Muchas son las personas cuya personalidad normalmente se muestra de una manera, pero al momento de enamorarse cualquiera por más sereno que sea puede perder la cabeza al encontrarse frente la persona la cual hace latir al millón su corazón. Camilo no era excepción a esto, si bien era un chico muy animado, bromista y sociable, a la hora de toparse con cierta muchacha actuaba como si un gato le hubiese comido la lengua, casi como si se sintiera de cierta forma abrumado por la incógnita de no saber lo que la jovencita opinaba sobre él.
La muchacha que le había robado el corazón era nada más y nada menos que la mejor amiga de Mirabel. La conoció en una de esas tantas veces que solía ir a casa a pasar el rato con ella. Camilo no supo señalar en qué momento fue en el que comenzó a verla de reojo, poner atención a sus acciones, y desear escuchar su voz, simplemente uno de esos días sus ojos se encontraron por un momento, luego de sonreírse mutuamente por cortesía el colombiano sintió algo como un choque eléctrico en su pecho, sus extremidades cosquillearon, y permaneció inmóvil por nos segundos pensando en lo que había sucedido.
En un principio Camilo intentaba acercarse de cierta forma a la muchacha por medio de gastarle bromas o preguntarle por su prima o algún otro miembro de su familia cuando los visitaba, aunque no tenía verdadero interés en saber su paradero. Así mismo, por la naturaleza con la que se le acercaba a la joven se habían acostumbrado mucho a solo llevarse de vez en cuando con bromas, por lo que el muchacho sentía muy raro querer intentar algo romántico, además de que no tenía idea de lo que ella sentía por no tenerse aún esa confianza.
Entonces una idea vino a su cabeza. Pretendería ser Mirabel y salir un rato al pueblo junto con (TN), ¿qué era lo peor que podría pasar? No perdía nada al intentarlo, ¿cierto? Mientras que la chica no descubriera su verdadera identidad y su prima no supiera que se hace pasar por ella.
Fue así que un día al tener el sol en lo más alto del cielo se escabulló por su hogar para encontrarse en el jardín con (TN) antes de que pudiera verla los la verdadera Mirabel. Con prisa sujetó a la muchacha del brazo y la guio a un lugar al azar del pueblo. Hacía su mejor esfuerzo para controlarse por estar tan cerca de ella, mientras mantuviera sus niveles de estrés bajos no debería tener problemas.
—Oye, (TN)... —aclaró su garganta un momento—. ¿Qué opinas de mi familia?
La joven mencionada alzó una ceja, estaba por darle una mordida a su empanada, les había dado hambre y decidieron picar algo antes de la merienda, pero ciertamente la pregunta le pareció so suficientemente extraña como para distraerla de su aperitivo.
—¿Por qué la pregunta? ¿Pasó algo más con ellos? —cuestionó la muchacha, pues Mirabel le había comentado de manera muy general un problema que le estaba pasando relacionado a su familia.
—Ah... No, no. Solo es curiosidad.
—Sabes que puedes confiar en mí, Mirabel.
—¡Claro! Pero de verdad, no hay problema, solo quiero saber qué te parece el ambiente en mi hogar.
La chica entrecerró los ojos y se acercó un poco más a ella, sospechaba que había un trasfondo a su pregunta que no quería revelarle. Mirabel mordió un pedazo de su empanada y apartó los ojos, sus niveles de estrés querían salir disparados.
—Bueno... Si tú lo dices. Es muy agradable. Todos me caen muy bien, son amables y me hacen sentir como parte de la familia, en especial Camilo.
—¡¿De verdad?! —exclamó en un tono de voz extrañamente agudo—. ¿Qué más? ¿Qué hace que te hace sentir así?
—Mirabel, tú ya sabes eso, ¿para qué quieres que lo repita? —la joven se escondió en su empanada, queriendo evadir la pregunta.
—Solo... porque sí.
La chica soltó un suspiro para acto seguido romper en risa. Toda la situación le parecía absurda además de extraña. De un momento a otro dejó de reír para observar detenidamente a Mirabel, quien la veía de vuelta en suma confusión ante su reacción tan inesperada.
—No sé qué pretendes exactamente, pero... —(TN) sostuvo la mejilla opuesta de su "amiga" y le plantó un adorable beso—. Sí, Camilo.
En ese instante la cabeza de Camilo hizo corto circuito, comenzó a transformarse en personas al azar involuntariamente hasta volver a sí mismo.
—¡¿Cómo-?! —el chico se sostuvo la zona donde la muchacha lo había besado.
—Era demasiado obvio —respondió—. Desde el extraño timbre en tu interpretación de la voz de Mirabel hasta la forma de ser, especialmente cuando preguntaste sobre tu familia.
Camilo se abofeteó mentalmente; desde un inicio sabía que su plan era arriesgado y que tenía muchos huecos, pero si no lo intentaba se reprimiría después. Las cosas no habían salido tan suavemente como lo había proyectado en su mente, pero al menos pudo cumplir su objetivo principal que era saber qué sentía su crush por él.
La verdad no tengo idea si Camilo también puede imitar al 100 las voces de las personas en las que se transforma, ya que en las escenas cuando se transforma mantiene su voz y en otras sí le cambia la voz aunque un poco rara. Idk, así lo dejé ya fkjasfkjd.
Disculpen que este algo cutre el shot, ando con la cabeza por las nubes y me cuesta concentrarme. uwu
ღ ¡Gracias por sus comentarios y votos! ღ
Publicación: mar. 04, 2022
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DREAM POP ──Cartoons One-Shots
Fanfiction¡Pequeñas historias de amor, desamor, humor, y más, con los personajes de tus caricaturas favoritas! (xLectora ♀) Revisa la parte titulada "Lista de Caricaturas" para saber de qué caricaturas encontrarás One-Shots y de cuáles puedes pedir. ✓ También...