¡Pequeñas historias de amor, desamor, humor, y más, con los personajes de tus caricaturas favoritas! (xLectora ♀)
Revisa la parte titulada "Lista de Caricaturas" para saber de qué caricaturas encontrarás One-Shots y de cuáles puedes pedir.
✓ También...
(TN) era humana al igual que Finn, chico con el que se había encontrado por pura casualidad en una de las alocadas misiones de Finn y Jake. La primera vez que la vio, el rubio no podía creer que hubiera alguien parte de la raza humana como él, sus emociones fueron muchas a la vez, pero definitivamente las lágrimas de alegría fue lo que dominó en su ser. La forma de vida de (TN) era nómada, iba de un lugar a otro, conociendo a todo tipo de criaturas, tanto peligrosas como amistosas, feos y bonitos, altos y bajos también, de todos sabores y colores. Le dijo a Finn que ella misma era la única humana que había visto en su vida, y que, al igual que Finn, él era el segundo humano que veía.
La joven humana se asentó en la casa del árbol a petición del héroe. La noticia de que se había encontrado una humana corrió rápidamente por los lugares aledaños y no tardaron en hacerle invitaciones a la chica para verla frente a frente a la semana. Finn se ofreció emocionado a llevarla a conocer el Dulce Reino, quería enseñarle de todo, ya que eran lugares que ella no conocía. (TN) por su parte le enseñó cosas que ella inventaba, generalmente armas pequeñas y otros cacharros inofensivos que solo servían para pasar el rato. Un día (TN) le enseñó un aparato que diseñó que hacía burbujas con la forma que ella quisiera, solo tenía que pensarlo; esa vez duraron horas jugando con ese artefacto a crear burbujas con diferentes formas y tamaños.
El rubio se sentía muy emocionado con (TN) alrededor, tanto que todos los días a la hora de dormir solo deseaba que fuera el día siguiente expectante de las nuevas aventuras y curiosidades que harían ese día.
Finn agarraba de la mano a (TN) para que siguiera sus pasos hacia el Dulce Reino. Corría lo más rápido que podía, con Jake siguiéndolos por detrás, quería llegar lo antes posible para ver la rección de la dulce gente y, obviamente, la de la Dulce Princesa. Era casi como si la quisiera presumir a todo el mundo, el brillo de sus ojos hacía evidente aún más la emoción que desbordaba. Una vez en el Dulce Reino se dirigieron a toda prisa al castillo, en el trayecto toda la dulce gente que se percataba de la presencia de la chica volteaban a verla con asombro, los despistados que no se enteraban de nada eran avisados por otros, y así fue sucediendo hasta que todo el reino se enteró de la llegada de (TN) la humana.
—¡DULCE PRINCESA! —exclamó Finn al entrar al castillo— ¡LLEGAMOS! ¡Traje a (TN)! ¡Es real! ¡¿Lo ve?! ¡Es humana, COMO YO! —el joven héroe gritaba hiperventilado de tanto correr sin parar junto con su entusiasmo incontrolable.
—Oh. Hola, Finn —lo saludó primero para después centrarse en la chica—. Tú debes ser (TN). ¡Es un gusto! Nos alegra saber que hay más humanos como Finn.
(TN) sin saber exactamente como reaccionar ante la princesa, hizo una pequeña reverencia seguido de un "mucho gusto". La Dulce Princesa solo rió ante el gesto tan formal.
—No son necesarias tantas formalidades. Siéntete como en tu casa, cualquier cosa la dulce gente estará encantada de ayudar —sonrió amablemente—. Ahora si me disculpan, dejé algunos pendientes en el laboratorio. Enséñale el reino, Finn. ¡Nos vemos luego!
Con eso la Dulce Princesa desapareció por una puerta. Finn tomó a (TN) del brazo y a toda velocidad salió del castillo para enseñarle toda la ciudad e invitarle algo de almorzar. Con lo que el chico no contaba era que toda la dulce gente estaba ya afuera del castillo esperando a que (TN) saliera. En cuanto ambos pusieron un pie afuera, la chica fue abordada por un sinfín de dulce gente, tanto fue así que se separó de Finn perdiéndose entre la multitud. Unos se la llevaban a un lado y a otro, otros le daban regalos, otros le hacían millones de preguntas y otros le pedían favores. Si era humana, debía ser como Finn, pero en versión mujer ¿no? Al menos eso pensaban ellos. Por otro lado, el rubio no podía llegar hasta (TN) por la cantidad de dulce gente bloqueando su camino, por más intentos que hizo fue expulsado de la conmoción cada vez. Escuchó a varios ciudadanos decir que le enseñarían el reino, lo que levantó una alerta en la cabeza de Finn.
—¡Oigan! ¡No! ¡Ese es mi trabajo! —gritó intentado volver a reunirse con ella, pero fue ignorado e incluso empujado por la aglomeración.
Finn, derrotado, se sentó en una banca y apoyó su cabeza con sus palmas. La actitud de la dulce gente le irritaba. Un día que había empezado tan bien había sido arruinado porque no lo dejaban estar con (TN). Pasaron dos horas, y los ciudadanos seguían acaparando la atención de (TN). Él solo veía en su dirección con una expresión rancia. Jake se sentó a su lado después de haberse ido un rato a conseguir comida.
—Hermano, se te ve muy enfadado —dijo lo obvio mientras comía lo que compró y le ofrecía un poco a su amigo—. Deja que la dulce gente pase un rato con ella, la tendrás para ti el resto del tiempo, bueno, eso es si es que no se va. Ya sabes, con eso de que es nómada. Quién sabe, a lo mejor se va mañana y no nos ha dicho nada —Jake seguía comiendo despreocupadamente, pero no se percató bien de la tristeza que le provocó a Finn el escuchar esas palabras.
—¡Ella no se irá! Yo la convenceré de quedarse, ¡cueste lo que cueste!
Un fuerte "woah" proveniente de la multitud hicieron voltear a Finn y a Jake hacia aquella dirección para que en cuestión de segundos vieran a (TN) salir a toda velocidad de entre el montón de dulce gente. Había utilizados una patineta voladora que había construido hace tiempo para salir de esa situación. Se dirigió hacia los dos chicos y sin frenar los tomó entre sus brazos, uno en cada uno, cargándolos.
—(TN), ¿qué sucede? —preguntó Finn confundido.
— ¿Sabes, Finn? La dulce gente me parecieron muy... dulces y agradables, pero creo que no es mi estilo estar rodeada de mucha gente. Además de que quería pasar tiempo con mis nuevos amigos.
Finn se alegró de poder volver a estar con (TN), y su salida de entre la multitud le pareció muy cool, como sacado de una película con el presupuesto a las justas. La alegría y emoción volvió a sus ojos, cambiando totalmente su rostro amargado de hace unos momentos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
