación de un mesero y se acercó a ella.

— Señorita, aquí tiene sus huevos revueltos, tocino, hotcakes y... malteada de chocolate, interesante combinación a mi parecer.

Maggie no pudo evitar reír— Oye, no te enseñaron a no criticar los gustos de los extraños?.

— Es mi propia táctica ¿Sabes?, algunos dicen que a las mujeres les gustan que las traten como basura.— río divertido mientras se tomaba el atrevimiento de sentarse frente a Maggie.— Yo pienso que el carisma enamora a cualquiera, aún cuando eres feo.

— Bueno, te informo que tengo novio.

— Uhhh... llegue tarde.— río sentándose frente a ella.— ¿Como se llama el afortunado?

— Johnny.

— ¿Le cantas la canción de las Andrews Sisters? — bromeó.

— Que curioso, no pareces un hombre de ese tipo de música.— la rubia frunció el ceño cuando el muchacho pincho con el tenedor su desayuno sin pudor alguno.— Pero si un hombre sin límites de confianza.

— Tienes mucha comida y al menos desayuna conmigo, pasaré años tratando de superar tu rechazo.— río divertido.— Y por cierto escucho mucha música, tengo mis preferencias pero soy de mente abierta.

— Margarett, puedes decirme Maggie.

— Maverick, dime Mitch si quieres.— Maggie sonrió levemente.

— Y por cierto, no eres feo.

Mitch la observó con una sonrisa.

— ¿Que te trae aquí Maggie? No es un lugar específicamente turístico

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Que te trae aquí Maggie? No es un lugar específicamente turístico.

— Tuve un incidente en donde vivo y no estoy preparada para aparecer en vivo por la vergüenza.

— ¿Te embriagante y bailable sobre una mesa?

— Casi me violan.— musito bajando la mirada, sintió una opresión en el pecho al decir aquello por primera vez.

— No veo porque debas tener vergüenza, no lo provocaste tu.— Maggie lo observó con cuidado.— No dejes que esto te invite a cambiar, sigue siendo tu y enfrenta el problema.

— Es difícil cuando te tratan como a una princesa y más si te gusta que te traten como una princesa.

Mitch río.— Se una princesa ruda.— el ojiazul se puso de pie.— Debo irme, pero créeme que fue un gusto conocerte.

— Mitch.

— ¿Si?

— Si no tuviera novio sin duda dejaría que me invites a salir. — musito provocando que el chico sonríera.

 — musito provocando que el chico sonríera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Adiós, Maggie.






























[...]



























Maldición. Maldijo entre dientes, el sol lastimaba sus ojos y había olvidado sus lentes en el Valle, quería irse hacia el interior del lugar pero le prometió a su padre estar presente en la charla. Dio un pequeño salto asustada cuando su vista se oscurecio, un chico le había colocado un par de gafas sin aviso alguno.

— ¿Mejor?

— Mucho.— admitió viendo al sujeto de arriba a abajo, tenía un uniforme del lugar — Pero no tengo idea quién eres.

— ¿Ya te olvidaste de mi?

La rubia lo observó bien, pese a tener las gafas aún sentía iritados los ojos, con esfuerzo reconoció al chico del hotel.

— Mitch.— Maggie río.— El chico con un nombre extraño, si ya te recuerdo.

—  ¿Que haces aquí, Maggie?— señaló a su padre y luego el gafete que tenía en la chaqueta, Mitch asintió.— Voy a suponer que te pareces a tu madre, no sabía que John Krees tenía una hija, mi padre y el estuvieron en Vitnam.

— Papá no habla mucho de la guerra.

— El mio tampoco lo hacía.— río.— ¿Quieres un recorrido?

— Teniendo en cuenta que lo más turístico que hay es el hotel y Papá estará hablando con veteranos, diré que si.

Había olvidado por completo la charla de Kreese cuando Mitch la llevo a dar un tour por la base y luego la invito a dar un paseo en su gran motocicleta.

— Lo lamento señor Kreese, solo quería hacer que Maggie olvidara un rato.

— No te preocupes, Mitch.— Maggie supuso que lo conocía de antes al ver la confianza y emoción de su padre.— ¿Que haría una adolescente en una charla de veteranos? Los dejo para que se despidan, te espero en el auto.

John se agachó a la altura de Maggie.

— Si me preguntas, Mitch sería mejor novio que Lawrence.— susurro.

— ¡PAPÁ! — chillo haciéndolo reír.

— Creo que aquí termina el recorrido.

— Toma, son tuyos.

— Descuida tengo otros, puedes quedartelos. Te quedan mejor a ti.— musito sonriendo mientras se colocaba las gafas.

— Tengo el número el Kreese, te contactare y te daré un Tour cuando quieras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


— Tengo el número el Kreese, te contactare y te daré un Tour cuando quieras.— musito divertido.— Especialmente cuando estés soltera.

— ¿Y si eso pasa en 30 años?

— Mm, soy un hombre paciente.

𝐂𝐎𝐁𝐑𝐀 𝐊𝐀𝐈 , Johnny Lawrence.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora