Cap. 09 - El león al otro lado del río

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Tragué saliva al ver la gran altura a la que estábamos de por donde fluía el agua, eso no se podía cruzar sin más. Ni siquiera se me ocurría un hechizo que pudiera servir para ello.

–¿Lo ves? – Le preguntó Susan a Peter. – Con el tiempo el agua erosiona la tierra y va hundiéndose...

–¡Oh, déjalo ya! – Le cortó él molesto.

–¿Se puede bajar? – Preguntó Edmund a Trumpkin.

Miré de nuevo hacia abajo y solo se me ocurrió que la respuesta sería saltando, y no me equivoqué.

–Sí, tirándose. – Fue la respuesta que dio el enano.

–¡No estábamos perdidos! – Exclamó Peter en su defensa, haciendo que rodara los ojos por ello. Lo que yo decía, Peter era cabezota.

Hailey.”

Una voz susurrando mi nombre me hizo mirar hacia el otro lado del río, justo la misma voz que en esa pesadilla.

Apenas le presté atención a las palabras del enano mientras reconocía una silueta al otro lado, entre los árboles. Noté mi pulso acelerándose mientras dudaba de que fuera real ese majestuoso león que miraba en nuestra dirección.

Mi mano viajó hacia Lucy, que estaba a mi lado, llamando su atención y haciendo que también mirara hacia allí. Eso hizo que el león moviera la cabeza, como si quisiera que fuéramos con él.

–¿Aslan? – Preguntó Lucy, y me di cuenta de que ese majestuoso león debía ser el mencionado por la chica. – ¡Es Aslan! – Exclamó contenta por la emoción de verle, girándose a mirar a los demás. – ¡Es él, lo estoy viendo! ¿No lo veis? Está justo...

Volviendo a mirar en la dirección donde estaba el gran león, ya no se le veía por ninguna parte. ¿Dónde estaba? Hacía unos segundos...

–Estaba ahí. – Murmuré extrañada, pasando la mirada de ese punto ahora vacío a Lucy, a quien se le borró la emoción por competo del rostro.

–¿Lo estáis viendo ahora? – Preguntó con cautela Trumpkin, como si hubiéramos visto una alucinación.

–No estoy loca. – Le dijo Lucy, antes de mirarme. – También lo has visto, ¿verdad?

Asentí, mirando de nuevo en esa dirección.

–Estaba allí, parecía... parecía que quería que le siguiéramos. – Dije un poco dudosa.

–¡Quería que le siguiéramos! – Afirmó Lucy con más seguridad, mirando a su hermano Peter.

Sentir las miradas de los demás, como si lo que decíamos fuera una locura, me ponía un tanto nerviosa. Era imposible que ambas hubiéramos visto lo mismo, ver a Aslan al otro lado había sido real.

–Seguro que hay muchos leones en este bosque, y osos también. – Nos dijo Peter.

Podría tener razón, pero si Lucy había dicho que era Aslan, yo le creía por completo.

–Sé reconocer a Aslan perfectamente, Peter. – Le dijo ella con molestia.

Miré a Susan y luego a Edmund, esperando que ellos creyeran por lo menos en la palabra de su hermana pequeña. ¿No qué llegaron a Narnia la primera vez gracias a Lucy cuando pensaron que se inventaba lo del armario? No había mentido esa vez, ¿por qué iba a ser distinta esta?

–Escuchad, no voy a saltar por un precipicio detrás de alguien que no existe. – Habló Trumpkin.

Mi mirada conectó con la de Edmund, pero él la apartó primero para mirar a los demás antes de hablar.

Witch in Narnia (Edmund Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora