Capítulo 7

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Fue mientras recordaba su vida pasada, el cómo era un ser tan egoísta. Cuando Mori fue atrapado por el falso rey mono fue trasladado a un lugar completamente desolado.

- ¡Oigan, sáquenme de aquí! - grito tan fuerte como pudo.

- Supongo que me sacaran de aquí cuando me necesiten - murmuro para sí mismo.

Mori empezó a acomodarse sobre el suelo parecido al vidrio de aquel paraje, extraña a Ilpyo pensó Mori mientras acariciaba su vientre, No sabe a quién agradecer no haber recibido un daño en esa zona.  No mucho tiempo, después de estar cómodamente acariciando su vientre, apareció un alfa igual a él. Era un poco más alto y lo miraba altivo.

- Oh, eres mi memoria - había dicho Mori mientras se paraba frente a ese ser.

- ¿Por qué no usaste toda tu fuerza? - exigió altanero el alfa.

- ¿Acaso te da miedo lastimar a gente inocente, o es que esa nueva naturaleza te hace querer protegerlos y si no los puedes salvar te deprimes? - siguió hablando, burlón, despreciando a su nueva vida.

Mori le brindo una patada de hacha en la cabeza, su semblante sereno o sonriente mostraba desprecio y coraje ante el ser que se burlaba de su condición como omega.

- No tienes el derecho de recriminarme eso, fuiste tú quien hizo que todo te odiaran por ser así - regaño el omega.

El alfa se quedó en su posición y empezó a soltar una risa burlona.

- Ja, no me hagas reír.

Hubo un momento en el que Mori temió por la vida de su cachorro, fue en ese momento en lo que parecían ser picos afilados negros se acercaban peligrosamente a él. Por inercia, Mori protegió su vientre haciéndose bolita. Aunque quedo algo desconcertado por todos los recuerdos que llegaban a él, mostrando un rey cruel y egoísta. Quizás sean las hormonas que lo hicieron soltar un par de lágrimas al recordar a Uma, ella creía plenamente que él iba a ir a ayudarla cuando su pueblo y ella misma habían quedado acorralados.

- Eres despreciable - le dijo enojado mientras se levantaba con la frente en alto.

...

Mori recuerda su pelea con Hojosa, como las mordidas que les había proporcionado el Dios le dolían, como lo encerraron dentro del horno de ocho trigramas. Al parecer fue el destino que él e Ilpyo se volvieran a encontrar. Aunque me preguntó si Hojosa estaría feliz de lo que Ilpyo hizo, o si el antiguo rey mono se sentiría orgulloso de lo que pasó.

Quizás también sea el hecho que en su anterior vida no tuvo una muy buena vida, o personas alas que querer como hace ahora, pero eso no era motivo suficiente para justificar todo lo que hizo antes.

Mori mostró un semblante triste.

- Fui un desgraciado - se dijo así mismo mientras se golpeaba con la palma de su mano en la frente - ¿No crees, bebé? - pregunto melancólico mientras acariciaba su abdomen ligeramente abultado, era prácticamente invisible.

...

Hojosa, había logrado convencer a Ilpyo de la forma más bastarda que el alfa conocía.

- Oh, ¿es qué acaso no quieres tener el poder suficiente para proteger a tu omega? - inquirió burlonamente desesperado el zorro.

- A ti que te importa - chillo el azabache tratando de no estallar y controlarse.

- Así que eso era.

...

- ¿Qué te parece si hacemos una tregua momentánea?, al fin y al cabo ambos tenemos la misma meta de sacar a Mori de la botella - había propuesto Ilpyo a Sujin.

El más hermoso omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora