Los observó a ambos discutiendo entre ellos con evidente enojo mostrando su extremo parecido físico mientras sus ojos destellan ira. La habitación se inundaba de gritos mientras ella permanecía de pie , completamente al margen de lo que ocurría aunque sentía en el fondo que era culpa suya toda la discusión entablada, o eso dejó de pensar para confirmar qué evidentemente era culpable de ello.
— ¿Se puedes saber que diablos hacías? —. El tono del albino estremeció a Rukia quien ha dió un paso hacia atrás, era tan frío como su hermano mayor e intimida tanto como él. Tragó saliva al pensar ello.
Uryu tenía un ligero rubor en sus mejillas mientras mostraba un enojo inmediato en él.
— ¿¡Para qué preguntas!? —, gritó estando ambos frente a frente — ¡¿Sí ya viste para que preguntas?! Yo hago lo que quiero, además ¿Porqué estás así entrando de repente?
Ryuken guardó silencio por unos segundos para calmarse un poco pero no podía, bien la relación con su hijo era pésima y lamentable para cualquiera que lo observara. Pero él había dado su promesa de no acercarse más a un Shinigami, de no ayudarlos, así recuperó sus poderes pero... ¿Ahora se besaba con ellos? ¿Que seguía? ¿Una boda? ¿Hijos?
No,no,no. Todo menos estar ligado con Shinigamis en su familia, de por sí ya era suficiente con algunas cosas vividas en su pasado como para estar viviendo con esto. Sabía que Uryu era un caso perdido en muchos sentidos, pero no para tanto.
— ¡Vine para advertir de los raros movimientos Hollows! Entré de repente porque sentí la presencia de un Shinigami aquí... No esperaba esto —, tenía dolor de cabeza así como trataba de mantener la calma y su voz se volvía más débil. Alguien tenía qué ser el maduro y detestaba de sobremanera que quién mostraba el mayor nivel de madurez era la azabache, una Shinigami quien se mantenía al borde de todo.
La observó detenidamente de arriba abajo para ver cómo la femenina bajaba la mirada un tanto incómoda. Era Kuchiki Rukia, ahora entendía todo. Así que por eso su hijo se adentro a la sociedad de almas, podía entenderlo claramente así como no podía hacer nada. Por ahora, sabía perfectamente que estando enamorado se comenten locuras extrañas. El vivo ejemplo era el idiota de Kurosaki Isshin, respiró hondo para ver a Ishida quien le miró con una ceja enarcada preguntándose en lo que el masculino pensaba.
— Entiendo, por eso fuiste a la sociedad de almas. Debí haberlo adivinado —, ante ello las mejillas de Uryu se tiñeron rosadas.
Él no fue a la sociedad de almas para salvarla, bueno sí, pero no en ese sentido.
— Escucha Ryuken —. Le dijo un poco más calmado —, no se qué pasa por tu cabeza en ste preciso momento pero estoy seguro que no es como piensas.
Fue ignorado fugazmente.
— No importa ya. Aunque recuerdo haber oído una promesa acerca de no hacer tratos, de no ayudar a un Shinigami —. Dijo con firmeza para ver a Uryu cruzar los brazos.
Sonrió ligeramente desviando la mirada, le encantaba hacer rabiar a su progenitor y ese era el momento indicado para hacerlo aunque terminen en una especie de batalla campal.
— Nunca dije qué no los besaría —, dijo entonces sin percatarse de una Rukia un poco ruborizada a sus espaldas.
Ryuken buscó entre su chaqueta un cigarrillo qué se dedicó a fumar para calmarse y poder evitar enojarlo, sabía lo que intentaba hacer el menor.
— Sí, eso no estaba en el trato —, expulsó el humo en un soplido ligero —. Pero por algo están aquí y no es precisamente por su amor incondicional ¿Verdad? No estarás ayudando a los segadores de almas nuevamente ¿Cierto? Al parecer tu palabra de hombre no vale mucho.
Esta vez fue Uryu quien se enojó eso se mostró en su expresión ofendida. Pero no pudo reponder, Ryuken continuó con su sermón.
— Los Shinigamis son enemigos de los Quincy y viceversa — Aseguró —: eso lo sabes, tú mismo los odiabas, después de todo solías decir que ningún Shinigami acudió a ti cuando lo necesitaste. Tu odias a los Shinigamis.
Uryu permaneció en silencio, era cierto. Pero, tras aquel combate con Ichigo se dio cuenta rápidamente de un par de cosas, no fue culpa de los Shinigamis, fue su propia cobardía la razón por la que presumía odiarlos. Pero no lo diría frente su padre.
— Me tragare mis propias palabras con la persona adecuada, no contigo —: fue lo que dijo más calmado — ¿Qué quieres?
— Iba a decirte que tengas cuidado, hay un arrancar muy peculiar que podría, herirte más de lo esperado —: afirmó — podría herir un Quincy más de lo esperado. Es todo, pero resultó ser una visita más larga e inesperada.
Hubo un silencio repentino cuando dió la espalda colocando las manos en el bolsillo, giró su cuello para ver sobre su hombro a la Shinigami. Pensó que era bonita, pensó qué tenía los mismos ojos tristes de su difunta esposa, madre de su estúpido hijo.
— Rukia Kuchiki ... — la analizó brevemente para nuevamente dar la espalda dándole una calada más al cigarrillo —... No es un gusto conocerte pues como notarás odio a los Shinigamis, pero si es curioso hacerlo de este modo tan peculiar ¿No crees? —, no esperaba que respondiera a esa extraña oración — pero gracias a ti descubrí que Uryu si le gustan las mujeres —, se encogió de hombros para sentir la mirada asesina de Uryu sobre su nuca —. Soy Ryuken Ishida y... Creo que nos volveremos a ver. Aunque espero que no como pienso — si esto continuaba así terminaría en una boda y le dieron ganas de vomitar aquello.
Rukia tomó un suspiro haciendo una reverencia tal cómo la familia Kuchiki le había enseñado cuando fue adoptada, la educación era parte de su personalidad así como la formalidad.
— Para mí si es un gusto, señor Ishida —. Dijo con sinceridad pero con esos ojos fríos como el hielo color violetas. En verdad parecía ser miembro de la familia Kuchiki de sangre, no parecía ser adoptada con esos ojos violeta.
Ryuken sonrió ligeramente, al menos era educada, eso pensó mientras apaga el cigarrillo con el pie levantando la colilla para votarla luego.
— ¿Cuándo te vas a ir? —, Ryuken no contestó ante la pregunta de su hijo.
— Cuando dejes de ser tan quejumbroso —. Aseguró mientras se iba a su vez que Uryu le maldecía por lo bajo.
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Tu Me Cambiaste La Vida (Uryu X Rukia) Completada
FanficUryu sentirá el dolor de un amor no correspondido al igual que Rukia , ahora Ichigo confesó su amor por Orihime y fue por ella al hueco mundo. Rukia Kuchiki devastada por el amor dé esos dos , y él hecho dé que Ichigo solo la ve como una amiga , aú...