Noventa

168 29 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






Al día siguiente, la señora Hirai las despertó temprano para que prepararan sus cosas rápido, ya que irían a ver al médico de Momo a Busán.

Había conseguido turno ese mismo día debido al sorpresivo regreso de su voz, y debía revisarla urgentemente.

La idea era ir y volver el mismo día, pero, por si acaso, debían llevar una muda de ropa por si se les hacía muy tarde.

Tzuyu se encargó de guardar la ropa de ambas, mientras Momo se vestía, aún algo adormecida, la pelicorto pudo notar su nerviosismo.

Tzuyu enganchó la mochila de un lado a su hombro, se sentó junto a Momo, tomando su mano para que la pelinegra la mirara.

-¿Estás bien?- preguntó con suavidad.

Momo asintió automáticamente, pero no convenció del todo a su novia.

Tzuyu pasó un brazo sobre los hombros de la chica, abrazándola.

-Estoy contigo, no te preocupes- habló cerca de su oído-. Ven, desayunemos.

Bajaron las escaleras juntas, incluso cuando estaban tomando su café, por parte de Tzuyu, y su chocolatada fría, por parte de Momo, la pelicorto no dejó de sostener su mano.

Ya en el auto, compartieron auriculares, Momo se acomodó sobre su hombro con intenciones de seguir durmiendo, nadie se lo impidió, ni siquiera Momoland con su alegre canción Baam sonando a todo volumen.

♡Mute¹~ MotzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora