Los secretos de Keira.

Capítulo 15

-Keira, ¿sientes que lo hiciste bien?- Elián me preguntaba, quería mi respuesta, y para ser honestos yo también la quería.

Volví mi vista al campo de fútbol, pasábamos aquí hasta que Ian saliera de su entrenamiento de Box, bueno y a Jacob ya que estaba por entrar al equipo.

Tenía muchas dudas, las sigo teniendo, habían muchas preguntas que rondaban por mi mente como: ¿Hice lo correcto?, ¿Jacob es la persona en la que debo confiar? ¿Confíe demasiado rápido?… Pero ahora Elián me hizo la pregunta que más temía.

-No lo sé, solo se que debía decirlo, tal vez solo sentí que tenía que hacerlo.

-¿Por qué hablas siempre del tal vez? Ya lo hiciste, ¿Por qué seguir dudando?

-Elián, la vida es un tal vez, tu mañana no está asegurado, ni tu presente, tal vez ahora estés aquí sentado a mi lado en estas gradas, quien sabe que al irnos me muera cayendo de estas escaleras.
Debemos vivir un segundo a la vez, si vives en el pasado te tragara la depresión, si vives en el futuro te hundirá la ansiedad, así que es así, vive, un segundo, un minuto, un hora, pero a la vez.

-¿Tienes miedo de que lo use en tu contra?- me conocía tan bien.

-Si, es ese momento en el que sabes que jamás logras conocer a una persona al cien por ciento. Aún no lo conozco, no sé si serán otros labios a los que besaré cuando esté aburrida.
Ni los labios que se que besaré cuando quiera un favor. Tal vez no puedo explicarlo, Elián, me gusta mucho Jacob, pero tengo miedo.

-¿Qué es lo que sientes Kei?

-Te lo dije siento atracción.

-¿Qué te atrae de él?

-Define atrae- me río por lo bajo y eso hace que él haga lo mismo.

-¿Físico? – duda, claro que iba a dudar.

- Sus labios, sus labios son lo principal. Carnosos, rosados, con una forma tan linda, no son ni muy gruesos, tampoco delgados, son perfectos- Solo me mira, no, dice nada y mi hermosa boca habla de más- son como esa cascada en medio del desierto. No sabría cómo decírtelo.

-Kei, dije físico, siempre qué hablas de alguien de su físico dices algo y te callas, nunca te he visto así

-¿Así cómo?.. ¿Con ganas de más libros?

-Aparte de… creo que te estás enamorando.

-Elián, ¿Te has enamorado alguna vez?.

-No, y espero no hacerlo.

-Entonces ¿cómo sabes que estoy enamorada?.

-Te brillan los ojos como cuando hablas de libros, siempre te oigo y te pongo atención, cuando me hablas de alguno de ellos, aunque me hagas spoilers, pero hasta tus ojos cambian.

-¿Cómo cambian?

-Tus ojos son negros, cuando estás hablando de situaciones que para ti no tienen importancia, tus ojos son alargados, pero cuando hablas de libros hasta tus ojos son más grandes, son unos ojos demasiados negros que se vuelven redondos. Eso acaba de pasar y solo con mencionar sus labios.

-Elián ¿Me puedo enamorar?

-¿Por qué me pides permiso? Es tu vida.

-Pero si sale mal tu vas a ser el que me aguante.

-Te aguanto aún sin estar enamorada, sin tener una relación, mejor me harías un favor, no sería el único que deba lidiar con tus lágrimas y enojos por los libros.

--Estas tan cansado de mi, que solo por ti intentaré algo.

--Hazlo enana, no lo hagas por mí. Siempre estaré para ti aunque seas más insoportable cada día. Enamorada por lo menos vas a dejar esa ansiedad que como tú dijiste te tiene viviendo en un futuro incierto.