Capítulo 1

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Mori se había levantado con un calor incómodo ese día, siempre era así, una reacción extraña por la que pasaba cada 3 meses, no era extraño, su abuelo le había dado medicina para esos días que eran como una calentura por sobre esforzarse en los entrenamientos. Se levantó hizo su rutina diaria, 200 lagartijas, 500 abdominales y 400 sentadillas, algo ligero para empezar el día.

Un par de kilómetros después de trotar por los senderos, y hacer un poco de yoga con las mujeres del parque que reían enternecidas al ver al joven energético y divertido, se encontró a Mira. Ella lo miro y olisqueo el aire arrugando la nariz con deje de disgusto.

- Parece como si hubiera un omega empezando su celo, que preocupante - Suspiro melancólica Mira, ella era una Alfa y sabía bien lo que le podía pasar a ese pobre omega, y los problemas en los que se podía meter.

- Un omega en celo, ¿No debería estar encerrado en casa? - cuestiono ingenuo Mori mientras se unía a ella en su caminata.

- Los omegas pueden entrar en celo inducido - explico la alfa mientras se colocaba un pañuelo azul con estampado de conejitos en la nariz. 

— ¿Cómo sabes eso?.

— Tuve algunos problemas con un omega por eso — explicó evasiva la castaña.

En un momento caminando ya unas cuadras, el olor seguía persistente y sofocante, Mira retiro el pañuelo y empezó a oler a Mori. El chico se encontraba confundido y divertido por el comportamiento de su amiga.

— Juro que si me bañe — comento risueño.

— Mori, ¿¡Por qué no me dijiste que eras un omega?!— demando fúrica la castaña.

El acusado solo pestañeo confundido y soltó una risa divertida.

— Es que no lo soy — explico burlesco.

La joven se acercó y siguió oliendo el aire, un aroma a un campo de flores y ¿bananas?, era ese el olor que la molestaba y sin duda suena a Jin Mori.

— Eres tú, y apestas demasiado, ¿Cómo no notas tu propio olor? — demando la chica.

El joven únicamente se encogió de hombros con una sonrisa que declaraba confusión e inocencia.

Mira cargo como un saco de papas a Mori y empezó a caminar rápido hacia el departamento de este. Había un aire fresco y juguetón que movía el short suelto de Mori, el lubricante natural manchaba descaradamente la tela blanca que seguía después de los leggins negros, atrayendo de alguna manera las miradas indecorosas de los alfas. Mira farfullaba enfadada, Mori le debía una noche de películas y un buen sushi.

— ¿Cómo no sabías de tu segundo género ala edad que tienes? — regañó la alfa con el rostro contraído en concentración.

— Mi abuelo es beta, así que pensamos que las fiebres que me daban eran por sobre esforzarme en los entrenamientos.

— Supongo que es normal debido a que te crio un beta.

Las mejillas de Mori se tornaban rojizas al paso del tiempo, y empezaba a sentirse incómodo. Mori no estaba siendo consiente de lo que pasaba a su alrededor hasta sentir el fuerte golpe de ser arrojado al suelo de su departamento. Con algo de dificultad se levantó y acomodo el tatami, arrebato el pañuelo de Mira y empezó a acurrucarse entre las mantas que saco previamente del closet.

— Tengo unas pastillas que me dio el abuelo, están en la cocina.

Mira tomo el frasco y empezó a leer sus efectos entre murmullos.

— ¿Cuánto tiempo llevas tomando esto?, Mori.

El joven solo miraba perplejo a su amiga, se veía preocupada y enojada, sus manos apretaban el frasco y lo sacudía por el temblor de su mano.

— 5 años.

— ¿Y tienes idea de lo que son?.

Mori negó con un poco de temor por la reacción de su amiga.

— Son supresores muy fuertes, y a largo plazo causan problemas hormonales, especialmente en omegas — explico enojada Mira.

— Este celo no tomarás estas pastillas, tendrás que pasar por esto como es debido. Es por tu salud — puntualizó Mira mientras encerraba al omega en su habitación.

— Daewi y yo traeremos lo necesario, y nos quedaremos en el cuarto de visitas, ¿Está bien, Mori?.

— Sí, está bien, no se preocupen demasiado por mí.

Grave error

Nunca había sentido algo así, se sentía como esa vez que se comió el durazno multiplicado por mil. Su piel ardía, quemaba, sudaba a cántaros, ya podía sentir la peste de su propio olor.

Mori Jin no era alguien que sufriera vergüenza a menudo, o se apenaba fácilmente, pero esta ocasión la vergüenza lo comía vivo. Esa parte trasera que nunca había tocado más que solo ala hora de bañarse estaba húmeda y mojada. Se rompió en llanto ante la frustración de no comprender su propio cuerpo, su cuello le picaba y ardía, podía sentir como palpitaba como si necesitara algo que él no comprendía.

Se empezó a revolcar por el futón con un sofocante calor, se empezó a deshacer de sus ropas empapadas de sudor.

El único consuelo que le quedaba era que el torneo empezaba en un mes, tenía tiempo para salir de esto.

Lo peor llego cuando su miembro se puso erecto, nunca se había tocado de esa manera. Llámenlo infantil o virgen, pero nunca había pensado en eso en sus 17 años.

Fue aún más vergonzoso que el líquido que salía de su retaguardia, y a pesar de que comenzó a estimularse no era suficiente, necesitaba algo allá atrás. Trago saliva y apenado empezó a jugar con sus dedos. Al llegar al orgasmo inicio a llorar de vergüenza.

Mira llegó en la noche con una caja de juguetes omega, abrió la puerta y la dejo en la entrada de la habitación junto con un plato de comida y un par de botellas de agua embotellada.

Pasada una semana y a pesar de que el celo había pasado Mori se negaba a salir de su habitación. Un día salió de su habitación con el rostro rojo y apenado, entro al baño y el sonido del agua cayendo tranquilizo un poco al par de alfas que desayunaban en el comedor. Mori demostraba haber superado la vergüenza de la semana pasada, y haber aceptado sin problema su segundo género, era el mismo Jin Mori que conocían, solamente con un dulce olor en él que delataba que era un omega con el que si no sabías, te podría romper los brazos y piernas.

El porqué subo este fanfic, es porque a pesar de haber tenido un anime y tener gran apoyo la serie en sí. No he visto ningún omegaverse donde Mori sea el omega, así que lo tuve que hacer yo, aquí en Wattpad. Espero les guste, y me avisan si hay más historias de este shipp.

El más hermoso omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora