Capítulo 16

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Fue un extraño hombre de cabellos negros y vestido de traje con quién se topo Mira en su camino a la salida. Tenía los ojos como zafiros y era más alto que ella, emanaba un poder tal vez similar al de Ilpyo.

Ella acurrucó protectoramente a su sobrino y con su otro brazo tomo su espada.

- ¿Quién eres? - cuestionó cautelosa la alfa.

El extraño sonrió de forma bizarra, mostrando una hilera de dientes inhumanamente afilados.

- No me veas como un enemigo, soy un aliado - menciono levantando las manos en rendición.

- Pues tu cara no parece muy confiable - enfatizó Mira con sospecha.

- Ah, mi sonrisa. No te preocupes es solo un tic nervioso - menciono el hombre misterioso riendo más fuerte.

Mira solo sintió pena agena y comenzó a alejarse del hombre.

- ¡No te vayas! - grito el hombre, aparentemente alfa - De verdad los quiero ayudar - lloriqueo el alfa.

Mira se colocó enfrente, puso la mano extendida enfrente de la cara del hombre.

- Está bien, escucharé lo que tengas que decir.

El hombre sonrió agradecido y comenzó a caminar.

- Me llamo Émile Pouvoir, estoy aquí para proteger al hijo de Sun Wukong y Hojosa - Dijo el extraño mientras caminaba delante de ella.

- ¿Quien te dijo eso? - pregunto con seriedad Mira.

El hombre volteo y le brindo una sonrisa.

- Bueno, una vez que el emperador de jade lo supo, no fue muy difícil enterarse.

El hombre parecía decir la verdad, y no parecía traer algún tipo de arma, pero debido a su experiencia Mira sabía que no se necesitaba armas para ser jodidamente destructivo.

- En ese caso, ¿Qué pretendes con todo esto? - procedió Mira a caminar a la par del hombre.

- Pagar una apuesta con alguien, solo diré eso y eso es todo lo que necesita saber.

Pronto pudo divisar una gran y prominente puerta con símbolos parecidos al del santuario de Ungnyeo.

- Solo prepárese para todo lo que vera, el emperador de jade desató todo un caos con sus acciones - informo el hombre mientras empujaba las pesadas puertas.

El sol bloqueo momentáneamente su visión, pero tiempo después pudo ver el campo de batalla que se había vuelto Seúl. Kwan despertó y procedió a lloriquear ante todo el ruido de explosiones que había.

Este no era lugar para un pequeño cachorro.

- En fin, parte de mi pago es cuidar del pequeño Kwan, eso supongo - susurro el hombre seriamente.

...

El portal se había abierto y quién salió de él no fue el amo del tercer piso. Entre las espesas nubes de polvo, con el aroma de un tornado y el prado marchito apareció Jin Mori. La mirada endurecida y con el porte de una poderosa fuerza de la naturaleza.

- Llegan tarde, par de tortolos - menciono Daewi con burla a pesar de estar recuperando el aliento.

- Lo se - murmuró Mori.

- Ahora, ¡¿Dónde está mi bebé?! - exigió con un imponente grito el Omega. - No estoy de ánimos para jugar -.

Era un Omega, y aún así logro hacer que el alfa más fuerte temblará bajo su mirada.

Había un caos por todos lados. Convoco a los clones y comenzó con lo que debía hacer, recogió y salvaguardar vidas.

Entre el ajetreo pudo ver a su abuelo, la emoción lo inundó y salto a abrazarlo.

El más hermoso omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora