C18: Juntos

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Habían pasado dos meses desde que la misión acabó por lo que Sakura ahora se encargaba enteramente de sus actividades como médica, ya no tenía que realizar prácticas y ante el panorama libre de peligro podía empezar a impartir su proyecto de salud mental para infancias. Por su parte, Sasuke partía para continuar con sus misiones esporádicas que normalmente duraban días continuos, las cosas nuevamente tomaban un rumbo que la pareja ya conocía.

Llegando el medio día, con el sol en la punta y los rayos del sol iluminando la pequeña mesa de centro, sus manos pálidas levantaron algunas cartas, estaban bien cuidadas y abiertas con delicadeza, pero se encontraban esparcidas encima de la madera junto varios lazos y una pluma rubí.

"Llegué" decía sencillamente la primera carta que decidió observar, la siguiente decía "Suerte" y la última "Felicidades".

Era extraño, cualquiera que las leyera no vería nada en especial, no vendría nada a su mente con esas palabras, pero Sakura y Sasuke veían su historia entre ellas: el arribo del Uchiha al lugar de una misión; los buenos deseos de este para Sakura en respuesta a las primeras prácticas con niñas y niños que iba a tener; y una felicitación por su oficial graduación como ninja médico que la haría ponerse a la cabeza del hospital de Konoha.
Al observar esas palabras, lo anterior era lo que se imaginaban, lo que comprendían, apoyaban y abrazaban.

Acomodó las cartas junto con otras más que había y las dejó en la mesa, dejando los lazos rojos con sobres con pétalos rosas que dejaban ver pequeñas hojas listas para recibir la caligrafía de Sakura. Había una que ya se encontraba lista, la tomó: al centro de la hoja estaba dibujado un pequeño tomate, sencillo pero bonito, y abajo de el había una "T" que indicaba que la carta estaba en proceso.

La puerta de la casa se abrió, unos pasos ligeros, pero apresurados dejaban cosas por doquier y tomaban otras, se escucharon las llaves caer lo que hizo que por un segundo todo el movimiento cesara. En un par de segundos se escuchaba nuevamente la casa siendo puesta patas arriba.
Unos minutos después, los pasos se dirigieron tranquilos a la habitación donde se encontraban las cartas, dónde estaba la cama donde Sakura había superado la experiencia tan amarga de haber sido secuestrada.

-¡Sasuke-kun! - dijo con emoción al ver que él estaba ahí, en su habitación. No sabía que estaba de vuelta y ella solo se encontraba de paso, casi no estaba en casa a menos que ambos se tuvieran que encontrar porque, desde que regresaron de la misión, la pequeña casa albergaba a la pareja.

-Nunca dejarás de ser tan ruidosa, ¿verdad? - comentó Sasuke acercándose y colocando sus dos dedos en la frente de la pelirrosa, dándole un suave poke: -Llegué a casa.

-Los gajes del oficio - se encogió de hombros Sakura poniendo un rubor ligero en sus mejillas. Era tímida respecto a cómo llegaba a mover cada cosa de la casa y la emoción de verlo era igual de escandalosa, pero su timidez no era por una vergüenza incómoda, sino por la fortuna que sentía al saber que esos pequeños detalles no pasaban desapercibidos por su novio.

Ambos descansaron en la sala, Sakura le había contado todas sus experiencias en el trabajo, lo ocupada que estaba, lo emocionada que se encontraba por las pequeñas salidas con sus amistades, incluso le contó que TenTen por fin se había animado a salir con la chica del museo y que Naruto planeaba pedirle matrimonio a su buena amiga. Si bien Sasuke tenía una pista de todo eso, pues nunca se permitía estar fuera y perder el contacto, los detalles que le daba el cerezo hacía más interesante todo aunque fueran cosas muy sencillas, le daba chispa a las historias con su tono de voz, con sus expresiones y sus comentarios a cada cosa.

-¡En fin! Ahora que ambos no tenemos obligaciones- comenzó a decir Sakura, mirando con cara de puchero a Sasuke-, ¿qué tal si llevo a mi novio a una cita?

-¿Tan emocionada de gastar tu sueldo? - le respondió el pelinegro recargando su cara en su mano.

Sakura asintió con emoción: -Otra forma de conquistarte, ¿no es así? - le plantó un beso rápido y subió a su habitación para cambiarse de ropa. Sasuke solo sonrió, era ella por quién valía la pena regresar, hacía de su historia algo divertido por vivir y le hacía más fácil afrontar todo lo que pasaba en su aldea.

En su cuarto, Sakura se colocaba rápidamente una blusa de mangas cortas amarilla con pequeñas flores que resaltaba por el pantalón blanco que tenía puesto, pero hacía destacar su cabellera rosa de forma especial. Antes de que bajara, miró las cartas acomodadas y tomó la que estaba a punto de escribirle a Sasuke para enviársela esa misma tarde, era una de las razones por las que había pasado a casa.
Miró que el pequeño tomate ahora tenía a un lado una pequeña flor mal dibujada, era una flor de cerezo, al parecer y debajo decía "Tierna". Sonrió al ver cómo le había completado su pequeña carta, en realidad, ella había querido mandarle un "Te extraño", dudaba que fuera tan perceptivo el azabache, pero con esto definitivamente podría sentirlo más cerca las veces que ambos se encontraran ocupados o lejos.
-Ahora quién es una molestia, Sasuke Uchiha - dijo para sí mientras sonreía divertida y guardaba en un cajón la carta.

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Imagen: @o_seu_a en Twitter💗

Lamento mucho el atraso en los capítulos, ando trabajando en el siguiente fic, lo encuentran en mi perfil o como "Wabi Sabi: la belleza de la imperfección". Ya tiene dos capítulos 🍒.

También actualicé la portada de este fic, ojalá les guste ( ˶ ❛ ꁞ ❛ ˶ )

✨¡Espero les haya gustado el capítulo!✨

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