Capitulo 2

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𝐌𝐚́𝐬 𝐀𝐥𝐥𝐚́ 𝐝𝐞 𝐄𝐥

Capítulo Dos

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Esta casa es exageradamente grande, Y la verdad es que creo que me he perdido.

Cuando entro a una habitación, Acabo en un closet y si me meto por otra puerta salgo en el patio. Ahora creo que estoy en la lavandería.

Esto es un verdadero laberinto.

Porque no hice caso cuando me estaban mostrando la casa.

Bruta...

Abrí la puerta y salí de aquella habitación, ahora estoy en el pasillo... Es un pasillo lleno de fotos, y todas eran de Alejandro.

Lo que me causaba curiosidad es que en todas las que estaba con sus padres mostraba sus dos hermosos ojos azulados... Pero cuando sus padres dejan de aparecer en las fotos él cubre la mitad de su rostro.

¿Por qué cubre su rostro?

¿Qué habrá pasado?

- ¿Estela? - Me quedé helada al escuchar su voz - ¿Acaso te perdiste?

Me di la vuelta, Cabizbaja asenti - Lo lamento.

- Tranquila, Vamos... Yo te guío al comedor.

- Gracias, señor Mendoza. - Levanté la mirada para verlo mejor, Tenía su típica expresión sería.

Qué hombre más serio.

- Solo dime Alejandro, Me molesta que me digas señor - Simplemente asentí.

- Está bien Alejandro - Sonreí. Él me ofreció su brazo y yo lo tomé.

Este hombre es tan caballeroso... Pero no quita el hecho de que tengo que estar casada con él a la fuerza durante 30 años...

30 años en los que espero poder lograr enamorarme de él, o que al menos me guste ... Así no sufrir tanto.

Caminamos hasta el final del pasillo y no recuerdo cuántos más tuvimos que caminar para llegar al comedor. Cómo alguien puede vivir en una casa tan grande.

Al llegar ya la comida estaba servida... Dos platos, Los dos Juntos.

Todo se veía verdaderamente delicioso. Se me hace agua la boca de solo verlo.

- Siéntate - Corrió la silla para que yo me sentará, Al sentarme la echo un poco adelante.

Ulala que elegancia la de Francia.

- Gracias - Agradecí algo avergonzada.

Si así soy yo, Me la paso chillando o avergonzada... No soy de buscar problemas...

Soy muy, pero muy sumisa.

- Espero te guste mucho la lasaña - Tomé los cubiertos y mire aquel plato.

Se ve delicioso.

- ¿Lasaña? - Pregunté confusa.

- En otros lugares le dicen Pasticho.

- Oh sí, Ya sé que es - Mis mejillas se acaloraron por la vergüenza.

Dios mío, porque soy tan imbécil.

- Veo que tienes muchas cosas que aprender - Lo mire, Él estaba llevándose el primer bocado a la boca. Y yo no sabía cómo comer.

- Jamás he tenido dinero Señor Mendoza - Pause al escuchar como lo había llamado - Perdón, Alejandro...

Mas Allá De Él   [Eternos#0] ✓ •Completa•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora