Sesenta y uno

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Apenas habían podido acomodar un poco sus cosas cuando tocaron la puerta, está se abrió sin esperar permiso, y Nayeon asomó su cabeza hacia el interior.

-Niñas, se les dará una charla de bienvenida - anunció. Las necesitamos afuera.

Las chicas obedecieron, dejando todo como estaba, al salir, notaron que Nayeon estaba acompañada por un joven chico, quién les dedico una sonrisa a todas.

-Buenas tardes, soy uno de los voluntarios, Lee Minho- miró a Jihyo y a Momo-. Necesito que me acompañen.

La muda frunció el ceño, se pegó más junto a Tzuyu.

-Debemos darles una charla diferente a Tzuyu y Sana- dijo Nayeon—. No tardará mucho, luego las reuniremos a todas.

Momo no quería alejarse de Tzuyu.

Luego de los días es que no habían tenido contacto, la chica muda se había pegado mucho más a ella, además que se había acostumbrado bastante a tenerlos las veinticuatro horas al vivir juntas, simplemente estaba muy cómoda y acostumbrada a tener a Tzuyu junto a ella.

Sintió a su novia tomar su mano, y Momo alzó la vista a sus ojos.

-Está bien, Momoring-dijo-. Ve, Jihyo te estará acompañando- dejó un beso en su mejilla, haciéndola ruborizarse.

Momo tardó un segundo en alejarse de Tzuyu, yendo junto a Jihyo, quién estaba con una sonrisa boba por lo linda que era la pareja.

Ambas chicas se fueron con Minho, mientras Nayeon les hizo una seña para que la siguieran, saliendo de los caminos del lugar para ir hacia los árboles.

-En realidad, no es una charla de bienvenida como tal - comenzó-. Sólo les aclararé unas cosas, y luego irán a la verdadera charla.

Tzuyu y Sana la seguían, mirando el suelo con cuidado en dónde pisar mientras la escuchaban.

—Este campamento está organizando para aquellas personas diferentes a los demás, que sufrieron no sólo una enfermedad... o patología, ya me entendieron las chicas asintieron a pesar de que Nayeon no las miraba-. Muchos de los voluntarios que estamos aquí conocemos quienes vienen, y por lo que han pasado.

Tzuyu supo que la pálida estaba hablando de cuando momo iba a la escuela de ella, y todo lo que había sufrido.

A pesar del tiempo, Tzuyu le seguía guardando rencor a lo ocurrido.

-La idea de este campamento, es la inclusión, y también el trato justo a todos estos chicos, por eso, dejamos que ustedes dos vengan, así estas personas pueden integrarse con gente como ustedes. Aunque serán sus amigas, también estarán como organizadoras, voluntarias, como yo o Jeongyeon.

-O sea, trabajaré sin que me paguen- dijo Sana.

-Nop, pero algo así- Nayeon detuvo su paso para mirarlas—. Ayudarán en cosas como servir o llevar la comida, ustedes dos se encargarán de limpiar la cabaña que comparten, además que cuidarán a Momo y a Jihyo.

>>No están a cargo de los otros chicos, pero creo que se entiende que si alguno tiene un problema o les pide ayuda, es su deber cuidarlo. A menos que pase algo grave, ahí deberán llamarme a mí o algún otro organizador.

Las dos asintieron, no se les hacía ningún problema lo que Nayeon les decía, no era nada del otro mundo.

-Serán como los ayudantes de los organizadores- concluyó. Les pido que sean un poco responsables. Pero diviértanse - finalizó.

Cuando la pálida volvió a caminar, regresando hasta el lugar, fueron directamente al playón, donde Tzuyu ubicó rápidamente a Momo, sentándose a su lado, rodeándola con un brazo, mientras escuchaba a Minho hablar, junto con otros organizadores.

Casi murió de aburrimiento hasta que finalmente los invitaron a cenar, haciendo que entraran al comedor.

♡Mute¹~ MotzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora