Weiying estaba completamente feliz, estaba caminando con Lan Zhan conversando y comiendo, bueno el era quien hablaba pero no importaba, era como una cita, una cita de verdad. Vio algo en el callejón, algo corriendo hacia el, era un niño seguido por un perro, Weiying lo levantó y lo cubrió con sus brazos para protegerlo, no pudo evitar cerrar los ojos pero la mordida no llegó, Lan Zhan apareció y lo espantó.
- ¿Por que cerraste los ojos?
- No quería ver cuando me mordiera, quizás me abría acobardado.
- ¿Que tienes ahí?
- Un niño – Lan Zhan lo miro con cara de: puedo ver que es un niño – hola, ey ya estás bien ¿que traes ahí? – el niño abrazo el pan – dame eso, esta malo te hará daño – el niño negó y escondió el pan entre sus manitas, los guardaespaldas se habían acercado – Ling compra otro de esos pretzels – este asintió y se fue.
- Sus padres podrían estarlo buscando.
- ¿De verdad crees que tiene padres? O ¿que les interesa acaso? – dijo molesto, El Niño estaba todo sucio, no tenía zapatos y usaba una playera y un short , estaba helado, se quito el abrigo y lo cubrió con el, El Niño lo miro con miedo primero pero quizá noto que no le haría daño por que dejó que lo envolviera, Ling volvió, se veía que había corrido trajo el pretzel y un jugo, era muy listo – ey ¿me lo cambias? El Niño miro el pretzel dulce con ansias y le dio el pan mohoso, Weiying le dio el pretzel sosteniéndolo del papel y un poco de jugo, el niño devoró la comida. – voy a llevarlo conmigo.
- No puedes llevarlo contigo, puede ser de alguien.
- Miraré en el callejón para ver si alguien lo busca, si no me lo llevaré.
- Weiying.
- Lan Zhan – dijo serio y mirándolo con determinación Ling se quedó quieto, nadie solía hablarle así a su jefe.
- Yang ve a investigar, lleva a Lee contigo – otro hombre apareció de quien sabe donde y entraron al callejón.
- Ey ¿tienes nombre? – el niño no contestó – ¿Tus padres están aquí? – El Niño negó, Weiying le dijo vez a Lan Zhan con la mirada – ¿cuantas años tienes? – saco cuatro dedos del abrigo y luego los volvió a meter estaba calientito ahí y hace mucho que no se sentía calientito, Weiying le sonrió y el niño le sonrió de regreso, estaba completamente perdido no le entregaria ese niño a nadie – lo llevaré conmigo – dijo mirando a Lan Zhan.
- No hay nadie – dijo Yang
- Bien nos vamos, Ling llévame a mi casa por favor, gracias por todo Lan Zhan te invitaré a cenar la próxima vez
Lan Zhan lo detuvo del brazo, sentía que si dejaba ir a Weiying en ese momento lo perdería para siempre – mi casa esta mas cerca, Yang nos llevará, Ling compra ropa para el niño y esas cosas.
El asintió sabía que lo eligió por que el tenía hijos, se armó de valor y regresó a las tiendas llenas de gente, Weiying le sonrió a Lan Zhan que se quito el abrigo y se lo puso sobre los hombros, después subieron al auto.
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Weiying entró a uno de los cuartos de huéspedes grandes, estos tenían tina conocía bien la casa habían terminado ahí muchas veces después de las reuniones o eventos durmiendo en la cama de Lan Zhan y haciendo otras cosas, incluso había usado su cocina un par de veces, supuso que no le gustaría que usaran su habitación, metió al niño a la tina con todo y ropa después de quitarle el abrigo y dejarlo en el suelo.- Voy a bañarte, estás todo sucio – el niño lo miro con miedo - no voy a hacerte daño lo prometo - el solo asintió, abrió la regadera de mano y cuando el agua estuvo lista comenzó a bañarlo estaba lleno de tierra y olía un poco mal solo que antes ni siquiera lo noto, limpio sus manitas estas tenían algunos cortes tendría que ocuparse de ellos después, sus pies tenían raspones y cayos, ¿hace cuanto que no tenía unos zapatos? – tenemos que quitarte la ropa está toda sucia puedes hacerlo tú si quieres – El Niño lo intento pero se atoraba Weiying lo ayudó, tomó una esponja y jabón líquido y comenzó a limpiarlo, después algo de champú y lavo su cabello, era un desastre iban a tener que cortarlo, ¿es que la mugre no se acababa?, el agua seguía saliendo sucia, cuando estuvo un poco más limpio, empezó a llenar la tina y Agrego jabón con burbujas eso pareció gustarle por que sonrió y jugó con la espuma, después se le quedó mirando.
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Educando a mi jefe tirano.
FanfictionEl señor Lan era un tirano, Weiying ya lo sabía desde antes de aceptar el empleo, su hermano hizo ahí su pasantía, sabía que salía tarde, que a veces dormía poco y que todo tenía que ser hecho de cierta manera, pero esa maldita estatua de hielo ¿de...