- no hay nada que hablar, solo darte las gracias por dejarme dormir en tu casa- digo. Ahora el ambiente se ha transformado en incómodo, mientras nuestras miradas están conectadas
- vamos a comer que se enfría- dice el humano, el también ha notado el ambiente tenso. Preparó todo y empezamos a comer en silencio.
- Nanya, tenemos que hablar- vuelve a decir, me pongo de pie.
- será mejor que me vaya, no estoy disfrutando de la comida y no puedo estar contigo en el mismo lugar ahora mismo- voy a por mi bolso- adiós.
Salgo lo más deprisa que puedo y decido bajar por las escaleras, tengo la sensación de que va a seguirme, llego a mi coche y voy a mi casa.
Aún tengo en mi mente el beso que le di ayer cuando estaba borracha, me molesta porque no lo recuerdo detalladamente.
- idiota- me lanzo en el sofá-necesito hablar con el, pero no se como voy a reaccionar, todo es tan confuso...
De la subida de alcohol que tuve ayer, aún necesito dormir un poco más. Me estaba quedando dormida cuando escucho el timbre, me pareció extraño y volvieron a timbrar.
-¿ qué querrá el vecino ahora?- me pongo de pie y vuelven a timbrar- voy, un momento- abro la puerta y el sueño desaparece de golpe y empiezo a sentir molestia- ¿qué quieres?- suelto.
- necesitamos hablar Nanya- dice, me siento extraña cuando no me dice por como me llama.
- no hay nada de que hablar- digo y sin más pasa- ¿qué haces?
- debes hacerte responsable de éste golpe- señala su labio y si, me había dado cuenta desde que apareció en la casa del humano.
- ¿has venido solo para esto?- cruzo mis brazos mientras le voy siguiendo- lo siento, ya eres mayorcito para curarte- se da la vuelta para mirarme, me detengo a dos metros de el.
- debes curarme- dice, pongo los ojos en blanco y voy al baño, cojo el botiquín y se lo entrego, pero no lo coge- curame, debes sentirte culpable por el acto tan agresivo que tuviste ayer
- siéntate en esa silla- lo hace, saco todas las cosas, intento mantenerme en calma por su cercanía, pienso que es el humano para tranquilizarme. Tomo el bastoncillo- te va a doler y no me importa- digo y veo que aparece sus hoyuelos, se queja. Y lo que vino ahora fue tan inesperado, sentí una de sus manos en mi cintura y otra en mi nuca, me besó, en las primeras milésimas de segundo me sorprendió pero luego le seguí, el beso fue desde el primer momento muy intenso, se puso de pie y me tomo para que mis piernas rodearan su cintura, lo extrañé demasiado.
- te he extrañado- dice y salgo de mi burbuja de felicidad, dejo de besarlo y me escondo en su cuello, aún rodeando mis piernas en su cintura.
- no digas eso por favor...
- es verdad- niego con mi cabeza
- no, he dicho que no digas eso...- me suelto del agarre y pongo mi cabeza en su pecho- será mejor que te vayas, ahora mismo me duele mucho tu presencia- me separo y con la cabeza baja, respiro porque tengo ganas de llorar como la última vez que lo hice, le miro- vete por favor- digo y voy a mi habitación.
- Nany, tenemos que hablar- escucho al otro lado de la puerta.
- Soy Nanya para ti, lo dejaste zanjado hace tres años y aparte no entiendo...- en mi mente está la pulsera, cojo aire y abro la puerta- ¿por qué tienes la pulsera?- lo veo con cara de sorpresa- yo la encontré aquel día y le pedí al humano que te lo diera, ¿por qué?- tengo ganas de llorar, pero de la frustración de como me siento y no puedo expresarlo de otra manera.
-Niny...- escuché ese nombre y fue como si hubiera dado el interruptor y mis lágrimas empiezan a salir sin control.
-¡me rompiste el corazón!- levanto la voz- odio sentirme así, te dije que nunca había hecho esto con nadie más que tú, te dejé que me conocieras tal cuál soy y me dejaste sentirme agusto contigo, ¡eres idiota!- me limpio mis lágrimas- ahora vienes tan de repente, haciendo que estos sentimientos que pensaba que los tenía controlados se descontrolen de nuevo, ¡idiota!- le señalo- ¡mil veces idiota!- quiere acercarse- ¡no!- grito- ¿por qué tienes la pulsera?- limpio mis lágrimas y de nada sirve porque siguen saliendo. Sigue sin decir nada- ¡di algo!
- aún me gustas- se despeina- siempre me has gustado Niny- siento que mi corazón parece que se va a salir.
- no me llames así- me toco el pecho- parece que se me va a salir...- digo y lo miro- odio no poder mentirte lo que siento por ti, idiota- noto que mis lágrimas están dejando de salir y me estoy tranquilizando, tiene una pequeña sonrisa- idiota- vuelvo a decir- te dije que te vayas y no te creo de lo que te gusto en absoluto, no haces tanto daño a la persona que te gusta a propósito- paso de el y me siento en el sofá- estuve ese fin de semana llorando sin parar y por tu culpa de nuevo, he vuelto a llorar, individuo idiota- está de pie con una sonrisa y pasa su mano por la nuca.
- es complicado y en ese momento pensé que fue la mejor decisión- le lanzo un cojín
- que decisión más tonta hiciste, se nota que yo quería estar contigo- cojo otro cojín para lanzarlo- ese día iba a decirte que te quería y tú- le lanzo el cojín- terminaste conmigo, así que no te creo que te siga gustando y en ese momento tampoco, seguro fui una más de esa lista de Don Juan que tendrás escondido en algún cajón de tu apartamento - me mira y suelta los dos cojines que le lancé, no dice nada- ¿qué?- le miro enfadada.
- ¿me quieres?- dice y siento como me ruborizo.
- quería, es el pasado- digo manteniendo la tranquilidad o intentando- ahora estoy enfadada contigo y te odio también- levanto los hombros y miro a otro lado- pero solo un poco
-¿no te vas a casar?- dice, no se a que viene esa pregunta
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Hola, otro capítulo
Gracias por leer
