Flotantes Pétalos Negros (Drarry) [Spanish Ver]

Draco Ya No Ama la Investigación

Al final de la semana, estaba claro que algo entre ellos había cambiado.

Todo lo que cualquiera de ellos había estado reteniendo parecía salir a flote ahora. Los tres intentaban apretujarse en la misma mesa que Draco durante las clases que compartían, le ponían el plato en la comida como si fuera un adolescente hambriento, arrastraban a Draco a la biblioteca durante largos periodos de tiempo... quizás eso es lo más chocante que Draco se había visto obligado a soportar.

¿Pegarse a él? Draco ya había experimentado eso con Vince y Greg. ¿Sobrealimentación? Dobby solía hacérselo cuando se negaba a salir a cenar. ¿Pero estudiar demasiado? Sus amigos solían preferir morir antes que acompañarle cuando Draco quería coger un solo libro. Los tres solían tener esa estúpida excusa para evitar el lugar, pero ahora arrastraban a Draco de vuelta al lugar todos los días. Le horrorizaba ver cómo daban un giro de 180 grados en el lapso de una semana.

Blaise, especialmente.

Pansy y Theo ya habían estado visitando la biblioteca de vez en cuando para completar sus deberes o para investigar la maldición de Draco.

¿Blaise, por otro lado?

Era famoso por decir "como menciones los deberes, te embrujo hasta el viernes".

Pero desde que se enteró, Blaise termina sus deberes en un abrir y cerrar de ojos sin siquiera quejarse. Lee libros en su propia violación. Dejó el quidditch, el único amor de su vida: "Juega sin mí; siempre puedo volver a intentarlo el año que viene, Draco", dijo cuando Draco le preguntó por ello. Era como si intentara convencer a Draco de que no se muriera, simplemente cediendo a cada una de las quejas más antiguas de Draco.

El viernes, cuando entraron en el Gran Comedor para la cena, todo el mundo dejó de hacer lo que estaba haciendo para observarlos. Los Gryffindors, habitualmente alborotadores, se calmaron, los Ravenclaws, siempre analíticos, los miraron pasar, los Hufflepuffs, normalmente parlanchines, empezaron a cuchichear curiosamente entre ellos y los Slytherins, naturalmente tranquilos, simplemente se desplazaron para hacer demasiado espacio a los cuatro en el extremo de la mesa.

Incluso los profesores los miraron, con una clara pregunta en los ojos del profesor Snape.

Tal vez fuera porque sentían que había algo raro en ellos.

En realidad, puede ser porque  Draco estaba tratando (y fallando) de contener a Pansy para que no hiciera sus deberes mientras caminaba. O tal vez fuera porque Blaise llevaba consigo unos cuantos pergaminos de notas. O tal vez era porque Theo leía casualmente una novela romántica.

Fuera lo que fuera, parecía que ponía a todos en apuros.

Cuando llegaron a la mesa de Slytherin, Pansy, Blaise y Theo se negaron rotundamente a tomar asiento antes que Draco. Refunfuñando por ello, Draco accedió. Entonces, como si se hubiera activado un interruptor inexistente, Blaise agitó un encantamiento protector alrededor de los cuatro y se sentó a su lado. Rápidamente colocó todos los pergaminos y empezó a anotar más cosas sin ni siquiera levantar la vista. Pansy puso una galleta caliente en el plato de Draco. Theo le sirvió a Draco un vaso de zumo de naranja, sin levantar la vista de su libro.

A los mejores amigos de Draco no parecía importarles que todos los miraran

Sin embargo, a Draco sí le importaba, y no tenía ni idea de qué les había hecho para merecer tanta humillación.

"¡Puedo hacer todo esto yo mismo!", exclamó. Pansy le hizo callar, dando una carcajada mientras tomaba asiento a su lado. "¡Ya he hecho todo esto antes por mi cuenta!"

"Sí, cariño, lo sé. Y ahora estamos aquí", le arrulló, acariciándole la cabeza.

"Esto es ridículo", gimió él, haciendo lo posible por ocultar sus mejillas sonrojadas usando las manos. Aunque todos volvieron a lo que estaban haciendo desde antes, Draco aún podía sentir sus miradas juzgadoras. "¿No tenéis vergüenza?"