Flotantes Pétalos Negros (Drarry) [Spanish Ver]

Pansy se Toma las Cosas a Mal

Harry estaba enamorado de él.

De todas las personas, era él. ¡Era él por quien Harry sentía emociones románticas! ¡Draco Malfoy! ¡De todas las personas!

¡Maldita sea!

Draco se quedó con la mirada perdida en la pared durante lo que le pareció una eternidad. No podía creer lo ciego que había estado. Era como si de alguna manera hubiera dominado el hecho de ser un absoluto imbécil. ¿Cómo y por qué, en nombre de Merlín, había tardado tanto en darse cuenta? ¿Por qué había tardado tanto en verlo?

Para ver la forma en que Harry lo había invitado deliberadamente a salir a Hogsmeade para el día de San Valentín. Ver la ira y los celos en los ojos de Harry cuando hablaba con Montague... oh, Merlín, también había estado allí cuando le pidió a Chang que le permitiera hablar con el maldito Edgecombe. ¡Edgecombe! De todas las personas. Por el amor de Merlín, tenía el pelo más atroz y un acento feo (ningún acento es feo, pero Draco supuso que el suyo era una excepción por cómo lo hacía sonar de feo) y Harry pensaba que a Draco le gustaba. Incluso si había la más mínima posibilidad de que lo hiciera...

Draco tuvo una arcada al pensar en ello.

Prefería morir antes de continuar con esa línea de pensamiento.

Y– sinceramente, ¿cómo podía Draco, especialmente, no ver las intenciones románticas que había detrás del entusiasmo de Harry por cogerle la mano con el pretexto de "consuelo" o los ojos vidriosos de admiración y afecto de Harry cuando se sentaban en lo alto de la Torre de Astronomía? Que, por cierto, era siempre uno de los lugares más cliché y de cita en Hogwarts.

Y Harry no se había quejado ni una sola vez cuando Draco lo había arrastrado hasta allí. No, en cambio, se quejó de tener frío. De todas las cosas, le preocupaba el frío.

Merlín.

Draco deseó desesperadamente tener un Giratiempo para poder patear la parte posterior de la cabeza de su yo del pasado. Tal vez eso lo haría un poco más inteligente.

Draco apoyó la cabeza contra una de las paredes.

Esto era un desastre.

Todo esto era un desastre.

Draco era el hijo, es decir, el heredero de la misma familia que había adorado al asesino de la familia de Harry. El Señor Tenebroso había vuelto. Estaba viviendo en la casa de Draco. Intentaba activamente matar a Harry. Draco lo había aterrorizado a él y a sus amigos durante años (técnicamente, sólo habían pasado dos años desde que Draco enloqueció con la enfermedad de Hanahaki en tercer año, evitó activamente a sus propios amigos por vergüenza, y se había convertido en su antes de poder hacer algo este año). Por no hablar de que Draco era un bastardo dramático y Harry era la personificación resplandeciente del mismísimo Merlín.

Si él y Harry hablaban y decidían hacer algo– y eso es un gran "si"– había tantas cosas que podían salir mal.

¿Valdría la pena?

Draco suspiró.

Aunque no lo fuera, algo le impedía ser ignorante y largarse. Él– y Blaise definitivamente respaldaría esto con una sonrisa– era un egoísta que buscaba atención.

Por la atención de Harry, al menos.

Incluso antes de llegar a Hogwarts, Draco soñaba con ser el mejor amigo de Harry. Se imaginaba todos los focos sobre él, pero la mejor clase de focos serían los que se dirigieran a él cada vez que Harry lo mirara como si fuera su todo. Quizás fue entonces cuando Draco debió darse cuenta de que no era cien por cien heterosexual. Entonces, después de que se conocieran, Draco seguía deseando desesperadamente que Harry lo mirara. Cada broma, cada burla, cada insulto era cultivado para atraer su atención. Aunque casi siempre terminaban con él herido físicamente o viendo cómo Harry se alejaba furioso con Hermione y Ron a su lado, Draco se bañaba en la atención. Por muy enfermizo que sonara, hacía que Draco sintiera que tenía toda la atención de Harry y, realmente, ¿qué tipo no querría eso?