JUNGKOOK.
—Estoy en la puerta, ven a abrirme.
Antes de que Namjoon pudiese terminar la frase, ya estaba a medio camino por las escaleras. No quería que tuviese oportunidad de tocar el timbre y despertar a SeokJin, el pequeño nerd enloquecería un poco cuando viera lo que había conseguido. Cortando la llamada, deslicé el teléfono en el bolsillo de mi jean y resbale hasta la entrada, tirando de la puerta abierta.
Namjoon estaba del otro lado, sus ojos oscuros lanzaron dagas en mi dirección en cuanto me tope con ellos.
—¿Lo conseguiste? —pregunté con ansiedad.
Levantó la jaula que traía con él y la empujó a mis brazos—. Es un conejo toy enano, no crecerá mucho —informó—. Necesita que lo alimenten al menos dos veces al día —me paso la bolsa que traía en la otra mano—. Me dieron una bolsa de alimento pero dijeron que debía darle otras cosas como verduras y pasto para que no enferme o algo así. La jaula tiene todo lo que el roedor hediondo necesita.
Miré la bola de pelos entre los pequeños barrotes—. Gracias, Nam, te debo una.
—Encontraré la forma para que me lo pagues —miró brevemente al animal, jalandose un mechón de cabello en un gesto ausente—. ¿Realmente le darás eso a SeokJin?
—Esa es la idea, ¿por qué?
—Mhm, no lo sé, a decir verdad temo que el chico diseque al pobre animalito y lo ponga sobre su escritorio o tal vez solo abra su abdomen y lo meta dentro de uno de esos frascos con formol que hay en el laboratorio de la uni. ¿Te imaginas? Pobre bola de pelos, no es consciente del destino horrible que le espera.
—SeokJin no hará eso —bueno, al menos esperaba que no—. Y además, tú no eres la persona más adepta a los roedores que conozco.
—No a los roedores, pero respeto a los animales —me dedico una sonrisa de mierda—. Soy tu amigo, n¿no?
—Imbécil.
Se apartó de un salto cuando arrojé un golpe hacia él, riendo mientras se alejaba hacia su auto estacionado en la vereda—. Debo irme —hizo un gesto sobre su hombro—. Suerte con la molestia y con el conejo también.
Antes de que pudiese hacer nada, trepó en su auto y se marchó por la calle, presionando el acelerador a fondo. Gruñendo entre dientes, cerré la puerta y me dirigí a la cocina, dejando la bolsa y la jaula sobre la isla antes de inclinarme para ver al pequeño conejo dentro. El pequeño animalito entraba perfectamente en la palma de mi mano, se veía esponjoso y redondito. Sus orejitas eran pequeñas y sobresalían sobre su pelaje grisáceo brillante. Se veía tierno y totalmente indefenso. ¿Cómo alguien podía temerle a una cosita así?
La puerta principal se abrió y escuché la voz cantarina de Jihyo por el pasillo mucho antes de que apareciera en el umbral. La chica se detuvo de golpe, mirándome con confusión mientras se quitaba los auriculares y sacaba su celular del bolsillo, seguramente para detener la música.
—Hey, hola —saludo—. No sabía que SeokJin había invitado a alguien a quedarse.
—Técnicamente no me invitó pero como tampoco me corrió...
Ella sonrió—. Entiendo, aprovechate de los pocos momentos de debilidad de mi hermano. Chico listo.
—¿Qué puedo decir? A veces mis neuronas trabajan horas extra para crear planes malvados —le guiñe un ojo—. Más cuando se trata de tu hermano.
—¿Dónde está él?
—Durmiendo —contesté con simplicidad.
Jihyo elevó una ceja—. Ya veo, no quiero saber que lo dejó tan cansado que cedió a dormir durante el día.
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Socialmente Torpe [KookJin]
FanfictionSeokJin siempre había pasado desapercibido donde quiera que iba, por eso fue una sorpresa cuando Jeon Jungkook se presentó ante él adoptándolo como su nuevo mejor amigo. ¿O quizás algo más?... Adaptación. Todos los derechos a @BadBuddy_1997 quien...