Tu Me Cambiaste La Vida (Uryu X Rukia) Completada

✨ Episodio XXXVI✨

     Ishida no tenía casi paciencia y  con aquellas personas que le caían mal menos, por otro lado Ulquiorra Ciffer lo hubiera matado de no ser que lo más importante era buscar a la shinigami entonces aceptó que Uryu lo acompañara hasta las noches a través de la garganta. Pero...

     No estaba en el lugar que la ha enviado, miró al rededor con su semblante completamente inexpresivo sin encontrar una simple silueta.

      — Yo la había puesto aquí —, fue lo único que dijo.

     Uryu no sabía que era peor en el arrancar o lo que más aborrecía : su falta de tacto o su completa inexpresivodad. Bueno, en el fondo no era eso ni si quiera lo odiaba por haberle arrancando un brazo, más bien era desconocer la extraña relación entre el arrancar y Rukia.

     Sin embargo, en este momento si hubiera podido matarlo lo hubiera hecho.

       — Pues... No la veo —, dijo cortante —. No importa sólo hay que buscarla con su rieatsu.

     Ishida buscaba siempre soluciones pero ese no era el caso.

      — Verás... Respecto a eso... Últimamente ha sido modificado el hueco mundo —. Dijo entonces mirando por cual dirección había ido la shinigami —. Los instrusos no pueden detectar el rieatsu, ni si quiera de sus compañeros.

     — No hay problema, tu si puedes —: hubo una larga pausa, el silencio era abrumador y cansino.

      — No puedo —, dijo entonces —, los desertores son peores que los intrusos.

        — ¡¿SI NO PUEDES DETECTAR EL RIEATSU PORQUE LA TRAJISTE AQUÍ?! —, gritó desesperado —. ESO NO ES MUY LISTO... ERA OBVIO QUE ESE DÚO IBA a MOVERSE,NO IBAN A QUEDARSE.

     Ryuken era alguien que jamás esperaría algo de alguien y por desgracia Rukia era igual porque no era la típica damisela en peligro, la única que vez que espero su muerte era porque ella creía que Kurosaki estaba a salvo, si nadie dependía de ella no iba quedarse en ningún lado esperando nada.

   Entonces una explosión  un tanto lejana fue vista, se veía el castillo de las noches al menos una parte hecha escombros. Y desearon que no estuvieran cerca.
  
      — No sé porque pero creó que están cerca de la explosión —, señaló Uryu— está fue una terrible idea, Ciffer.

       — Creo que tienes razón, no fue mi mejor plan —, dijo sin importancia — pero está a salvo.

       — Eso no lo sabemos—, expreso Uryu — y con Ryuken es probable que se maten entre ellos.

      Rukia estaba sentada esperando que sus piernas recuperen algo de fuerza para iniciar nuevamente el recorrido, Ryuken estaba de pie con los brazos cruzados sin dejar de mirar un espectáculo de destrucción que se iba acercando, era un combate que no tenía que ver con ellos pero podían verse envueltos, aún así estaba algo lejos. Había tomado más del tiempo previsto a la shinigami recuperarse al menos un poco, hace dos minutos habían decidido dejar de estar en silencio porque era realmente incómodo y entablaron una conversación, algo que Uryu no se hubiera imaginado en ningún momento porque se estaban llevando bien.

      — Y después de casarme tuve a Uryu, su madre era débil y murió tiempo después... Nunca tuvimos una buena relación después de eso —, dijo como si nada y Rukia no podía creer que en dos minutos le contara su vida, solo le preguntó cómo era la madre de Ishida y no le respondió del todo bien.

    Aún así fue interesante su historia a tal punto que se olvidó la pregunta inicial.

       — ¿Usted estaba comprometido con alguien más? —, el albino asintió — pero la persona con quién estaba comprometida eligió alguien más y tú posteriormente te diste cuenta de quién era la persona adecuada ¿Qué no tardaste mucho en darte cuenta? Es que por lo que cuentas se notaba que estaba enamorada de ti.

      — ¿Acaso tú eres una experta en el tema? —, preguntó con sarcasmo a lo que Rukia guardo silencio porque era  más mala que  él— ahora que lo pienso me recuerdas a ella, no era tan rústica ni con tanto carácter pero hay muchos rasgos parecidos.

      — ¿De verdad? —, preguntó con curiosidad mientras se colocaba de pie, habia recuperado sus fuerzas, el Quincy únicamente asintió — Me he recuperado.

      — Andando, tenemos que buscar un cruce de rieatsu en algún lugar —: afirmó hasta que el cuerpo de alguien rozó su rostro.

      Grimmjow aterrizó afincado de una rodilla, tenía sangre en todo su cuerpo, su torso completamente desnudo y su estado parecía deplorable.  mientras otra figura se colocaba a su lado pero sin un rasguño, Nell estaba cubierta un poco con el chaleco blanco del Arrancar únicamente con un rasguño en la mejilla.

      — ¡DIJE QUE TE FUERAS!  — gritó el de cabellos celeste deteniéndose a mirar quienes estaban allí — ¿Qué hacen estos aquí?

       De la nada Uryu aprecio agitado frente a Rukia tomando sus hombros, había usado su velocidad alcanzando kilómetros hasta quedarse exhausto, estaba herido y pálido, no parecía estar bien.

      — ¡Ishida! —, dijo sorprendida — mirate ¿Estas bien? — dijo preocupada.

          — ¿Estás bien? —, estaba jadeando mostrando un rostro cansado ignorando la pregunta de Rukia.

        — ¿Y a ti que te pasó? —, Ryuken miró con atención esas heridas que por su experiencia en medicina dejaría rastros severos ¿Se creía inmortal el idiota este? — no te creas inmortal.

      —  Oh, estás aquí, tenía la esperanza de que te comiera un Hollows —, dijo Uryu con frialdad.

       — ¿Crees que soy tan inútil como tú? —, y por último Ulquiorra llegó con las manos en el bolsillo mirando la escena extraña que se había montando.

     Grimmjow junto con Nell como rastro de un combate que no se lidiaba al parecer con nadie más con la sorpresa de ambos. Uryu estaba encontrándose con Rukia y eso le daba dolor de estómago.

      — Ciffer te encuentras bien —, dijo Rukia causando un silencio incómodo que fue interrumpido dos segundos después.

      — Estoy bien, creo — respondió a la shinigami mirando hacia otra dirección.

      — ¿Ulquiorra? ¿Niño Quincy? — ambos miraron a Grimmjow con un rostro de pocos amigos mirando con molestia a ambos.

      —¿Jaequerjaquez? — preguntó con una ceja alzada Uryu.

      — Grimmjow — dijo Ulquiorra mirando a Nell y luego al mencionado.

       — ¡Rukia! — la emoción de recordar a la azabache con verla fue más que el tenerla en frente, únicamente solo recordaba a pocas personas entre ellas a Kurosaki, Domdoshaka, Peshe y Grimmjow. Ahora recordaba o Rukia al menos eso pensaba.

      — ¿Nell? — preguntó la azabache.

       — Veo que no entro en la conversación —, argumento Ryuken buscando entre los bolsillos una caja con sus cigarrillos.

     — ¿Qué pintan ustedes aquí? — preguntó Ulquiorra.

     — ¿Este quien es? ¿Lo conozco? — Nell le preguntó a Grimmjow.

       — Una basura que no mereces que recuerdes su nombre —. Dijo desviando la mirada — yo debí hacerte esa pregunta ¡No es la hora de aplastarte! Quítate de en medio de mi pelea.

       — ¿Qué curioso? Hace unos momentos perdiste —, dijo sin tacto.

       — Quien me ganó fue el niño Quincy por un descuido — sonrió — tu no me hiciste un rasguño y hablando de eso, también pienso matarlo. No importa quién se enfrente a mí... — y Nell le  pateo la nuca haciendo tragar arena no dejando terminar su típico diálogo.

     Fue la manera que evitó directamente un cero enemigo, la nueva arrancar nueve junto con un grupo de fracciones estaban allí con una mirada calmada mientras sus fracciones estaban liberadas.