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Desayunamos y le acompañé a la puerta,  creando un nudo en mi estómago porque se marcha.

- no desaparezcas mucho tiempo...- suelto mientras camino con el, cogidos de la mano-  porque terminaré olvidándome de tu cara y no te reconoceré si pasas por mi lado- escucho su risa y me da un abrazo, noto su respiración en mi cuello y seguido de un beso.

- haré todo lo que esté en mi mano para que no te olvides de mi- me mira- te llamaré y te estaré enviando mensajes- asiento- no me olvides- abre la puerta.

- de acuerdo- digo y me da un beso.

- no hagas pucheros  que me cuesta más irme- dice, apoya su frente con la mía- tres- sale deprisa.

Se ha hecho tan corto el tiempo, voy con pocas ganas a prepararme para ir al trabajo.

Estaba en mi escritorio haciendo cosas, como de costumbre, me hago un moño para que no me estorbe a la hora de trabajar, me levanto para ir a dejar unos papeles donde Lau.

- hola- digo entrando a su despacho y ella me mira una vez y a los segundos vuelve a mirarme.

- no me había dado cuenta esta mañana...

- ¿qué cosa?- pregunto.

-¿cuándo?- sigo sin entender- si ayer me dijiste que no lo has visto, eso quiere decir que fue en la noche...- abro mis ojos.

- ¡como lo sabes!- siento como si me hubieran atrapado- ¿tu eres una bruja?- ella se ríe.

- simplemente soy observadora- y señala su cuello, no lo entiendo así que me acerco a un espejo que tiene...

- esto que es...- digo, tengo un ligero morado en mi cuello y no me he dado cuenta porque llevaba el pelo suelto- Luke

- ¿ya ha pasado lo que tiene que pasar?

- no, casi, pero no, pero no me quejo, tuvimos una buena sesión de besos y terminamos en ropa interior...

-¿y?

- tiene cuerpo de un dios griego,  me hace perder la cordura...- suspiro- aparte es cariñoso, me sorprendió en la madrugada porque había llegado de viaje y quería pasar tiempo conmigo. Dormimos juntos, luego le preparé el desayuno y ahora estoy aquí contigo.

- estas hiper mega enamorada- me señala.

-solo un poco...

El día de trabajo había transcurrido y tenía ganas de estar con él,  le envié un mensaje para saber que estaba haciendo y así darle una sorpresa en su  casa. Me respondió que en ese momento estaba en el hotel y que no sabe a que hora saldrá. Así que decidí comprar la sopa que comimos en ese pequeño restaurante que le gusta mucho que se encuentra cerca de su casa.

Al entrar al restaurante lo encontré, estaba con una chica, se pone de pie y se acerca.

- ¿se supone que este es el lugar sagrado de Luke y Tú?- le pregunto- ¿es tu novia oficial?- el humano pone cara de asco.

- hola chica, dejó de ser sagrado desde que te trajo Luke a este sitio- pone los ojos en blanco- pero me alegra que hayas venido- no entiendo lo que dice- quiero que me ayudes a que se vaya, es muy..., muy...

-¿qué?

- intensa, no llevamos mucho tiempo hablando y ya quiere presentarme a sus padres, por lo visto quiere algo serio y yo no, yo no nací para esas cosas- dice con la mirada desesperada- sin previo aviso le doy una bofetada.

- ¡me dijiste que ibas a estar en casa!- levanto la voz, el humano tiene cara de sorpresa- ¿quién es ella?- veo como la chica se siente incómoda y no sabe dónde meterse- ¡dímelo!- vuelvo a levantar la voz y veo como la chica se pone a mi lado viendo al humano molesta.

- ¡idiota!- grita y le da una bofetada, esto no me lo esperaba, luego me mira fijamente - deberías dejarlo- dice y sale.

- ¡lo haré!- levanto la voz y vuelvo a ver al humano, me quiere matar con la mirada- misión conseguida- digo- invitame a algo.

-¡estás loca!- dice aún tocándose la cara-  me ha pegado muy fuerte- levanto los hombros.

- tu querías que se marchará, nunca me dijiste cómo, gracias a mi trabajo tienes que invitarme a algo- digo.

- vamos a mi casa, te invito a una cerveza

- yo quería llevarle la cena a Luke, me dijo que iba a estar hasta muy tarde en el hotel- digo, sin más saca su teléfono.

- hola Luke Luke,  ¿vienes hoy a casa?- el asiente- cuándo termines pasa por mi casa si o si, adiós- me mira- no hace falta que le lleves la cena, está en un hotel, tienen cocina, aparte si vas ahora lo vas a distraer y saldrá más tarde, así que vamos a tomar unas cervezas, llevamos algo para cenar y esperas a que llegue Luke, según lo que me dijo estará sobre las once en casa y así puedes verlo- le miro- ¿qué?

-¿por qué eres amable conmigo?- no me responde y empieza a pedir cosas para cenar, paga y vuelve a mi.

- dos motivos tengo, la primera es porque me has ayudado a que se fuera la chica y segundo, mi amigo esta de un pesado que no lo aguanto,  todo el rato dice que no tiene tiempo para verte- se despeina- estoy cansado de escuchar tu nombre muchas veces mientras estoy con el- dice, mi corazón empieza a ir deprisa. El también ha estado con ganas de verme.

Fuimos a su apartamento y nos sentamos para cenar, no hablábamos mucho pero el silencio ya no era incómodo como antes, hasta que...

- ¿por qué estás con alguien menor que tú?- me pregunta sin más, haciendo que me atragante- se que eres mayor para Luke- bebo un poco de agua.

- no sabía que era menor que yo cuando lo conocí y no se me pasó en la mente su edad- me meto comida en la boca- simplemente pasó hasta que supe la edad que tenía y le dije que no quería volver a verlo, pero parece que es inevitable encontrarnos, aunque aún tenga ese prejuicio de la edad quiero estar con el- digo y me mira fijamente.

- yo no iría detrás de una abuela- dice, me quedo sin palabras y el sonríe- no se que has hecho pero te odio un poco menos porque veo que si te importa mi amigo- dice y vuelve a comer.

Terminamos de comer sin decir nada más, recogimos y empezó a molestarme sobre mi edad y que Luke ha bajado sus gustos por estar conmigo, se nota que dejo de ser amable.

- te puedo dar una paliza- le digo y me pongo de pie- me da igual que midas casi dos metros- me saco los zapatos.

- no digas tonterías elfa, yo no peleo con mujeres y menos con mayores, te podrías romper un hueso- se levanta y me da la espalda, cojo un cojín y se lo lanzo justo en la cabeza, me mira con odio- ¡estás loca!- me devuelve el cojín y así, empezó la guerra de cojines, le lanzaba todos lo que el me los lanzaba, hasta que rompo un adorno que tenía en una estantería.

- lo siento- digo.

- solo porque eres una abuela no pienso hacerte nada- dice, me molestó lo que dijo- voy a por la escoba- sin pensarlo corro y me cuelgo en su espalda mientras  tiro de su cabello.

- ¡no soy ninguna abuela!- grito.

- ¡estás loca!- grita, mientras se movía para que me baje de su espalda pero no lo conseguía- ¡bájate!

- no, no pienso bajarme hasta que pares de decir que soy una abuela y me pidas disculpas- se queda en silencio y deja de moverse, creo que va a decir algo.

- ¡vas a morir colgada en mi espalda!- grita.

-¡humano insufrible!- grito- tenía que haberte dejado con esa chica en el restaurante y verte sufrir.

Luke [#5]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora