Después del te, me quedé dormida y a la mañana siguiente salí temprano de la casa de Lau para ir a la mía.
- al fin llegas- escucho y grito del susto.
- ¿qué haces aquí?- el humano se pone de pie.
- quiero hablar contigo, pero antes vamos a comprar algo para desayunar, no tienes nada que me guste- me coge por los hombros y me guía hasta la salida.
- te dije el lugar donde guardaba las llaves por alguna emergencia, no para que me des sustos.
- exagerada, tu también sabes donde están mis llaves- dice.
Compramos algunas cosas para el desayuno, porque el humano quería preparar todo.
- mientras preparas todo, voy a cambiarme- digo, el solo asiente y empieza a trabajar en la cocina. Me di una ducha rápida y me vestí lo más deportiva posible para estar en casa. Salgo de la habitación y escucho hablar al humano, seguro será una chica.
- he quedado con una chica- dice y le miro con asco- te llamo cuando me desocupe, adiós- cuelga y me mira- hablaba con el amor de tu vida.
- no es el amor de mi vida- pongo los ojos en blanco.
- toma asiento, porque mientras desayunamos quiero que me cuentes lo que pasó ayer- me acerco para tomar asiento.
- no pasó nada ayer- digo, miro la comida- que aproveche- doy un gran bocado al sándwich que ha preparado- ¡está buenísimo!- sigo teniendo la mirada del humano en mi.
- no cambies el tema, he dicho que vamos a desayunar y hablar del tema de ayer.
- no lo vas a dejar pasar, ¿verdad?- niega con la cabeza y suelto un suspiro- la pulsera que perdió, esa pulsera la compré y decidí guardar en su coche para luego decirle que lo busque y sea una sorpresa, lo guardé el día que terminó conmigo en la playa, aparte llevaba el colgante que me regalo- le miro y no dice nada- por eso no supe como reaccionar ayer, porque no entiendo porque lo lleva, ¿tu sabes algo?- le miro mientras doy otro mordisco, el también sigue desayunando sin decir nada. Creo que no va hablar porque sigue comiendo, así que decido hacer lo mismo, cuando estamos terminando- ¿no vas a decir nada? - le miro fijamente.
- solo digo que deberías hablar con Luke- dice- el sabe el porqué aun tiene la pulsera consigo.
-¡no es fácil!- digo frustrada- no quiero hablar con el, porque siento que me va a volver hacer daño y me he dado cuenta que aún lo quiero y parece que un poco más que antes- bebo un poco del café- detesto que estos sentimientos me controlen, desde que el terminó conmigo, pensé que lo iba a olvidar porque estuvimos muy poco juntos y creí que volvería a ser la Nanya de antes de conocer al individuo, y no, me pasé meses regresando a casa con los ojos llorosos porque lo extrañaba, sentía que alguien había muerto y fue la peor sensación que he pasado en toda mi vida, se que yo decidí dar el paso a enamorarme profundamente de él, podía haber dejado la relación desde que supe lo de su edad, pero mi corazón me decía que era el, todo el tiempo- doy otro mordisco a mi sándwich y trago- así que no quiero volver a sentir éste dolor, porque no sé si soportaría que me vuelva a lastimar la misma persona y lo peor de todo, es que me he enamorado más del idiota de tu amigo- le señalo- ni se te ocurra contarle nada de lo que te he dicho, ¿entendido?- levanta sus manos y asiente- voy a terminar de desayunar- digo y es lo que hago.
- debes hablar con el- vuelve a decir mientras recoge todo
- espero que cuando te enamores, no sufras como yo, es la peor experiencia- digo- creo que no estoy preparada para hablar con el, aparte nunca pensé en volver a encontrarme con el de esta forma, me imaginaba verlo de lejos y hacer como si no existiese, pero no puedo, el mundo me odia porque ha venido de nuevo y ahora vamos a trabajar juntos una vez más
- conquista de nuevo a mi amigo- dice, nos sentamos en el sofá.
- mi plan era...- cruzo mis piernas- que se de cuenta que ya no me gusta porque terminó conmigo, pero no pensé que la historia iba a dar un gran giro inesperado al saber que tiene la pulsera que le regalé, ¡es una locura!
- por eso no salgo con nadie mucho tiempo, porque no quiero sufrir como tú
- yo pensaba lo mismo, nunca imaginé en enamorarme de alguien hasta que apareció tu amigo en mi vida- achino mis ojos y le señalo- ya te tocará querido
- ¿vemos una película?- me mira, creo que hemos terminado el tema
- si por favor, después de ayer, necesito un día de no hacer nada
- pienso lo mismo.
Es lo que hicimos, vimos películas hasta cansarnos y jugamos a la videoconsola, después ver una serie mientras pedimos comida para llevar, vimos como pasaba de mañana a la noche.
- quiero cenar en el restaurante- dice el humano.
- te apoyo, quiero una sopa deliciosa y ese restaurante lo tiene, así que vamos, ¿has venido en coche?- niega.
- últimamente no me apetece conducir mi coche, desde que probé tu moto
- es otra forma de desplazarte, podríamos ir un día a ver motos si quieres
- me gusta la idea y elegir un casco personalizado
- si, que ponga el humano insufrible- pone los ojos en blanco.
- vamos chica, coge las llaves y el monedero que está noche invitas tú- me señala y sale del apartamento.
Llegamos al restaurante, pedimos algo para cenar y cerveza, no se en que momento pero entramos en una competición de chupitos, estábamos viendo cuantos podíamos beber sin que nos emborrachemos, tengo que admitir que voy perdiendo porque al sexto ya estaba mareada y el humano estaba como si nada.
- he ganado- dice, niego con mi cabeza
- solo..., solo... déjame descansar un poco
- acepta la derrota chica- niego con mi dedo.
- estoy como un roble, solo necesito comer algo más, que la sopa no me ha ayudado- bebo otro chupito- tengo que ganar- digo
- debes aceptar que he ganado- apoyo mi cabeza en la mesa.
- solo déjame coger fuerzas durante unos minutos y te haré morder el suelo humano insufrible- digo- solo espera que coja fuerzas