Educando a mi jefe tirano.

Capitulo 2 - Él no va a despedirme.

Weiying estaba preparando la agenda de mañana y su jefe gracias a los cielos estaba en una muy muy larga junta – Lin ¿no quieres un roomie?

-        ¿Van a correrte de donde vives o algo?

-        Más o menos, eh estado durmiendo en el sofá de mi hermano.

Ella levantó la ceja –¿ y eso por?

-        Por que no se puede vivir en la residencia de la universidad si uno ya terminó la universidad – ella se rio como diciendo obvio y esperando más detalles – los departamentos aquí cerca son muy caros y yo estudié historia del arte pero no se lo digas al jefe, se supone que trabajaría en un museo o como profesor pero ambos puestos se los dieron al familiar de alguien – ella le dio una mirada comprensiva – así que termine en el sillón de mi hermano, si regreso a casa madre dirá: te lo dije, ellos no querían que estudiara arte decían que era un desperdicio, y ahora que Jiang Cheng se casara me dijo sutilmente que compraran una casa cerca de la empresa y que yo tengo que irme, así que necesito un departamento.

-        No creo que a mi novio le guste que viva con chico tan guapo y joven como tú.

-        No soy taaan joven y deberías preocuparte más por tu novio no salgo con chicas.

Ella se le quedó mirando – ahora entiendo por que me caes tan bien.

Weiying se rio, Lan Zhan estaba afuera de su propia oficina no es que estuviera escuchando a escondidas simplemente pasó, y simplemente se detuvo cuando su asistente empezó a hablar de su vida y de que por supuesto no tenía las credenciales para ser su asistente, eso ya lo sabía aun así le daría un contrato por un año, hacía un buen trabajo y en realidad la aplicación que le instaló era muy útil, aunque las notificaciones de: esa chica es una come hombres, o este tiene cara de charlatan definitivamente estaban de más.

Entró y ambos guardaron silencio, Weiying se levantó y le sonrió, le guiño el ojo a Lin y lo siguió a la oficina, después de arreglar los últimos detalles de uno de los contratos los envió a ambos a casa y el salió con su chofer, se preguntaba por qué se alegró de que Lin no le gustará, ellos pasaban mucho tiempo juntos y reían, ella no hacía eso con Jiang Cheng el era muy serio, pero reía con Weiying.

Weiying, el dijo que lo llamara así, pero por supuesto el no lo hizo, no lo haría, era demasiado íntimo, Weiying que le daba esa sonrisa siempre, suponía que era sincera era la sonrisa que le daba a todo el mundo, tenía dos semanas aquí y parecía conocer a todos, era demasiado sociable tan diferente a él, sin mencionar que hacía lo que se le daba la gana como cuando decidió cambiar su agenda o su comida, aunque siempre parecía saber lo que necesitaba y parecía entenderlo de una forma en que las demás personas no lo hacían.

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Era sábado gracias al cielo y él estaba en la oficina de finanzas, su primer salario sería en cheque pues hasta que el tuviera un contrato real no harían los depósitos en su tarjeta, lo guardo y regresó al departamento de su hermano.

-        ¿Tú de verdad ganabas esto? – dijo mostrándole el cheque.

-        Sip, es lo que te pagan por estar a prueba y de pasante, tú ganarás más ya que estarás como su asistente personal y no como pasante, eso si te contrata claro.

-        Lo hará, ama mis capuchinos aunque lo niegue.

-        No puedo creer que hayas cambiado su dieta.

-        No puedo creer que tú no lo hayas hecho, el hombre no puede vivir de americano.

-        Y no puedo creer que no te despidiera.