Flotantes Pétalos Negros (Drarry) [Spanish Ver]

Blaise Deseó Saber Primero

"¿Cuenta de flores?" Preguntó Pansy en voz baja cuando se sentaron en la vacía Sala Común después del almuerzo. Blaise y Theo estaban sentados frente a ellos, hablando en voz baja sobre un nuevo modelo de escoba o algo parecido. Draco sonrió, sacando un fajo de ellas del bolsillo. Estaba apilado con esmero en una pila de unos cinco centímetros de altura. Los había limpiado de toda la sangre, una técnica que garantizaría que nadie que se fijara en ellos pensara que había matado a una persona en un parterre y se había traído un trofeo por la hazaña. "Merlín", maldijo cuando sus ojos se posaron en la pila.

Su labio inferior empezaba a magullarse de lo mucho que se preocupaba por él.

"Dieciocho", dijo Draco en voz baja. "¿Crees que podría hacerle a mi madre un ramo hecho a mano cuando se sume al resto de mi colección?"

"Uno de problemas personales, parece", replicó Pansy. "Draco, ¿deberías preocuparte por lo que le vas a enviar por San Valentín? San Valentín en sí es como una amenaza ahora mismo".

"Para ser justos, lo ha sido desde tercer año. Además, creo que sería entretenido reunirlas en un ramo aceptable. A mamá siempre le han gustado las flores que he recogido del jardín. Uno personalizado no estaría de más", continuó Draco. "Si ensamblara los colores a la perfección, tal vez ella permitiría que se mantuviera en el jardín".

"Esa no es una idea que yo recomendaría, Draco", dijo Pansy. "Deberías decírselo a ella. Seguro que sus recursos son más avanzados que los nuestros".

Desde que Pansy y Theo se enteraron, ambos se encargaron de ir a la biblioteca durante sus períodos libres o durante los partidos de Quidditch. No decían mucho sobre sus visitas, pero Draco sabía que se habían colado en la Sección Restringida para encontrar una cura para él. Hasta ahora, a juzgar por la falta de emoción en el aire, no habían conseguido nada.

Y es que Pansy y Theo eran personas increíbles y la biblioteca de Hogwarts era una de las mayores fuentes de información del mundo.

Así que si no pudieron encontrar ninguna información en la Sección Restringida de Hogwarts, su madre seguro que no encontrará nada en su casa.

"Lo dudo", dijo Draco cuando se dio cuenta de que ella esperaba una respuesta. "Por no hablar de lo enfadada que estaría con los muggles. Empezaría una guerra inmediatamente al enterarse de algo así".

"Por supuesto. Yo quise hacer lo mismo cuando me lo contaste", dijo Pansy, agarrando la mano derecha de Draco con un apretón de mago viejo. Y aunque Draco no era débil, se estremeció.

Pero antes de que Draco pudiera señalárselo, Theo le lanzó un frasco. Draco lo cogió con la izquierda, mirándolo fijamente. Lo habría creído vacío de no ser por el brillo de la magia que captaron los refinados ojos de Draco.

"¿Qué es esto?", preguntó amablemente.

"Es un supresor de curación. Detiene temporalmente las hemorragias y los niveles de dolor mientras reconstruye las partes lesionadas", explicó Theo sin vacilar, lo suficientemente bajo como para que Draco, Pansy y Blaise lo oyeran. Draco asintió, embolsándose el frasco. Retomaron sus conversaciones por separado.

"Pansy, tú destrozarías a un oso si pudieras..."

"¿Draco está enfermo?" gritó Blaise de repente, poniéndose en pie indignado.

"Espera, ¿no lo sabías?" Los otros tres Slytherins se miraron entre sí.

"¿Por qué me miráis a mí? Creía que se lo habías dicho", gritó Pansy.

Theo levantó ambas manos. "¿Yo? Pensé que Draco se lo iba a decir".

Lo cual no era en absoluto justo que dijera eso. Porque, ¿cómo se suponía que Draco le iba a decir "oh, hola, Blaise, felicidades por haber vuelto al equipo de quidditch; por cierto, estoy enfermo de una enfermedad ficticia, no es gran cosa"? Blaise lo habría matado mucho más rápido que esa estúpida enfermedad en cuanto se enterara. Y aunque no tiene mucho por lo que vivir, Draco valora su vida.