✨ Episodio XII✨

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El cielo azul junto el radiante sol cuyos rayos eran débiles, era presente mientras ambos caminaban por las algo heladas calles. Debido al invierno presente era de esperarse un cielo débil combinado de un helado clima a pesar de ser las a penas las cuatro y media de la tarde.

El Quincy acomodó su azul chaqueta por el frío, a pesar de que la Shinigami tenía una bufanda rosada en aquel gigai, no mostraba afectarse por el frío.

¿Que es eso? - preguntó Rukia con intriga mientras observaba un campo de hielo.

Era un hielo un tanto grueso, mientras pocas personas patinaban sobre él. Para la Shinigami era algo completamente nuevo, así que lo observó muy intrigada a la vez que una ganas de intentarlo la corcomian , aunque prefiria quedarse antes de intentar tales cosas.

Oh - dijo el Quincy desinteresado - es algo muy común en estás épocas "patinaje en hielo" - respondió la pregunta d de la Shinigami con tranquilidad mientras que se colocaba junto a ella.

Parece difícil - Susurró con su semblante serio, pero creyéndo que su acompañante no la oyó.

No lo es en realidad - contesto serio mientras miraba a la Shinigami por el rabillo del ojo.

La diferencia de tamaños era obvia a pesar que el Quincy era un poco las bajo tan solo un poco más que el Kurosaki, aún así la diferencia era evidente.

Hubo un silencio entre ambos mientras miraban aquellas es escasas personas sobre el hielo, al parecer la Shinigami se entretuvo con éso, en ningun momento sus ojos grandes y violetas se desviaron, Uryu lo sabía porque cada determinado tiempo le dedicaba una mirada fugaz a la más baja.

Su cabello azabache, sus ojos violetas que contrastaba con su clara piel. Cada vez sentía esa peligrosa atracción por aquella segadora de almas ¿Cómo iba negarlo?. Hacia cada vez más frío, el silencio de la ciudad fue abrumador mientras el cielo rojizo era presente.

¿Quieres intentar? - argumentó esas dos palabras lo suficiente fuerte cómo para que la Shinigami escuchará su voz ronca, a lo que la más baja lo miró.

Bueno... - pensó indecisa - nunca lo he hecho antes - dijo con un leve rubor - no creo que lo haga bien.

¿Rukia Kuchiki insegura? - Arqueó una ceja - lo he visto antes pero no por una barrera de hielo - su aliento helado era visible, hacia cada vez más frío - creí que tus ataques eran de hielo o algo así - recordó la forma de su Zanpakuto.

Ella se ruborizó ligeramente - claro que no Tengo miedo o inseguridad - dijo desviando la mirada - bien... Lo haré - cruzó los brazos mientras desviaba la mirada.

[...]

Mala idea, mala idea - pensó mientras trataba de levantarse torpemente con aquellos patines, el hielo resbaloso la hizo caer un par de veces, pero se negaba a recibir ayuda del Quincy.

Una vez estuvo de pie por quinta vez, simplemente resbaló con fuerza, a punto de golpear su cabeza pero está vez fue sujetada de la cintura con delicadeza, mientras era puesta firmemente de vuelta al hielo.

Gracias - susurro con un leve rubor mientras no dejaba de sentir la cálida mano derecha de Ishida sobre la muñeca de la azabache.

Déjame enseñarte - dijo con seriedad pero a la vez con una voz comprensiva, eso le pareció raro a la azabache, usualmente ese tono lo usaba únicamente con Inoe - separa un poco más las rodillas... Bien, ahora, sígueme - bajó su mano hasta tomar aquellas manos tan pequeñas, suaves y para ser sinceros un poco frías pero reconfortante.

Rukia asintió mientras se dejaba guiar por el Quincy, siguiendo sus pasos trás el. Por alguna razón sentía que estaba segura en aquellas manos, por alguna razón no quería dejarlas escapar, no quería soltarlas.

Cuando Rukia Kuchiki tomó esas manos tan cálidas , se dió cuenta que toda su vida .... Había tenido frío.

Te soltaré ¿De acuerdo? - dijo al notar que podía sola. Ésto cambio a un rostro de impresión a la Shinigami, pero no podía articular palabras.

No me sueltes - pensó con su rostro alarmada, a punto de abrir la boca no pudo, pues fue interrumpida.

Tu puedes sola - dijo mientras giraba su cuerpo para mirarla, mientras patinaba en reversa para lograr verla, sin aún soltarle la mano - además... No pienso dejarte caer - aseguró con su semblante serio pero a la vez, por alguna cálida razón era cálido.

Sin previo aviso la soltó... Sintió su mano vacía, a pesar de eso logro patinar sola por algunos segundos.

¿Vés? No es difícil - alzó los hombros mientras aún patinaba en reversa, a lo que esta resbaló con fuerza, dispuesta a chocar su semblante con el hielo, pero fue sujetada por Uryu.

¿Estás bien? - pero esté perdió el equilibrio al patinar en reversa, a lo que este automáticamente cayó con fuerza sobre el hielo.

Rukia cayó bruscamente sobre el Quincy , a lo que este recibió todo el daño y está ninguno.

¿Te encuentras bien? Ishida - dijo preocupada. Había caído sobre el pecho del Quincy, no sé levantó, solo alzó un poco la cabeza pará preguntarle.

Si - logro articular aún aturdido.

El cielo ahora era violeta, acto seguido se volvió oscuro dejando paso a una especie neblina que opaco el cielo.

¿Porque no se habían levantado? Buena pregunta. El frío de sus cuerpos era cada vez mayor, mientras el latido de ambos corazones podía sentirse sincronizados por la cercanía.

Kuchiki-san - dijo mientras un rubor se formaba en sus orejas - ¿Podrías levantarte?

Ella se ruborizó ligeramente para salirse de encima , pero aún sobre el hielo.

Comenzó a nevar, dejando caer los más hermoso copos de nieve blanca . Cada vez eran más intensos.

Uryu finalmente se levantó, supuso que ella no se levantaba por aún poseer los patines, pero se negaba a pedir ayuda.

El sonrió pera si para ayudarla a levantarse.

No estuviste tan mal - mintió mientras sentía algunos granisos caer - ¿Granizo? ¿Acaso? - se preguntó para sentir los granisos más fuertes, y más velocidad fuertes y más fuertes.

Tu Me Cambiaste La Vida (Uryu X Rukia) Completada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora