Promises (Dave Mustaine)

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Para valentinaAcostaFlore

Recuerdo aquel día con todos los detalles posibles, algo así no se olvida. Siempre pensé que el mundo era demasiado malo para contenerla. Tenía el corazón más puro que jamás conocí pero entre todos, nos encargamos de romperlo poco a poco hasta que se pulverizó por completo.

Teníamos quince años cuando nos conocimos y al poco de cumplir dieciseis ya habíamos empezado a salir. Ella siempre tuvo problemas, como he dicho...demasiado buena para el mundo. Yo la acompañé en todo lo que pude pero existía una barrera infranqueable. No podía protegerla de toda la mierda que soportaba en casa o en el instituto. Se metían con ella, nunca entendí por qué. Además, sus padres se la pasaban como una pelota de semana en semana, su madre la ignoraba y su padre...bueno, una de las veces que fui a verla estuve a punto de darle un puñetazo. La culpaban de todo, le decían cosas terribles y jamás buscaron ayuda para ella.

-¿Qué pasa?-me acerqué a su hermana Angie cuando abrí la puerta y la vi llorando muy desconsoladamente.
-Dave, lo ha hecho-se lanzó a abrazarme.
-¿Qué? ¿Quién?
-Jaden...lo ha hecho.
-¿Pero el qué?-quería equivocarme. Estaba pensando en algo pero no quería que fuera real.
-Se ha tomado un bote entero de somníferos y una botella entera de whisky. Entró al hospital sin pulso.

Me dio un escalofrío muy lento que me recorrió de arriba a abajo, perdí la fuerza con la que la estaba abrazando y mis brazos cayeron cada uno a su lado del cuerpo. No pude evitar empezar a llorar con la cabeza en su hombro, entonces fue ella la que me abrazó a mí.

-Dejó varias cartas-sollozó-. Y venía a traerte la tuya-se alejó un poco y la sacó del bolso.
-Gracias-agarré el sobre dejando salir un suspiro.
-El funeral será mañana a las cuatro. Por favor, no faltes. Eres lo más parecido a una familia que me queda.
-Allí estaré, no te preocupes-le di un último abrazo y se fue. Me senté en el sofá y observé aquel sobre durante un par de segundos antes de convencerme para abrirlo. Desplegué una carta escrita en tinta negra y empecé a leer.

Dave...mi amor.

Siempre fuimos fos corazones que no debían hablarse pero que se volvieron muy cercanos con el tiempo, encerrados en una ciudad cárcel, donde se podrían contar muchas historias si alguien escuchara...pero nadie escucha. Tú fuiste lo único que yo amé en este lugar, la única razón por la que este momento ha llegado ahora y no hace cinco años, cuando aquel intento falló. Veníamos de mundos diferentes, amor, ya sabes que mis sueños siempre han sido despreciados por personas cuyos sueños agonizaban lentamente. Tú en cambio, mereces reconocimiento, mereces ser benerado por todo lo bueno que haces y no permitas que nadie te diga lo contrario.

Los momentos que pasé contigo, los llevaré dentro cuando de el último paso pero no te culpes por ello, créeme que tú solo alargaste mis segundos de vida. Cada uno que pasé a tu lado me hacía sentir libre, cuando cantábamos a gritos por la calle o pasábamos las noches escuchando discos...alejabas el miedo y las preocupaciones. Contigo me sentí segura y a salvo, sentimientos que nunca pensé vislumbrar jamás.

Hace tiempo que huelo la muerte persiguiéndome, y cada intento que hago es en vano, cada día que despierto me siento culpable por seguir aquí. Siento que ocupo un espacio con mi existencia, que podría ocupar otra persona mucho más útil y mucho menos autodestructiva.

Probablemente ahora sientas odio, no sé si por mí o por ti mismo. Por favor, si debes odiar a alguien, que se a amí. Me he rendido pero no he luchado poco, solo es que no aguanto más. Quiero quitarme la armadura y acostarme en el césped, como cuando nos conocimos, los jardines siempre me recuerdan a ti desde entonces. Pero amor, no te odies por esto, créeme que solo hiciste el bien para mí, incluso en las discusiones tontas que teníamos, sé que nunca fui fácil de llevar.

Espero conocerte de nuevo en mi próxima vida, mientras tanto, te esperaré en El Cielo, lo prometo. Volveremos a estar juntos, pero esta vez conocerás a una versión menos rota de mí. Prometo esperarte donde El Sol se esconde. Lo prometo.

Te amo, más que a nada ni nadie en el mundo. Gracias por hacerme sentir viva incluso cuando estoy a punto de irme.

Te amo, Dave. Para siempre.

Jaden.

Me sequé los ojos sin dejar de llorar. No era capaz de asimilar que se había ido. No quería ni podía creer que ya no existiera, no volvería a escuchar su voz, ni a despertarla con besos, ni a caminar de la mano con ella. Nada. Todo había terminado.

Al día siguiente, fui a su funeral. Fue una de la experiencias más dolorosas de mi vida. Verla en aquella caja...quieta, sin vida fue horrible. No pude dormir durante al menos dos noches después de ir. No podía dejar de pensar en la imagen. Estaba enfadado con todo el mundo, ella no se merecía aquel final. Me sentía culpable y a la vez me preguntaba por qué Dios me había quitado a la persona que más amaba. Tuve una crisis de fé considerable en los siguientes meses. Odiaba a Dios. No merecía mi adoración después de habérsela llevado. Me negaba a rezarle a un Dios que podía llegar a ser tan cruel, tan malvado... Poco a poco, fui entrando en el mundo de las drogas como forma de evadirme. Metallica estaba dando pasos cada vez más largos pero yo no sabía reconectar con el mundo. Me faltaba una capa de piel, sentía el dolor con más intensidad que antes, mucha más intensidad. Y me acabaron echando.

Un día sucedió lo que les suele pasar a las personas que se enganchan: me pasé con la dosis. Heroína. Quedé inconsciente, pero recuerdo tener una especie de sueño o alucinación. Vi a Jaden, estaba preciosa y no había cambiado nada. Se sentó en el suelo junto a mí y me acarició el cabello como solo ella lo hacía. No me gustaba que me lo tocaran, pero ella siempre fue diferente para mí.

-¿Qué has hecho?-habló tranquila.
-Quiero ir contigo-balbuceé.
-No puedes-sonrió-. No es tu momento, no lo fuerces.
-Pero...no puedo vivir sin ti-intentana moverme y no podía.
-Debes vivir por los dos, amor. Tienes que conseguir todas las cosas que yo no pude, ir los sitios a los que soñamos con ir, y empezar ese grupo del que hablamos. Yo esperaré, pero a ti te queda mucho que hacer antes de venir conmigo-acarició mi mejilla.
-Te amo.
-Y yo a ti-se acercó-. Prométeme que vivirás, yo te prometo que esperaré.
-Lo prometo-dije mirándola a los ojos antes de sentir cómo sus labios se posaban muy despacio sobre los míos.
-Despierta, Dave-susurró-. Despierta.
-¡Despierta!-abrí los ojos pero volvieron a cerrarse. Mi vecino David me estaba sacudiendo con todas sus fuerzas-¡La ambulancia está en camino, tío, te pondrás bien! ¿Me oyes?

Era un buen tipo, desde que le había tirado una maceta nos volvimos muy buenos amigos, así que tenía una copia de mis llaves para emergencias. No entendí por qué había subido pero me salvó la vida. Porque sí, es obvio que me salvé, si no no estaría contando esta historia. En fin, empezamos un grupo, y el resto...puedes buscarlo en Google.

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⏰ Última actualización: Feb 06, 2022 ⏰

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