Sesenta y Cuatro

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En algún punto de su búsqueda por la rama más particular, Momo y Jihyo se habían alejado bastante del grupo, de JungKook y de aquel lugar donde se hospedaban, al punto en que los caminos también lo daban a entender, estaban más agrietados y varias...

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En algún punto de su búsqueda por la rama más particular, Momo y Jihyo se habían alejado bastante del grupo, de JungKook y de aquel lugar donde se hospedaban, al punto en que los caminos también lo daban a entender, estaban más agrietados y varias veces, la chica muda tuvo que apartar unas cuantas ramas u hojas para que Jihyo pudiera avanzar.

A lo lejos, la chica de la silla vió una familiar cabellera castaña, acompañada por Tzuyu, y un poco más lejos, la chica nueva, Mina y un chico que desconocía de cabello negro.

-¿Podemos volver? — pidió Jihyo sin ganas.

Momo tardó un momento, hasta que vió también a aquellas personas, y comprendió la pregunta de Jihyo.

La chica muda señaló hacia Sana, y luego hacia su compañera, preguntando qué pasaba.

Jihyo suspiró un poco.

-Estamos... - tardó un momento en buscar la palabra-. No puedo decir que peleamos, pero no estamos bien tampoco... En realidad no sé cómo estamos.

Momo la miró, pidiendo que siguiera hablando.

Jihyo no quería hablar, pero la mirada de su amiga era insistente.

>>Por eso comencé a hacer terapia, de nuevo, en agua, y puedo moverme perfectamente... Sana me estuvo acompañando.

Jihyo notó lo alegría de Momo en sus ojos, y por un momento quiso detenerse para no romperla.

-Aunque no signifique que pueda volver a caminar. Quizás pueda mover los pies, o la rodilla, pero no caminar de nuevo.

La pena se instaló en los ojos de ambas.

-Hay pocas probabilidades de que pueda volver a caminar, todo debería salir demasiado bien- Jihyo hizo una pausa, por un momento miró su regazo, con impotencia-. No soy de tener suerte.

Momo tardó un segundo en borrar su pena, hasta que señaló hacia Sana de nuevo.

-Ella quiere que lo intente- dijo Jihyo, bajo-. Quiere que siga con las sesiones, pero son inútiles, son una pérdida de tiempo... Diría la que paga, de dinero, pero mi familia no recibo tratamiento de la misma organización que hace este campamento, pero aún así... Están gastando en mí, soy un caso pedido, prefiero que guarden eso para alguien que... No sé... Necesite una prótesis, unos aparatos para el oído... Es mucho dinero para nada.

Momo la miró, queriendo decir muchas cosas.

Había dejado su cuaderno dentro de la valija, se había acostumbrado a usar el celular y la aplicación de notas, así que casi no lo tocaba.

Rebuscó en sus bolsillos, pero le habían quitado el celular para que se concentrará en conectarse con la naturaleza.

Resopló, aguantando las ganas.

-Deja-pidió Jihyo, sabiendo lo que la chica quería hacer-. No digas nada. ¿Podrías ayudarme a girar? Regresemos.

♡Mute¹~ MotzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora