Para Mori lo peor de estar embarazado fue el hecho de que tu cuerpo se revela contra ti. Después de todo lo que les pasó en el reino celestial y la guerra, una lapso de tranquilidad es apreciado.
Su estomago era notable, el pequeño cachorro ya podía sentirse cada vez más, pero sin embargo eso lo llevó alas nauseas matutinas, al dolor de pies y sobre todo a los cambios drásticos de humor. No es para menos, pero Ilpyo tenia que lidiar con un rey mono hormonal con antojos bastante sencillos pero en grandes cantidades.
Mori se quedo en su departamento e Ilpyo se mudo con él para cuidarlo mejor. Cuando llegaron de nuevo aquí decidieron formalizar su relación, se casaron legalmente, y fue más que nada por obligación de Mira.
...
- Por lo que te hizo es lo mínimo que tiene que hacer - había dicho Mira aún con sus heridas se negaba a irse hasta que se casaran.
Mori la miro suplicante para que desistiera, ya estaba lo suficientemente cansado.
- Creo que tiene razón, Mori. Además no me molesta, todo lo contrario, me alegraría pasar el resto de mi vida contigo - respondió Ilpyo con su sonrisa suave dirigida ala tranquilidad de Mori.
Mori bufo pero sintió sonrojado, resignado a tener que casarse. Le hubiera gustado presentar a Ilpyo a su abuelo primero.
....
Mori suspiro al recordar ese día. Habían logrado salir de Ore por los pelos y agradece haber podido irse sin tener que pelear con Sujin, ya que esta seguro de que si hubiera peleado con ella, su bebé no estaría como esta hoy.
- Es muy calmado - menciono preocupado Mori.
Estaba sentado en el sillón de la sala, (Ilpyo lo había convencido de amueblar la casa). Ilpyo salio de la cocina con lo que era un gran tarro con licuado de banana, no era raro conociendo a Mori, pero le parecía absurda las cantidades.
- ¿Eso no debería ser bueno? - preguntó Ilpyo mientras le extendía el tarro a Mori y se sentaba a su lado.
Mori se apoyo contra el hombro del alfa, acomodándose y empezando a beber tranquilo.
- No lo se, me gustaría que mostrara la energía que cuenta mi abuelo que yo tenia - su voz salia amortiguada por la boca llena de liquido, pero Ilpyo ya se había adaptado a entenderlo con la boca llena.
Mori termino de beber y dejo el tarro en la mesa de noche.
- Estoy seguro de que sera igual a ti - Sentencio Mori mientras acariciaba cariñosamente su vientre.
Tenia ya unos 4 meses y para un embarazo omega la gestación ya esta a más de la mitad. Su vientre podría pasara como 7 meses de una mujer beta.
Ilpyo se sonrojo por lo dicho por Mori, no había duda que a Mori le sentaba espectacular la maternidad.
- Oh,mmm ¿En serio crees eso? - cuestionó divertido Ilpyo.
El hombre más grande coloco su mentón sobre la cabeza de Mori, sus cabellos castaños cosquilleaban su nariz, el olor a flores se sentía dulce, como si hubiera algún dulce de leche entre la padrera floral, era el aroma de Mori embarazado.
- Hueles bien - dijo suave Ilpyo depositando un suave beso en la frente de su pareja.
Mori se sonrojo y desvío la mirada mientras bebía su licuado.
- Claro.
Parecía que el verano estaba a punto de irse, se empezaba a sentir una brisa otoñal entrar por las ventanas abiertas.
- ¿Cómo le quieres poner?.
- todavía tenemos tiempo - dijo divertido Ilpyo.
- Supongo - mencionó soñoliento el castaño, se acurrucó más cerca del pecho del pelinegro, era agradable algo de calma después de tanto ajetreo.
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El más hermoso omega
RandomJin Mori ha sido educado por su abuelo para hacer lo que quiera, entrenado en retaikweando para lograrlo. Nunca se ha preguntado por su segundo género al ser criado por un beta. Pero algo cambio al conocer a Ilpyo.