Educando a mi jefe tirano.

Capitulo 25 - Zihao

Weiying comenzó su trabajo en el museo y eso lo hacía inmensamente feliz, extrañaba a Lan Zhan por supuesto que lo hacía, pero había llegado una nueva colección de pinturas, A- Yuan lo llamaba papá y A-Jue le dijo que tendría la custodia definitiva para poder adoptarlo pronto, y la IA funcionaba de maravilla asi que A-Jue le dio un enorme cheque pues tenían muchos clientes nuevos, era más trabajo pero eso era bueno para Weiying en este momento, así se mantenía completamente ocupado.

Se preparo algo de café, tenía una máquina de capuchinos en una mesa pequeña y saco algunas galletas de naranja, las había hecho el fin de semana para los niños con permiso de Xichen y le enseñó el álbum fotográfico que su abuela le dejó, Jingyi estaba encantado y se burló de Weiying diciendo que era un bebé muy gordo.

Había enviado algunas galletas esa mañana en bolsas para los Lan con Ling Yao  y una mezcla de té para Lan Qiren, este le envió un mensaje como agradecimiento y le dijo que había cultivado algunas manzanas en su Mansión y que se las enviaría con Ling Yao, asi es, por extraño que parezca Lan Qiren tenía un huerto y tenía una relación muy cordial con Weiying casi como si fueran amigos.

Probó su café y siguió con sus pendientes.

*********************************************************************************
Lan Zhan estaba en su auto, Ling Yao conducía pues Yang se estaba encargando de buscar a los socios de Mu –  no hay más juntas el día de hoy, y estoy seguro que por este camino se llega al museo.

Lan Zhan levantó la ceja y lo miro con esa expresión helada – mnh.

- Yo siempre eh creído que usted es muy listo, aunque ahora mismo se comporta como un idiota.

- Ling Yao!!!

- Me callo, no me despida – estaba por dar vuelta.

- ¿A donde vas?

- ¿Disculpe?

- Dijiste que el museo nos quedaba de paso.

Ling Yao sonrió y condujo hacia el museo nacional.

Lan Zhan no había dejado de pensar en Weiying, además había enviado deliciosas galletas y te para su tío, aunque no envío para el, se sentía herido por eso, lo extrañaba demasiado, sabía que el lo alejó, pero ahora solo quería abrazarlo, sentirlo cerca, olerlo, su tío tenía razón si alguien podía mantenerlo a salvo era el, ¿qué tal que alguien descubría que el era un Sanren y querían hacerle daño?, sabía que su disputa con la otra familia fue terrible tanto que ambas familias terminaron casi desapareciendo, sus guardaespaldas seguían cuidándolo pero tenía una sensación de inquietud en su pecho desde hace días.

Llegaron y el bajo del auto, le dijo a Ling que no lo siguiera, entró al museo al área de los empleados conocía bien el lugar, abrió la puerta del despacho de Weiying y entró, era grande el estaba frente a la computadora y había una enorme mesa llena de libros y papeles, tenía un sillón recargado contra la pared lateral que parecía cómodo, sabía que la manta y la almohada las llevó Weiying.

- Ya he enviado el reporte, debe recibirlo pronto – entonces levantó la mirada – ¿señor Lan? – dijo poniéndose de pie, mirándolo extrañado y acercándose un poco.

- Lan Zhan – dijo abrazándolo, había comenzado a oler su cabello.

- Lan Zhan ¿qué haces? – dijo empujándolo.

- No te muevas, solo déjame abrazarte por favor, te he extrañado tanto.

Weiying se quedó petrificado – pero tú....

- Lo se, soy un idiota, estaba tan aterrado de que te pasara algo que me aleje. Cuando desapareciste en Londres sentí tanta opresión y dolor, como si me estuviera asfixiando, no quería sentirme así, pero desde que te fuiste es aun peor como si no pudiera respirar, como si el aire que entra por mi nariz no fuera suficiente, soy un egoísta no quería estar cerca de ti, pero tampoco te quería lejos, te necesito, estoy totalmente enamorado de ti - Weiying había comenzado a llorar – no llores, lo lamento no quería hacerte daño, soy un idiota - tomó sus rostro limpiando las lágrimas que no paraban de salir.