¿Cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar?"
•Contenido homosexual.
•Capítulos cortos (200 a 1300 palabras)
Tiene escenas de smut, pero hay advertencias para quienes quieran saltarse esos capítulos.
•Adaptación completamente a...
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Jeongyeon frenó de golpe, marcando las ruedas de su camioneta en el pavimento.
Apenas el vehículo se detuvo, colocó rápidamente el freno de mano y abrió la puerta, para correr al frente de la camioneta, dónde una temblorosa Momo se abrazaba a sí misma, aún a la mitad de la calle.
La mayor la abrazó con fuerza, apretandola contra sí, acomodando la cabeza de la chica entre su hombro y cuello para dejarla llorar.
Sintió su corazón latiendo a mil, asustada por lo que podría pasar.
Pensó en decirle todas la cosas que le cruzaron por la mente, en todos los castigos y palabras bruscas que podría dedicarle por cruzar la calle de esa manera, añadiendo todo lo que podría haber pasado después si la atropellaban.
Pero sabía que ese tipo de cosas no era correcto decirlas, y menos teniendo a Momo tan sensible, sólo empeoraría.
-Vamos, Moguri, te llevo a casa-habló con tranquilidad, a pesar de que su corazón latía desenfrenado.
Sintió a la chica negar, y como se apartaba un poco, terminando en soltar el abrazo, Jeongyeon bajó la vista hacia los antebrazos que Momo le mostraba, con la piel enrojecida por los rasguños, y dónde estos habían insistido más, habían cortado la piel y sangraban.
—Oh, Momo, tranquila— la calmó con una sonrisa, acariciando su cabeza con cariño-. Vamos, subamos al auto que te curo.
Jeongyeon guió a Momo hasta la camioneta, y sentada en el asiento del copiloto, tomando el botiquín del auto, limpió primero con agua, luego dejo algodones con agua oxigenada, dió unas vueltas con vendas antes de asegurar todo con cinta hipoalergénica, todo sin dejar de hablarle, de forma tranquila, con una sonrisa, cosa que logro reconfortar a Momo un poco.
Una vez listo el vendaje, Jeongyeon subió al auto, ofreció su celular a Momo, preguntando si recordaba el número de su madre, el cual la muda marcó sin ningún problema.
La mayor habló con tranquilidad y una sonrisa, a pesar de que Momo pudo escuchar el tono histérico de su madre desde donde estaba, al finalizar la llamada, Jeongyeon dejó en teléfono en la guantera, quitando el freno de mano, le habló de nuevo.
-Te llevaré a casa, tu madre me dijo que tenías una visita.
