Después del desastre que fue el torneo y enterarse de que Mori Jin era la reencarnación de Sun Wukong, Ilpyo.exe había dejado de funcionar.
Ungnyeo había aparecido y empezó a caminar hacia un fatigado Mori mientras comía un cebollino tiraba ala chica rubia al suelo. La joven lo miro cansada e irritada y Mori solo se limitó mirarla confundido mientras enfatizaba su mal olor.
- Nunca pensé que aquel alfa testarudo y egocéntrico reencarnaría en un dulce y risueño omega - murmuro la mujer al mirar a Mori - Tiene tiempo que no te veía, pequeño monito - finalizo diciendo con cierto deje de melancolía.
— Entonces, ¿cuál es tu deseo?.
Mori la miro algo confundido, pero antes de hablar la mujer hablo primero.
— Ya sabes, técnicamente tú ganaste el torneo —.
— Quiero que mi abuelo regrese... — el entusiasmo se vino abajo al voltear a los lados y ver al resto en condiciones deplorables, en especial Ilpyo — Deseo que todo el daño de Jegal sea revertido —.
Ungnyeo lo miro dudosa.
— ¿Ese es tu deseo? Solo puedo cumplir uno y no puedo revivir a los muertos.
Mori asintió con tristeza.
— Sí — dijo con simpleza mientras una sonrisa se formaba en sus labios.
...
— Solo por ser tú harás una excepción, tu abuelo sigue vivo — Menciono con fingida irritación — su energía es baja, pero está vivo — termino por decir mientras miraba sutilmente al joven omega.
Una gran sonrisa se asomó por los labios del omega, sus ojos bailaron de alegría y alivio la diadema blanca desapareció en un *pof*, a pesar del cansancio su rostro mostraba júbilo. Y se desplomó sobre los brazos de Ilpyo, el cual había reaccionado rápido y logro atraparlo.
— ¿Él estará bien? — pregunto preocupado Daewi.
— Si, solo está durmiendo — explico Ungnyeo mientras arrastraba su ropa al haberse hecho más pequeña.
...
Mori durmió 4 meses sin despertar.
Y su celo se presentó minutos después de despertar.
...
Mori estaba en su futón cuando despertó, Ilpyo estaba ahí a su lado. El alfa se encontraba sentado en el suelo con las piernas cruzadas, su mano derecha mantenía levemente erguida su cabeza, y de sus labios escurría una ligera línea de baba. Mori sonrió con cariño, y de forma traviesa empezó a picar con su dedo índice la mejilla de Ilpyo.
— Ilpyo, despierta~ — canturreo el omega para el alfa.
El hombre azabache murmuraba soñoliento.
— 5 minutos más — lloriqueo el hombre.
Luchando contra sus pesados parpados, Ilpyo despertó, a medias, pero lo hizo. Ilpyo sonrió tambaleante al ver a Mori, los nervios de sus recuerdos con Mori, proclamándolo su alfa mientras luchaba contra Taek Jegal. El golpe de realidad y los recuerdo, es más el propio recuerdo especial de cuando se besó con Mori, le hizo sonrojarse.
— Buenos días Mori — saludo dulcemente al omega mientras se tragaba sus ganas de chillar por ver al omega de nuevo sonriendo y despierto.
— Buenos días Ilpyo — devolvió el saludo con un rubor en sus mejillas junto con una amplia sonrisa.
—¿Cuánto tiempo dormí?.
— Cuatro meses — respondió suave Ilpyo.
— ¡Vaya!, fue mucho tiempo — menciono sorprendido mientras colocaba su mano al costado de su cabeza, podía sentir la cicatriz que le quedo a causa de la diadema.
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El más hermoso omega
RandomJin Mori ha sido educado por su abuelo para hacer lo que quiera, entrenado en retaikweando para lograrlo. Nunca se ha preguntado por su segundo género al ser criado por un beta. Pero algo cambio al conocer a Ilpyo.