✧ Travesía ✧

C17: Estrecho

❗❕Este capítulo contiene 🍋lemon🍋= descripciones sexuales. Puedes saltarlo si no es de tu agrado ❕❗

El abrazo de Sakura los había dejado tendidos en el suelo y en un principio se habían quedado así, simplemente sosteniéndose el uno al otro en sus brazos.
La posición era incómoda, después de todo Sasuke estaba recargado en el piso sosteniendo con su pecho y brazo a la pelirrosa, ella volteó a verlo y miró su expresión incómoda, se rió ante ello, pero ahora era ella quien era apreciada.

Su sonrisa era honesta, incluso sus ojos transmitían la alegría que tenía, Sasuke no podía creer que ambos por fin estaban juntos, en su pequeño lugar lleno de tranquilidad y fuera de peligro. Aunque no estuvieran en la aldea, Sakura era su recordatorio de todo lo importante para él, entonces estaba seguro que podría volver a su segundo hogar con toda seguridad gracias a todo el apoyo que ella le ha brindado desde tiempos inmemorables.
Es el vínculo que nunca querrá perder, la sonrisa que no querrá dejar de mirar y la persona que siempre admirará.

Agachó su cabeza y la chocó levemente con la frente de la risueña, se quedó recargado, disfrutando del momento con los ojos cerrados. Sakura tenía el perfecto ángulo para deleitar el rostro pálido y tranquilo; las facciones delicadas, pero afiladas; el cabello nego que caía suavemente sobre sus mejillas y se sentía suave; las cejas bien marcadas y las pestañas negras que siempre habían resaltado espectacularmente los hermosos ojos que ahora se mantenían cerrados.

Sakura quería ver esos ojos. Lo besó sin pensarlo, no podía expresar de otra forma la emoción que le causaba estar así ante él. Como sabía, el azabache abrió sus ojos como signo de sorpresa, sólo la miró fijamente, también se encontró con un rostro precioso, brillante como la porcelana y con ojos sumamente cálidos, esos ojos que le pedían corresponder.

Sasuke se sentó, manteniendo a Sakura cerca de él. Le tomó la barbilla y no le dió el beso que esperaba la chica: le dió uno mejor, esta vez no iba a ser sólo ella quien dominara la situación, la única que lo expresara y ya tenían el suficiente espacio y tranquilidad como para hacer algo más.

El beso se volvió veloz, húmedo, y Sasuke comenzó a morder entre lapsos los labios rosados de Sakura; sin en cambio, ella tenía su propio as, el provocarlo al pasar tentativamente su lengua por las aberturas de sus besos sin explorar completamente, aún.

Lo anterior no pasó desapercibido, Sasuke sostuvo con fuerza el labio inferior de Sakura con sus dientes, y lo apretó, después lo soltó para volver a encerrarlo entre sus labios y succionarlo un poco. Ante ello, Sakura no dudó y comenzó el contacto entre sus lenguas, ya no era delicada a la hora de hacerlo, sus labios estaban más pegados que nunca para permitir su roce; sus pechos se mantenían cerca y recargados, mientras que sus manos se sujetaban fuertemente a la nuca del pelinegro que cuando la volvía a morder recibía un jalón en el cabello ante la excitación que corría por Sakura por dicho acto:

Su mano comenzó a sobar la espalda de la pelirrosa, casi por inercia, pero con la misma fluidez que la de sus besos, comenzó a bajar su mano por las curvas del cuerpo de Sakura, dejando su mano en su muslo y extendiendola para palpar y apretar lo más que podía de este.

Dos suspiros salieron, los corazones de ambos alineaban sus latidos como si fuese sólo y por la cercanía que mantenían, los dos eran conscientes de ello.

Sakura se ruborizó, si bien tenía formación médica el deseo sexual y la intimidad que estaba teniendo en ese momento era algo completamente nuevo así como emocionante.
—Tócame— le pidió despejando sus pensamientos, dejándose llevar y tinendo su cara de rojo.