Las noticias se expandían rápido. Tan rápido que al día siguiente la familia real de Moonie ya se encontraba directamente de camino a Ga-ja para anunciar oficialmente el compromiso de ambos príncipes.
Los cuatro reyes tenían planeado hacer algo con ese gran bosque que los separaba, atravesaron durante cuatro horas aquel frondoso lugar gracias a un camino especial que los reyes de Moonie mandaron a construir para que los reyes de Ga-ja llegaran a sus territorios sin complicaciones.
A diferencia del paseo, Yeonjun y Soobin iban con su respectiva familia, charlando sobre temas relevantes a las necesidades del reino. Sin embargo, ambos chicos comenzaron a aburrirse de escuchar pláticas de temas que aún no les interesaban del todo.
—¿Qué te ha parecido el príncipe Soobin, cariño?—Llamó Seulgi a su hijo, cambiando completamente el tema de conversación, pues desde que se conocieron, no habían podido charlar.
Yeonjun se sonrojó levemente antes de aclarar su garganta y responder aquella pregunta.
—Es un chico muy agradable.
—Me alegra que lo hayas aceptado. No tienes idea de lo feliz que nos hace que ambas familias se unan—Comentó la mujer con ensoñación.
—Además, Soobin es bastante inteligente aunque sea un poco torpe—Comentó su padre.
—¿En serio?—Yeonjun estaba sorprendido de que aquel príncipe tuviera un gran coeficiente intelectual. No lo desmeritaba, pero creía que estaba en el promedio.
—Si, sus padres nos comentaban sobre la gran biblioteca que tenían para que Soobin leyera e hiciera cuentas tranquilamente.
Yeonjun no cabía de la impresión y sonrió, pues se alegraba demasiado porque iba a tener un esposo qué, además de lindo, también era inteligente.
Mientras tanto en la otra carroza donde viajaban los reyes y el príncipe de Ga-ja, Soobin le estaba contando a sus padres cómo fue que terminó durmiendo con Yeonjun.
—Entonces, el príncipe dijo que quería tener una casa en el bosque para ir con nuestros hijos.
Seokjin sonrió enternecido al ver cómo su mujer e hijo chillaban emocionados, tomándose de las manos y haciendo de todo para intentar no gritar por el sentimiento desbordante que sentían en sus corazones.
—¡Es tan romántico, Soobin!—Dijo Irene con pequeñas lágrimas en sus ojos.
—¡Lo es, madre!—Exclamó en el mismo estado que su progenitora—Y es tan cálido y huele demasiado bien.
—¿Solo durmieron?—Cuestionó el rey, levantando sugestivamente sus cejas.
—¡Padre!—Soobin estaba completamente rojo debido a la vergüenza—Si, solo dormimos—Dijo en voz baja.
—¿Qué te parece si intercambiamos pasajeros?—Propuso Irene y Seokjin asintió.
Con esa idea en mente, ordenaron detener las carrozas y bajaron de donde viajaban, dirigiéndose hacia los reyes de Moonie que los miraban confundidos.
—¿Sucedió algo, querida?—Preguntó Seulgi con la preocupación plasmada en su cara.
—Nada de eso, queríamos cambiar de pasajeros—Los reyes de Moonie vieron a la mujer sin comprender.
—Su príncipe puede pasar a la carroza de Soobin y nosotros viajaremos con ustedes en lo que resta del camino—Aclaró Seokjin.
Yeonjun se apresuró a descender del vehículo donde viajaba y caminando a paso rápido, llegó hasta la carroza donde Soobin lo recibió con una tímida sonrisa que derritieron el corazón del pelirrojo.
—He vuelto a ti, mi príncipe—Yeonjun inclinó un poco la cabeza y tomó con delicadeza la mano derecha de Soobin, dejando un mínimo beso en ella, que hizo reír al menor.
—Me alegra que estés aquí.
Sin más, el viaje por aquel cálido y espeso bosque se reanudó. Ambos príncipes comenzaron a charlar sobre ellos mismos, aprovechando el tiempo para conocerse un poco más.
Entre más conocían del otro, más se enamoraban. A Yeonjun le espantaba ese sentimiento, puesto que no confiaba en la frase de "Amor a primera vista".
Sin embargo, ahí estaban y el cálido toque tímido que sentía en su mejilla, confirmaba que se estaba enamorando profundamente del príncipe azabache.
Soobin era una persona tímida y torpe al realizar las cosas, pero sabía demasiado sobre cualquier tema del que fuera de conversación. No sé consideraba la persona con mayor iniciativa y sin embargo, ahí se encontraba el menor, tomando el valor para llevar sus labios a la mejilla del pelirrojo.
Fue cuidadoso al depositarlos, pues no quería que aquel hombre se molestara. Lo que nunca esperó fue que Yeonjun girara su cabeza y antes de que el menor pudiese alejarse, el príncipe de Moonie presionó sus labios con los contrarios.
Apenas fue un toque ambos príncipes se sentían en el cielo. Sus ojos se encontraban cerrados, sus labios simplemente presionados con los contrarios en un inocente beso que no traía consigo intenciones de ser más profundo.
Soobin se retiró lentamente y abrigos los ojos, notando que Yeonjun lo miraba fijamente con un leve rubor.
—Lo siento, no quería incomodarte—Yeonjun apartó la mirada, avergonzado, pues se había dejado llevar y no estaba seguro si su menor quería un beso en sus labios.
—No lo has hecho.
—¿En serio?—Yeonjun se sintió aliviado al escuchar aquellas palabras.
—De verdad. Disculpa mi atrevimiento, apenas nos conocemos pero yo...—Soobin cayó sus palabras, sintiéndose inseguro de seguir hablando.
—Yo me siento igual—El príncipe pelirrojo habló, dejando sorprendido a Soobin de que comprendiera lo que querría decir.
—Este sentimiento me hace querer estar contigo todo el tiempo, incluso si no estamos charlando; cómo aquel momento en el patio trasero durante el baile—Yeonjun recordaba con exactitud aquel momento.
—Si, es el mismo sentimiento—Antes de que Soobin pudiese responderte, Yeonjun le sonrió y lo atrajo hacia sí, para llenarlo de besos en sus regordetas mejillas, haciéndolo reír.
Sin duda, el pequeño beso en la mejilla de Yeonjun que depositó Soobin fue un gran paso para el avance de su relación.
Happy Valentine Day MOA~ ❣️✨
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Prince
Romance"Un día, la reina de Moonie le da la noticia a Yeonjun de que se casará con el príncipe del reino Ga-ja." Obra original de: anya_pink_ Adaptación: Athe-38 Mención M-Preg Yeonjun ⬆️ Soobin ⬇️ ╭──────♡──────╮ 28.471 Palabras ╰──────♡──────╯ ...