C12: Seguridad

565 42 2
                                    

Sasuke acercó más sus labios y sostuvo la cabeza de Sakura, pero no hizo más, ¿cómo iba a saber qué debía de hacer? A pesar de que quería tener más contacto con ella para así demostrar que la quería de una forma distinta a las palabras, ambos eran primerizos.

Los ojos de verdes de la pelirrosa se veían más vivos que nunca, su cara era de completa felicidad y ternura al experimentar una nueva forma de expresar su amor por Sasuke, además, había más certeza en que fuera recíproco. A Sasuke le incomodó el hecho de no saber de quién era el latido de corazón que percibía, tenía miedo de que su acompañante estuviera escuchando ese mismo ritmo que empujaba a sus mejillas sonrojarse levemente. El pelinegro tomó entre sus dedos unos mechones de cabello rosados e intentó ocultar su rostro entre ellos mientras su aroma deleitaba sus sentidos, era algo tan abrazador como el beso que se acababan de dar.

Sasuke cerró los ojos mientras que Sakura se acercó delicadamente hacía él, intentando que sus cabellos no escaparan de su agarre. Posó ambas manos sobre las piernas del azabache, haciendo que él la mirara directamente a los ojos y le acariciara sus mejillas. Era gracioso, el hecho de verla igual que él, sonrojada, le daba una extraña seguridad y sabía que confundir el latido de sus corazones lo haría sentir aún mejor por lo que la invitó con un leve jalón a estar a milímetros de su boca, situación que no era nada cómoda por lo que Sakura decidió sentarse sobre las piernas de su amado sin dudar, sabía que tenía el permiso de hacerlo y era una mejor posición.

Urgentemente Sasuke besó a Sakura, era la forma más simple de emparejar todo; su mano le dió soporte a la espalda de la pelirrosa y rozó con los cabellos largos que caían, los apretó un poco cuando sintió que su beso tomaba ritmo. Por su parte, las manos de Sakura escalaron de los hombros del Uchiha hasta las mejillas de este y un pequeño escalofrío le hacía querer mover la cintura hacia delante, pero se limitó, no quería apresurar más las cosas, además esperaría a que su pareja también tuviera intenciones de "llevar las cosas a otro nivel".

El beso largo se detuvo, Sakura recargó su frente sobre la sien de Sasuke y le susurró suavemente "te amo", era la primera vez que lo decía y en su interior brotó una calidez inexplicable, se sentía satisfecha de poder compartir su tranquilidad con él, de poderselo decir sin esperar a que la situación fuera adecuada o planeada. Este momento espontáneo les representaba.

Sasuke la abrazó con fuerza en respuesta y se ocultó en su hombro, ahogándose en el olor de quién lo ama. La felicidad que experimentó fue infinita, pero más que emoción, sintió calma. Rodeó con su brazo a Sakura por la cintura y le plantó un ligero beso en el cuello, para después alejarse lo suficiente haciendo que sus miradas se encontraran.
Él mantenía una cara seria, ella sonreía avergonzada mientras los dedos largos y blancos del Uchiha empezaron a viajar del contorno de su cadera hasta la curva de su rosada mejilla para después separarse y darle un golpecito en la frente con sus dos dedos, un poke: -No es un "hasta pronto", cerezo.- le dijo Sasuke volviendo a besarla, esta vez dejando que ambos abrieran un poco más sus labios, permitiéndose morderse y dar paso a los pequeños choques entre sus lenguas.

Sakura se apretó al torso de Sasuke y colocó sus manos en el pecho de esté. Dejó ir un pequeño suspiro.
¡Bam!
Se escuchó algo golpear la ventana próxima a ellos lo que hizo que los ojos jade se escondieran en un brinco involuntario. Comenzó a temblar un poco el cerezo y tanto ella como Sasuke se quedaron inmóviles.

Con su mano, Sasuke le dió dos pequeñas palmadas en el muslo a Sakura quien comprendió con ello que se debía de quitar de encima por lo que se quedó sentada a un lado de él, cubriéndose la cara con ambas manos.
-¿Podemos ir a tu habitación?- preguntó mientras se acomodaba la playera arrugada el pelinegro. Vió que el cerezo había dicho levemente que sí con la cabeza por lo que la tomó de la mano y dejó que ella lo guiara.

Una vez en su cuarto, ambos tomaron asiento, en realidad porque la cama era el único lugar en el que se podían acomodar. La mano de su amado se posó en el pecho de Haruno, empujándola levemente hacia atrás, dejando que se acostara mientras él simplemente se tumbó de lado, de forma que pudo usar su brazo para tocar suavemente el hombro pálido de Sakura quién, sin importarle mucho estar usando vestido, se volteó hacia él haciéndose pequeña y encajando en el pecho del azabache.
-Tenía mucho miedo - se confesó ya acomodada la pelirrosa mientras soltaba varias lágrimas. Sasuke la abrazó y la escuchó, escuchó cómo le costaba superar el secuestro que vivió debido a que tuvo que reprimir muchas de sus emociones por su deber ninja, así como no quería alertar a sus amistades de más.

Sakura se quedó dormida, por fin había dejado ir gran parte de su experiencia tan negativa y había podido darle a su cuerpo el descanso que merecía después de los días tan ajetreados que había tenido que experimentar. Sus brazos estaban colgados de Sasuke y él se limitó a tocarla, quería dejarla cómoda y no exceder algún límite que ella pudiera tener. Ambos se quedaron dormidos.

Al abrir los ojos, Sasuke se encontraba boca arriba, con la barbilla de Sakura rozando su hombro y una de sus piernas recargada en el abdomen del Uchiha. A pesar de estar hecha un ovillo respiraba tranquilamente.
Sasuke observó que el vestido rojo del cerezo estaba levantado por la posición en la que se encontraba por lo que la tapó como pudo con una almohada que estaba detrás de él. Siendo poco efectiva su acción, se pegó a ella y colocó su cabeza por encima, para así cuando despertara Sakura pudiera bajar su vestido sin sentir vergüenza alguna o que había sido observada.

Escuchó escapar un leve gruñido de la pequeña que tenía entre su brazo, frotó su nariz emotivamente entre el cabello de ella y se rió ante su propia acción.
-Eres muy ruidosa, - comenzó a decir Sasuke en voz alta para sí; -pero es eso lo que me hizo encontrar mi camino de vuelta a casa, ¿verdad?

Para cuando Sakura despertó, se encontraba sola en la habitación y tenía una pequeña nota en su mesita de noche a la cuál sonrió y abrazó con fuerza:

"Gracias por recibirme, cerezo
Te cuidaré
Sasuke Uchiha".

✧ Travesía ✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora