¿Cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar?"
•Contenido homosexual.
•Capítulos cortos (200 a 1300 palabras)
Tiene escenas de smut, pero hay advertencias para quienes quieran saltarse esos capítulos.
•Adaptación completamente a...
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La cama de Momo era amplia, lo suficientemente para poder dormir ambas, aún así, preferían dormir casi encima del otro.
Con Momo abrazándola como koala, Tzuyu ya no sentía su brazo por la posición en la que estaba, debajo de la otra, rodeando su cintura.
Aún así, no se molesto en quitarlo, no quería despertar a su novia.
Era de madrugada, y Tzuyu se había despertado, terminando en un momento de insomnio que quería destruir, pero no podía.
Así que se quedó despierta, mirando a Momo, acariciando sus mejillas, cuello y cabello lentamente, para no despertarla.
El rato pasó, Tzuyu había terminado contando las pequeñas pecas que tenía la cachetona, ya iba unas cuantas cuando notó las manos de Momo moverse apenas un poco en sueños, sonrió con ternura.
Al principio, no podía evitar mirar lo adorable que parecía, aunque no supo en qué punto, lo que pensó que era un sueño resultó ser una pesadilla.
Momo frunció el ceño, negando, apretaba sus ojitos, sus labios comenzaron a moverse, y Tzuyu escuchó lo que creyó un murmullo provenir de ellos.
El corazón de Tzuyu se aceleró, y recordó de meses atrás, cuando supo que Momo podría hablar pero inconscientemente, había bloqueado su voz.
Se acercó un poco más a ella, preocupada.
-Momoring...- habló con suavidad, la chica seguía con el ceño fruncido, negando, ahora un poco más fuerte que antes-. Es un sueño, es solo un sueño, despierta...
-N-no...
Tzuyu alzó las cejas, su corazón comenzó a latir más fuerte.
Una dulce palabra, con una voz aún más dulce, aguda, a pesar de que había sonado bastante ronca.
Tzuyu se acercó aún más, abrazando a Momo, acomodando el rostro de la chica a la altura de su cuello, dejando besos en su coronilla, acariciando su cabello.
-Shhh... Estoy aquí, bebé— murmuró—. Todo está bien, despierta... Es sólo un sueño... murmuraba.
-Tzu... -escuchó, en una voz más calmada que antes, y sintió su corazón desbocar.
Sonrió, sus ojos se nublaron un poco.
-Sí, bebé, soy yo... Estoy a tu lado.
Momo negó de nuevo, está vez, más lentamente, despejando su vista.
Alzó las cejas al ver a Tzuyu con lágrimas, alzó su mano para preguntar, pero la pelicorto solo negó, beso sus labios, con cariño, algo rápido para el gusto de Momo, quién la seguía mirando confundida.
-Nada, bebé, nada— dijo Tzuyu, aún sin poder borrar su sonrisa.
