Educando a mi jefe tirano.

Capitulo 23 - Bella Durmiente.

Xue Yang levantó a Weiying como princesa, estaba pálido y un poco frío, Nie Mingjue entro corriendo – ¿por que mierda tardaste tanto? Jin Zixun hizo un maldito desastre, A-Ying se desmayó por agotamiento.

-    Lo siento, se infiltraron en mi celular para que no recibiera llamadas no me entere hasta que Huaisang fue por mi.

-    No quiero excusas, más te vale haberle roto la nariz a ese idiota.

-    Lo envíe a la cárcel – Xue Yang levantó la ceja – dame a Weiying yo me lo llevó.

-    No – dijo abrazándolo mas cerca.

-    Tienes que finalizar todos los programas, yo no se hacerlo, lo llevare a casa de sus padres puedes ir a verlo cuando termines.

Xue Yang no quería soltar a Weiying aunque después sonrió de forma maligna hacia Mingjue – esta bien, llévalo tú con su madre y explícale como pasó esto.

Mingjue trago saliva y sintió un escalofrío bajar por su espalda, madam Yu los golpearía a todos, esa mujer era temible en verdad.

-    ¿Estará bien? – pregunto Lan Zhan, no había dicho nada desde que llegó, quería acercarse a Weiying y abrazarlo pero sabía que no tenía derecho de hacerlo.

-    Si, solo está agotado, despertará en uno o dos dias, ya ha pasado antes el se exige demasiados a veces, ¿quien es el tipo de la pantalla?

-    Weiying dijo que era quien persigue a los Lan.

-    Es un maldito genio, Suibian envíame la información.

-    No eres mi jefe.

-    Suibian – dijo amenazante.

-    Bromeó segundo jefe, ya lo hice ¿quiere que arregle su celular? Sigue con el hackeó por eso no recibió la notificación.

-    Hazlo por favor.

-    Mi amo ¿estará bien?

-    Lo estará.

Ling Yao llegó con un café – demasiado tarde, ya se desmayó – dijo Xue Yang.

Ling Yao puso cara de culpa – lo siento, había demasiadas personas.

-    No es tu culpa – Xue Yang estaba sentado en la silla del señor Lan cerrando programas, después fue al escritorio de Weiying para hacer lo que le había pedido y recoger sus cosas.

Nie Mingjue se despidió y se fue cargando a Weiying.

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Weiying despertó, estaba en su cama en casa de sus padres se sentó con algo de dificultad y vio la venoclisis en su mano buscó sobre el buró, tomó un apósito con alcohol y se lo quito, sabía hacerlo de tantas veces que le habían puesto uno.

Aunque esta era solo la tercera vez que se desmayaba por agotamiento era propenso a accidentes, se quedó un rato sentado y cuando no se sintió mareado se puso de pie y fue al baño, lavó su boca tenía sabor un sabor amargo probablemente por toda la sangre que deglutió cuando sangraba su nariz, se veía horrible, tenía ojeras a pesar de haber dormido tanto y su piel era completamente pálida sin un rastro de color, sabía que estuvo levantándose al baño con ayuda de su hermano y que le habían puesto un taponamiento en la nariz que el se quitó, no podía respirar bien con esa cosa, por suerte ya no sangró.

Abrió la regadera y escuchó que alguien entraba – Cariño ¿estas en el baño?.

-    Si, me ducharé.