Cap. 10 - El puente en construcción

188 29 6
                                    

¿Cómo había personas que, luciendo agotadas y con ganas de dormir aunque sea en el suelo, podían igualmente trabajar a ese ritmo?

Ahí estábamos tras una montaña de troncos viendo como esos hombres trabajaban sin descanso. Los telmarinos estaban construyendo un puente para cruzar el río, hasta tenían una especie de catapultas que seguro era lo que querían hacer llegar al otro lado.

Los telmarinos iban a por los narnianos, y no para charlar amistosamente.

–¡¡Árbol va!!

A pesar de escuchar esas palabras, cuando el árbol cayó en el suelo con un fuerte golpe que logré sentir bajo mis pies, me sobresalté.

Me encontraba alucinando con el gran despliegue que había a lo largo de este lado del río , viendo a lo lejos lo avanzada que estaba la construcción. Tenían prisa, no había duda.

Si por esta zona del río era por donde debíamos pasar para llegar al paso que comentó Trumpkin, prefería volver donde vimos a Aslan. Si el gran león quería que le siguiéramos, seguramente era porque podíamos cruzar por ahí.

Fue ahí cuando me di cuenta de que uno de los telmarinos que estaba más cerca de nuestra posición reducía su ritmo, creo que mirando en nuestra dirección.

No había probado todavía a lanzar hechizos o encantamientos sin el uso de la varita, pero tuve que hacerlo ante la posibilidad de que nos pudiera descubrir alguien. Y no, no iba a pensármelo dos veces.

Confundus. – Susurré lo más bajo posible tras cubrirme la boca con una mano, mirando en dirección al hombre para que, si nos había visto, pensara que eran alucinaciones por el cansancio.

Lo vi estremecerse, pero no pude asegurarme de que hubiera funcionado cuando un relincho de caballo hizo que Edmund, a mi lado, tirara de mí para que me ocultara igual que los demás.

Miré a Edmund y luego a Lucy a mi otro lado, esperando que no hubieran notado lo que había hecho segundos atrás. Nada de caras confusas ni de ceños fruncidos, solo estaban pendientes de no hacer nada para ser descubiertos.

–Me parece que nos hemos equivocado de camino. – Escuché susurrar a Susan señalando lo que tan obvio era.

Al escuchar que los caballos se alejaban un poco de nuestra ubicación, nos volvimos a asomar. Lo primero que hice fue mirar en la dirección del hombre al que había lanzado el encantamiento confundus, viendo aliviada que había vuelto al ritmo de trabajo. Era increíble, había funcionado.

–Vayámonos, Hailey. – Susurró Edmund, haciendo que me diera cuenta de que los demás se habían dado la vuelta y se alejaban.

Asentí antes de ir tras los demás junto a Edmund.

Peter encabezaba de nuevo, y estaba segura de que se movía con más firmeza todavía, pero era más como si estuviera molesto. Trumpkin y Susan le seguían en silencio, el primero observando alrededor como si estuviera pendiente de no ser emboscados o algo así. Lucy y yo les seguíamos, también en silencio, pero habíamos intercambiado un par de miradas sabiendo que volvíamos a donde habíamos visto a Aslan.

Edmund iba tras nosotras, y me estaba empezando a poner nerviosa el notar su mirada puesta sobre mí. Le había mirado un par de veces sobre mi hombro, encontrándolo con el rostro serio y su mirada analizándome. Y ¿si en realidad me había escuchado? ¿O había visto al hombre actuar confundido?

–Voy a intentar hablar con Peter. – Me comentó Lucy de repente, antes de adelantarse y dejarme atrás.

Pero fue por poco tiempo, ya que Edmund rápidamente ocupó su lugar a mi lado.

Witch in Narnia (Edmund Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora