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Capítulo 10. Johnny
Agosto 19, 1983
— ¿Lo encontraron?
— Si está en la playa, Tommy está vigilándolo porque no quiere a nadie cerca se cayó de la motocicleta. Deberías llevar algo para curarle la cara, no quiere ir al hospital.— exclamó Bobby haciendo una mueca preocupado.— ¿Ustedes pelearon?
— No, él peleó con Sid. Su madre me invitó a comer porque mañana es su cumpleaños y su padrastro comenzó a humillarlo, todo estaba bien hasta que Sid dijo que yo era mucho para él y que seguro lo engañaría con alguno de usted.
— Que hijo de perra.— dijo Dutch, luego de aquel evento en la casa de Johnny, el muchacho dejó a su novia en su casa. Pero al verlo así, Maggie decidió buscar a los chicos.
— Espérame aquí, iré por el botiquín. ¿Me llevas?
— Aquí te esperamos.— musitó Jimmy.
La rubia tomó el botiquín y lo metió en su mochila junto a un par de cosas, se subió a la motocicleta de Bobby y partieron. Al llegar se estacionaron junto a Tommy quien vigilaba a Johnny a la distancia.
— Coletas.—Tommy se puso de pie y fue hacia ella, quien cuidaba la motocicleta de Johnny, que tenía varios golpes.— Esta por allí, toma.
— ¿La tiro?— pregunto confundida cuando Tommy le entregó la chaqueta de Cobra Kai.
— Aún no conoces a Johnny ciego de ira.— comentó Dutch por lo bajo.
Jimmy carraspeó y apoyó su mano en el hombro de Maggie — ¿Quieres que nos quedemos por las dudas? Ya sabes.
— No se preocupen, estaremos bien.
Bajo con cuidado la cocina, miró hacia atrás confirmando si los muchachos se habían marchado y siguió hacia Johnny.
— Maggie vete, no quiero que me veas así.
— ¿Como supiste que era yo?
— Tu perfume.— La rubia sonrió levemente abrazando a Johnny por la espalda. Lo escuchó soltar un suspiro, tirandose un poco para atrás, apoyando su espalda en Maggie.
— ¿Porque te fuiste?
— No quería que me vieras así de enojado. Y además...— Johnny negro con los ojos cerrados, dejando que Maggie acariciara su cabello.— Sid tiene razón, tú eres mucho para mi.
— No digas eso John Lawrence.— Johnny la miró en silencio.— No importa lo que ese viejo calvo diga, tú eres genial Johnny, yo no soy mejor que tu.
— Si lo eres Maggie, todos hablan de ti y lo tonta que eres al juntarte con nosotros... en la escuela nadie puede creer que seas una Kreese, eres amable, eres tierna, siempre pones a cualquiera delante de ti.
Contó Johnny mientras Maggie sacaba el botiquín de su mochila.
— Puedo apostar que cuando seas grande tendrás una casa llena de niños adoptados y les prepararas chocolate con galletas y a ninguno le faltará atención porque así eres t... ugh maldición.
Se quedó cuando el alcohol tocó su rostro.— No seas una niñita.— lo reto.— ¿Y porque no te mereces alguien así, uh? Porque en una relación la balanza debe estar nivelada, yo soy así y tú eres el novio protector que cumplirá las tres A conmigo.
— ¿Las tres A? — Johnny río.
— Amarme, alimentarme y jamás abandonarme.
— Solo tú puedes hacerme reír luego de caerme de la motocicleta.— río divertido.
— Listo.— sonrió guardando las cosas.
— Adivinare, como buena madre trajiste galletas para darme luego de curar mis heridas.— Maggie se detuvo antes de sacar la caja.
— Tu y los chicos aman mis galletas.— dijo fingiendo ofenderse.— Además son galletitas de cumpleaños, son especiales.
Johnny tomó las galletas y se acercó a Maggie para besarla.— Me quieres Maggie?
— Claro que te quiero tonto.— susurró — Y jamás te engañaría.
— Eso mismo le dijimos pero es un idiota que se le va a hacer.— comentó Dutch arrojando maderas para prender una fogata.
— ¿Ustedes no pueden dejarme solo con mi novia nunca no?
— Cierra la boca Idiota.— Bobby lo golpeó sentándose junto a Maggie.
— Son las once y cincuenta y nueve minutos, falta un minuto para tu cumpleaños.— dijo Tommy mientras él y Jimmy traían un pastel previamente preparado por Maggie.
— Amo los pasteles de Maggie.
— Si no eres pastelera cuando seas grande estaré muy decepcionado Margaret.— comentó Jimmy.
Maggie río encendiendo la pequeña vela, luego de cantar el feliz cumpleaños y estrellar la cara de Johnny en el pastel los cinco quedaron sentados comiendo los restos del pastel.
— Ali y cualquier chica de la escuela piensa que viven bebiendo y de fiestas.— comentó Maggie.— Ni siquiera se imaginan que se sientan a mirar el mar comiendo pastel de chocolate.
— Es tu culpa Margaret.— dijo Johnny divertido.
— Admitámoslo, Maggie era todo lo que necesitábamos en el grupo.— comentó Bobby.—Ya no nos imagino sin ella.
— Eso es cierto...— susurró Johnny en el oído de la rubia.
— Maggie es la reina Cobra, solo qué hay que endurecerla un poco.— Dutch tomó un trozo de pastel y se lo restregó en la cara.
— Si, es momento de alejarnos.— Johnny, Tommy, Bobby y Jimmy se alejaron.
Maggie lo miró mal, se puso de pie y comenzó a correr a Dutch, logró detenerlo tiradose sobre su espalda, hundiéndole la cabeza en el agua.
— Lo va a ahogar...— habló Bobby.—¿Deberíamos ayudarlo?
Johnny lo miró serio— ¿Tu te vas a enfrentar a la enana diabólica?
— Prefiero asistir al funeral de Dutch.— comentó Jimmy. Tommy gritó.
