35. Will...

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Los días pasaban, se convirtieron en semanas y posteriormente en meses, exactamente llevábamos seis meses así...

Will seguía igual, de repente había ocasiones en las que movía los dedos de las manos y me había emocionado tanto pero el doctor dijo que eran reacciones normales por los nervios, no significaba que fuese a despertar pronto.

- Buenas noches, Alex. -Dijo Claire entrando en la habitación, yo estaba arreglando las flores que Will había recibido.
- Hola, Claire.
- Te traje esto. -Dijo poniendo un vaso con café sobre la mesita de centro, yo le sonreí agradecida.- ¿Cómo estás? -Esa era una pregunta complicada, realmente no sabía que decirle... me encogí de hombros y suspiré.
- Bien, gracias. -Ella asintió no muy convencida, sabía que me entendía.- ¿Y tú? ¿Y los niños?
- Todo bien, solo ya sabes, extrañan a su tío...
- Si... como todos.
- No podemos perder la esperanza, Alex, se que él mejorará lo sé.
- Yo también, y aquí estaré hasta que eso suceda, te lo garantizo.

Estuvimos charlando durante un buen rato, ella empezó a contarme anécdotas que recordaba de cuando Will era pequeño y sus travesuras, nosotras reíamos y por momentos llorábamos recordando a Will, por Dios de verdad lo extrañaba tanto...

- ¿Sabes? Unos días antes de lo ocurrido, él me dijo que quería que tuviéramos un hijo... -Claire se sorprendió y sonrió emocionada.
- ¿De verdad? -Yo asentí mientras intentaba pasar el nudo que se me había formado en la garganta.
- Si... yo le dije que tenía miedo, claro que quería pero... -Suspiré profundo, no quería llorar, ya no.- Tal vez le debí hacer caso, al menos así tendría un pequeño pedazo de él...
- Alex... Will no quería darte un pequeño pedazo de él, él quiere darte todo a ti, yo sé lo que te digo...
- Lo extraño tanto... -Entonces no pude evitar llorar nuevamente, me tapé la cara y sentí que ella me rodeaba de los hombros.
- Yo también lo extraño, verás que ya pronto despertará.

Esa noche me acomodé en la camilla con él, necesitaba sentirlo cerca, quería sentirme protegida como siempre me hizo sentir. Me acomodé a su lado y lo abracé.
- Daria lo que fuera porque despertarás, Will... te necesito tanto, me haces mucha falta. Tenías razón cuando me dijiste que para amar a alguien primero debes conocerlo, y yo... -Suspiré profundo, Will dormía profundamente, podía escuchar el ritmo de su corazón por la pantalla que tenía a un lado,- yo te amo mas que a mi vida... lamento haber dudado de ti aquel día... -No pude evitar volver a llorar, me sentía tan vacía, tan devastada...- Tengo tanto miedo, te necesito... te necesito tanto... me ayudaste a sentirme segura y fuerte y ahora no puedo, siento que no puedo...

Acaricié su rostro con cuidado, sonreí al pasar mi dedo por la cicatriz que tenía en su ceja, al recordar aquel día... Me acomodé a su lado, respiraba al mismo ritmo que él, entrelacé mi mano con la suya y besé sus labios.

No supe a qué hora me quedé dormida, mamá me despertó por la mañana y seguía abrazada a Will.

- Mi amor, ¿quieres ir a descansar al hotel? Yo puedo quedarme. -Le di un pequeño beso en la frente a Will y me levanté con cuidado de la camilla, mi mamá arreglaba un ramo de flores que llevo nuevo. Mientras Tommy entró corriendo a la habitación y fue directo a abrazarme.
- No mamá, gracias. No me siento tan cansada. -Ella se acercó a mi y me acarició con dulzura la mejilla. Cargue con cuidado a Tommy, mientras besaba su mejilla.- Hola, enano...
- ¿Ya casi despierta Will? -Yo lo observé y no pude evitar sentir el nudo en la garganta nuevamente.
- Yo creo que si, Tommy...
- Le traje un regalo...
- ¿Ah si? -Él asintió y yo lo acerqué a la cama con Will, él se sentó a su lado y lo observé metiendo sus manitas en la bolsa de su chamarra, entonces sacó la medalla que ganó de tercer lugar en su primera competencia. La puso en su mano de Will.
- A mi se me quito el miedo ese día, espero que a él también se le quite el miedo y ya despierte... -No pude evitar que mis ojos se llenaran de lágrimas. Mamá me abrazó enseguida y Tommy se acercó también.
- Hija, se que todo esto es doloroso pero quiero que estés bien, estás muy pálida, haz perdido peso y yo no creo que Will estaría muy feliz si te ve así...
- Solo quiero que despierte mamá...
- Lo sé, cielo. ¿Por qué no vamos a que te duches, desayunamos juntos y regresamos? -Yo suspiré profundo y asentí.
- De acuerdo, debe venir Jared, solo espero a que llegue.

Mamá y Tommy asintieron sonriendo, al cabo de media hora llegó Jared, le comenté que iría con mi familia y no tardaría.

Fuimos al hotel donde nos estábamos hospedando ya que La Casa Blanca la estaban reconstruyendo, me duché y me arreglé, fuimos a desayunar y después quise pasar a comprar un ramo de flores diferente, me gustaba que su habitación tuviera color. Platiqué con mamá tranquilamente, como hacía mucho tiempo no lo hacíamos y la verdad lo disfruté mucho, la verdad es que también a ellos los extrañaba.

- ¿Y Adam?
- Se quedó con la niñera y con tu padre, él dice que tomaremos las vacaciones que tanto hablamos, cielo. -Dijo mientras acomodaba un mechón de cabello detrás de mi oreja. Mientras íbamos de regreso al hospital, Mark conducía la camioneta.
- Por fin...
- Así es, tendremos que planear qué haremos, lo ideal sería ir todos juntos. -Dijo un poco temerosa, yo la observé y asentí simplemente.

Nos detuvimos a comprar café y volvimos con Will, íbamos platicando y riendo, cuando llegamos al piso donde estaba la habitación de Will, note que la puerta estaba abierta, vi salir a una enfermera con sábanas dobladas en las manos.

- ¿Qué está haciendo?
- A lo mejor limpieza... -Dijo mamá igual de confundida que yo. Me sentí asustada de repente, mi corazón latía muy fuerte.
- No...

Camine hacia el interior de la habitación, la cama estaba vacía... los cables que tenían conectados en el cuerpo de Will estaban a un lado colgando, observé entrar a otra enfermera que se estaba dedicando a arreglar la cama.

- ¿Dónde está Will?
- ¿Disculpe?
- Will... Will... Él... estaba aquí en la cama esta mañana.
- No lo sé, señorita.
- ¡Cómo no lo sabe! Esta ha sido su habitación durante todos estos meses...
- Oh... parece que fue desconectado hace un rato, señorita. Observé que se lo llevaban.
- ¿Qué? -De pronto me sentí mareada, solté el vaso de café y el ramo de flores que llevaba en la mano. Mark me rodeo con sus brazos para evitar que me cayera.
- Debe haber una explicación, hija... -dijo mamá sosteniéndome de igual modo. Busque con la vista a Jared pero tampoco había rastros de él. Sentí que me faltaba el aire y el pecho me dolía.
- Mark...

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