✨Episodio XXXIX✨

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    Los cuatros miraban desesperados a un lado, luego a otro no dando crédito a lo que veían al mismo tiempo que escuchaban una risa familiar que erizo la piel de Rukia luego de Uryu, esa risa perturbadora era reconocida aún después de tanto tiempo era como escuchar la de Grimmjow aún después de diez años.

      — Por favor no el, es muy irritante — susurró Rukia — dime  qué no lo regresaron a él.

     — Uryu soltó un suspiro delgado — sin duda alguna es el científico loco que me aplastó los órganos.

      — ¿Qué hizo que cosa? — preguntó Ryuken alzando las manos — si te hizo tal cosa ¿Cómo estás vivo?

     Rukia respondió entonces.

    — El Capitán Mayuri Kurotsuchi del departamento de investigación y desarrollo lo curo con una tecnología —. Afirmó con ánimo.

      — No me lo recuerdes — hizo ademán de querer vomitar al recordarlo.

     — Ahora qué lo recuerdo parecias muy cómodo en los pechos de la teniente Nemu — dijo con un extraño tono de voz que hizo temblar a Uryu.

      — ¡Por su puesto que no! Es que no podía moverme porque me destruyeron hasta el estómago y lo sabes, estuviste presente y en ese momento no te molestaste — aseguró de inmediato Uryu.

    Ryuken solo alzó una ceja un poco confuso mientras Ulquiorra se afincó de uno de los pilares antes de hablar, esa molestia en su pecho lo desconcierta.

       — ¿Enserio vamos hablar de esto cuando no sabemos dónde está Szaella? — preguntó Ulquiorra — les recuerdo que no puedo sentir el rieatsu.

      Nuevamente colocaron los sentidos en alerta hasta que una gran luz apareció en el centro.

      — ¡No es necesario que me busquen cuando yo no necesito esconderme ante inútiles como ustedes! — el arrancar tenía el cabello más largo y brillante de su color rosado que lo caracteriza, tenía una sonrisa ladina que hacía creer que era indestructible.

     Los cuatros mostraron especial atención a el arrancar quién ajusto sus anteojos.

      — Oh, una cara nueva para ser destruida — dijo mirando a Ryuken — ustedes dos son débiles bien lo recuerdo así que será fácil con un Ulquiorra moribundo y un extraño que...

     Rukia alzó su espada liberando en el proceso su Shikai, recordando qué evidentemente no podía subestimar al científico loco este, así que iba eliminar antes de ocasionar problemas.

      — Hakuren — congeló el cuerpo del arrancar pero a los pocos segundos se rompió el hielo.

     El de cabellos rosados reía frenéticamente.

      — Los tengo estudiados desde antes y segundos atrás también estudie al sujeto quien sólo tiene más rieatsu y experiencia que el niño Quincy que al parecer son padre e hijo — siguió riéndose — patético, patético, no pueden vencerme, no pueden luchar contra el arrancar cinco.

      — En verdad es irritante — dijo Ryuken con pereza — pero si tiene estudiado el rieatsu solo una buena estrategia nos sacará de esta.

     Ulquiorra usó el sonido tan rápido que Szaella apenas giró al mirarlo tras de su espalda señalando con un dedo al más alto sin oportunidad de esquivar.

      — Cero —. Una gran explosión fue presenciado y nuevamente volvió a su anterior puesto al lado de la shinigami.

      — Eres más rápido cada vez — dijo la shinigami.
  
      — Aún te falta esa velocidad con la que intentaste matarnos — ante el comentario de Uryu Rukia lo piso para que no continuara con esos comentarios incómodos.

      — Ah sí — dijo desinteresado sin percatarse si era un insulto, una crítica o un halago porque no entendía a los humanos así que solo respondió con lo primero que se le vino en mente — es natural porque en ese momento estaba en mi segunda resurrección, aún no puedo usar la velocidad con la que te arranque el brazo.

     Uryu estaba a punto de golpearlo cuando Ryuken lo arrimó hacía él porque quería evitar peleas, no formarlas, mientras que Rukia piso también a Ulquiorra pero como no se inmutó ni siquiera se giró a verla le pateo la rodilla.

     Ulquiorra emitió un quejido casi inaudible mirando a la más baja.

       — ¿Qué pasa? — parecía molesto pero no lo mostraba — ¿Ahora que hice?

       — Traten de llevarse bien y no recalcar que intentaron matarse al menos por ahora — hubo un profundo silencio que Ryuken rompió mientras sujetaba a su molesto hijo adolescente del cuello de la camisa.

       — Él empezó — Ulquiorra se encogió los hombros como un niño pequeño buscando culpables —, yo solo continúe. Los humanos se ofenden por todo.

      — También los arrancar y los Shinigami, tu eres el extraño, por eso no le agradas a nadie — y Rukia le dió una patada a Uryu en la cara que hizo sobreexaltar a Ryuken porque casi le da a él así que lo soltó de la sorpresa y lo dejo caer al suelo.

      — No digas cosas hirientes — Dijo Rukia — puedes hacer que se sienta mal.

       — No es necesario, no me afectan esas cosas — aseguró Ulquiorra — bueno, no me afectan porque no las entendiendo en su mayoría y me da igual entenderlas. Las personas que tienen corazón son diferentes, por su corazón odian y pelean sin sentido.

      Rukia analizó al arrancar.

      — ¿No tienes corazón? — Uryu se estaba levantando del suelo escupiendo arena mientras Rukia preguntó con paciencia aquello.

       — Shinigami... — dijo con calma — ... ¿No notaste en nuestra pelea cuando intenté matarlos mi agujero en el pecho? ¿Cómo voy a tener uno si mi pecho está vacío? Literalmente.

      — Bueno, no tener corazón no es sinónimo de no sentir emociones ¿Verdad? Solo eres un poco cerrado —; parecía analizar la naturaleza del anterior cuarto espada.

        Sin embargo la conversación se detuvo cuándo escucharon una risa fastidiosa entre la sombra.

         — ¡Buen cero, Ulquiorra! — el sujeto aún seguía vivo — pero necesitas más fuerza para vencerme, estudie rieatsu antes mucho antes, la única manera es que te liberes porque no conozco ese rieatsu, pero tú... Tú no eres así de fuerte ¿Verdad? Estas débil, no puedes hacerlo.

    Ulquiorra permaneció en silencio oyendo reír a su ex compañero.

       — Tu vieja costumbre de decir tus debilidades por creerte perfecto e invencible — dijo monótonamente el cuarto espada — Encadena, murciélago.
     

    

Tu Me Cambiaste La Vida (Uryu X Rukia) Completada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora