Fue un extraño hombre de cabellos negros y vestido de traje con quién se topo Mira en su camino a la salida. Tenía los ojos como zafiros y era más alto que ella, emanaba un poder tal vez similar al de Ilpyo.
Ella acurrucó protectoramente a su sobrino y con su otro brazo tomo su espada.
- ¿Quién eres? - cuestionó cautelosa la alfa.
El extraño sonrió de forma bizarra, mostrando una hilera de dientes inhumanamente afilados.
- No me veas como un enemigo, soy un aliado - menciono levantando las manos en rendición.
- Pues tu cara no parece muy confiable - enfatizó Mira con sospecha.
- Ah, mi sonrisa. No te preocupes es solo un tic nervioso - menciono el hombre misterioso riendo más fuerte.
Mira solo sintió pena agena y comenzó a alejarse del hombre.
- ¡No te vayas! - grito el hombre, aparentemente alfa - De verdad los quiero ayudar - lloriqueo el alfa.
Mira se colocó enfrente, puso la mano extendida enfrente de la cara del hombre.
- Está bien, escucharé lo que tengas que decir.
El hombre sonrió agradecido y comenzó a caminar.
- Me llamo Émile Pouvoir, estoy aquí para proteger al hijo de Sun Wukong y Hojosa - Dijo el extraño mientras caminaba delante de ella.
- ¿Quien te dijo eso? - pregunto con seriedad Mira.
El hombre volteo y le brindo una sonrisa.
- Bueno, una vez que el emperador de jade lo supo, no fue muy difícil enterarse.
El hombre parecía decir la verdad, y no parecía traer algún tipo de arma, pero debido a su experiencia Mira sabía que no se necesitaba armas para ser jodidamente destructivo.
- En ese caso, ¿Qué pretendes con todo esto? - procedió Mira a caminar a la par del hombre.
- Pagar una apuesta con alguien, solo diré eso y eso es todo lo que necesita saber.
Pronto pudo divisar una gran y prominente puerta con símbolos parecidos al del santuario de Ungnyeo.
- Solo prepárese para todo lo que vera, el emperador de jade desató todo un caos con sus acciones - informo el hombre mientras empujaba las pesadas puertas.
El sol bloqueo momentáneamente su visión, pero tiempo después pudo ver el campo de batalla que se había vuelto Seúl. Kwan despertó y procedió a lloriquear ante todo el ruido de explosiones que había.
Este no era lugar para un pequeño cachorro.
- En fin, parte de mi pago es cuidar del pequeño Kwan, eso supongo - susurro el hombre seriamente.
...
El portal se había abierto y quién salió de él no fue el amo del tercer piso. Entre las espesas nubes de polvo, con el aroma de un tornado y el prado marchito apareció Jin Mori. La mirada endurecida y con el porte de una poderosa fuerza de la naturaleza.
- Llegan tarde, par de tortolos - menciono Daewi con burla a pesar de estar recuperando el aliento.
- Lo se - murmuró Mori.
- Ahora, ¡¿Dónde está mi bebé?! - exigió con un imponente grito el Omega. - No estoy de ánimos para jugar -.
Era un Omega, y aún así logro hacer que el alfa más fuerte temblará bajo su mirada.
Había un caos por todos lados. Convoco a los clones y comenzó con lo que debía hacer, recogió y salvaguardar vidas.
Entre el ajetreo pudo ver a su abuelo, la emoción lo inundó y salto a abrazarlo.
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El más hermoso omega
RandomJin Mori ha sido educado por su abuelo para hacer lo que quiera, entrenado en retaikweando para lograrlo. Nunca se ha preguntado por su segundo género al ser criado por un beta. Pero algo cambio al conocer a Ilpyo.