Os presento mi historia de Marvel.
Espero que os guste. Podéis encontrar el resto de historias en mi perfil.
Ninguno de los personajes o de los GIFs son de mi propiedad.
- ¿Alguna vez te han dicho que eres un pesado? - le dije sin poder evitar sonreír.
- Pesado no, prefiero el término insistente.
- Por supuesto.
- Cuanto antes aceptes mi propuesta de ir a cenar conmigo antes pararé.
- Druig ya sabes que...
- Por favor no vuelvas a decir lo mismo de siempre - suspiró molesto.
- Pero es la verdad, tenemos que centrarnos en nuestra misión, no tenemos tiempo de nada de esto.
- "Esto" - repitió mientras se apoyaba en la pared a su espalda - Lo dices como si simplemente fuera un pasatiempo.
- Sabes que eso no es cierto.
- Demuéstralo - me retó.
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- No estoy para estoy para estas tonterías.
Druig pareció leerme la mente porque me cogió del brazo antes incluso de que yo misma pensara en irme.
- ¿Sabes qué es lo que creo? - empezó, y conforme fue hablando, las palabras fueron saliendo cada vez más rápido de su boca - Tienes miedo. Lo cual me hace pensar por qué no tienes miedo de pelear contra criaturas espaciales pero sí de admitir lo que sientes. Lo que te aterra es pensar que por esto te volverás débil, ¿verdad? Que dependerás de algo que no puedes controlar y eso te asusta.
- ¡Cállate! - mi voz sonó más fuerte de lo que pretendía.
- Cállame.
Estaba tan abrumada que mi cerebro se desconectó y dejé de pensar racionalmente. Por eso no me planteé dos veces mi decisión antes de lanzarme a los labios de Druig.
El beso fue intenso y voraz. Pareció que habíamos traspasado la pelea a nuestras bocas y ninguno pensara aceptar la derrota.
Cuando nos separamos fui incapaz de mirarle a los ojos así que me apoyé en la curva de su cuello.
- ¿Por qué no pudiste darte por vencido la primera vez que te dije que no? - le pregunté en un susurro.
- Porque sabía que este momento finalmente llegaría y no pensaba dejarlo pasar.
