Doce

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La señora Hirai  llegó al colegio con paso apresurado, entrando a la enfermería con la frente perlada de sudor por correr

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La señora Hirai  llegó al colegio con paso apresurado, entrando a la enfermería con la frente perlada de sudor por correr.

Tzuyu alzó las cejas ante el parecido de Momo con el de su madre, tenían los mismos razgos, sólo que la mujer el rostro más redondo y los ojos más pequeños.

-¡Momoring!

Tzuyu se alejó de Momo para que la madre la abrazara, y se sintió un poco vacía al ver a la chica abrazando a otra persona.

Vió a su madre hablarle en señas, sus manos acompañando su voz, pero no pudo escucharla.

Vió a Momo contestar, viendo sus deditos moverse y luciendo extremadamente adorables.

Luego de hablar un momento, vió a Momo señalar hacia ella, con una leve sonrisa.

La señora Hirai se volteó hacia ella, con una sonrisa amplia

--Muchas gracias por cuidar a mí Momoring, Chou Tzuyu- la mujer hizo una reverencia.

-N-no hay de qué...

La mujer sonrió una vez más, se volteó un poco para poder ver a las dos chicas.

-Iré a firmar para llevarte a casa, Moguri, ya vuelvo- habló, moviendo las manos.

Ambas asintieron, la mujer se fue.

Tzuyu supuso que debía ser más que sólo una persona que sabía el lenguaje de señas, que era una intérprete, o enseñaba señas, por la costumbre de hablar con las manos a pesar de que Momo podía escuchar perfectamente.

También supuso que de ella Momo había sacado lo de hablar todo el tiempo con las manos.

Los ojos de Momo fueron hacia los de Tzuyu, la mayor sonrió, acercándose un poco a ella.

-Todo está bien, ¿Sabes?- dijo, sintiéndose mal por los golpes en su rostro.

Momo asintió un poco, y creyó por un momento que la mirada de Tzuyu fue hacia sus labios, y ella aprovechó a hacer lo mismo.

No supo porqué, pero simplemente ambas lo ignoraron.

Y la señora Hirai regresó para llevarse a Momo, aunque antes la chica hizo unas señas, para señalar finalmente a Tzuyu de nuevo.

-Chou Tzuyu- dijo la mujer-. Moguri te está invitando a su cumpleaños.

-¿Cumpleaños?— repitió, pasando la mirada de la señora Hirai a Momo, quién tenía las mejillas ruborizadas.

-Hoy Moguri cumple quince años- dijo la mujer.

♡Mute¹~ MotzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora