All About Loving You

6. Phoenix.

La idea me encantaba, me emocionaba... Fuimos con mis padres y Will, tan caballeroso como siempre, se disculpó con ellos por la hora y les planteó su idea, él decía que me haría bien estar unos días fuera, que iba a servirme de distracción. Yo la verdad me sentía feliz y emocionada.

No es que se les haya pedido permiso a mis padres, sin embargo, debían estar enterados y seguramente mandarían alguna escolta con nosotros.

Will se retiro media hora más tarde, él viajaría al día siguiente temprano y yo lo alcanzaría en unos días.

- Pero miren esa sonrisa... -Dijo Jud cuando entre de nuevo a mi habitación, yo empecé a reír y ellas conmigo.
- Así debes estar siempre, Alex -Dijeron ellas mientras me abrazaban, yo asentí y comencé a contarles el plan de Will.
- Debes llevar ropa sexy, lencería sexy y uno que otro vestido seductor... -Decía Jud mientras abría las puertas de mi closet, Mel reía y yo negaba con la cabeza.
- Estas loca, Will y yo solo somos amigos...
- Si, lo sé, pero yo se lo que te digo, aparte no te hagas, esa mirada que tienen ambos demuestra mucho... -Yo rodee los ojos y me volví a acostar a ver la película.

Jud se acostó con nosotras y continuamos nuestra noche de chicas.

Los días que vinieron fueron buenos para mi, me sentía mejor, sentía una pequeña ilusión en lo que hacía, quería que los artículos que estuve haciendo tuvieran buen efecto, esperaba realmente que a la gente le gustara, también estaba emocionada por alcanzar a Will. Tenía la sensación que todo iría bien, justo como él dijo.

Una semana más tarde, me encontraba terminando de empacar, ya me había arreglado, hacía semanas que no me arreglaba, salvo para estar en la casa... terminé de empacar y me dirigí hacia la oficina de mi padre, había algo que tenía que hacer.

- Buenos días, Alex, te ves estupenda -Dijo Mark saludándome, yo le sonreí agradecida.
- Gracias Mark, ya terminé de empacar.
- Muy bien, ahorita mando a buscar tu equipaje. -Dicho esto desapareció por uno de los pasillos y yo quedé frente a la gran oficina del Presidente. Toqué la puerta y enseguida apareció Sarah frente a mi, ella me sonrió y me dejó pasar. Mi mamá estaba leyendo unos papeles mientras hablaba con mi padre.
- Hola hija, ¿estás lista? -Preguntó mi papá poniéndome atención.
- Si, papá, ya está todo listo, solo... necesito pedirte algo. -Ambos me miraron con atención, mi padre se levantó de su gran silla y se acercó a mi, recargándose en el gran escritorio.
- Lo que quieras, hija. -Yo suspiré profundo y cerré los ojos. Lo diría directo.
- No quiero que Jack se salga con la suya...
- ¿A qué te refieres? -Dijo con el ceño fruncido.
- Pues... él prácticamente me usó, por ti, por tus influencias... para tener beneficios con su negocio y con socios, no me parece justo. -Mi mamá me observó un tanto preocupada.
- Cariño... no es bueno ser rencorosa, lo sabes -Dijo acariciando mi cabello.
- No es rencor, mamá, créeme que ya me siento mucho mejor, y por eso lo pensé. No es rencor, simplemente que sea como debe ser, yo lo sufrí y todo y el sale ganando con lo que obtuvo... ¿les parece justo? -Ellos enseguida negaron.
- ¿Estás segura, Alex? -preguntó papá.
- Completamente, pa, quiero que le quiten todo el beneficio que obtuvo, sus socios, parte de la inversión... exactamente lo que obtuvo de nosotros. -Mi padre se quedó observándome unos segundos, comenzaba a desesperarme, no quería que me negaran eso.- Por favor, papá...
- Señor Presidente, disculpe, ya es hora. -Dijo entrando Mike, mi padre asintió hacia él, y volteó a verme y me tomó de los hombros.
- Entiendo, hija, yo me encargaré...
- ¿Lo prometes?
- Si, lo prometo -Y mi padre siempre ha cumplido sus promesas, así que sonreí ampliamente.- Debemos irnos -dijo viéndome y después a mi madre.

Me despedí de ellos ya que me ausentaría varios días, y también de Tommy, mi mamá me dio un emotivo abrazo y me observó detenidamente.

- No permitas que nadie quite esa sonrisa tan hermosa de tu rostro, cariño. -Dijo acariciando mi cabello y mi mejilla suavemente. Yo le sonreí.
- Gracias mamá.