Kuroi Tsubasa

Capítulo 8.

Su cálido aliento hacía que la piel de mi cuello se erice, simplemente su presencia sobre mi cuerpo causaba una reacción abrupta. Como la de una botella de gaseosa que fue vilmente agitada, sí, sentía mi cuerpo entero burbujear intermitentemente por el aliento de Akeno.

-Ara, ara. ¿Goku-kun tomará la iniciativa esta vez? -preguntó la muchacha al oído de Goku dando a notar al chico una cosa.

Su mano, su varonil mano se había movido sin su orden guiado por Akeno y en estos momentos se encontraba apretando uno de los senos de la chica que no hacía más que soltar unas pequeñas risas entre gemidos, aunque eso no significaba que no se encontrase avergonzada.

-Y...yo -no supo que decir, su expresión fue cubierta por su cabello aunque sus labios que eran visibles se contorsionaron.

Su kimono con cada segundo que pasaba dejaba ver más y más el hermoso cuerpo de la muchacha, brillante y tercia.

Comenzó a dudar.

¿Por qué retenerse? Si ella quería y él también, ¿por qué no simplemente hacerlo y ya? Podrían darse placer y satisfacerse de una vez por todas matando la lujuria que los estaba matando.

Su mano terminó de acariciar el pecho de la muchacha, pero solo fue para llevar ambas al trasero de la mujer quien terminó por excitarse aún más ante aquel movimiento hecho por el Son.

-¿No te arrepentirás? -preguntó el muchacho acercando su boca al oído de Akeno.

-Nunca -respondió firme la muchacha causando una sonrisa confiada de Goku- Quiero que... tomes mi primera vez -susurró avergonzada, pero con un tono increíblemente sensual para los oídos de Goku, sumado a aquella timidez que era el condimento perfecto.

Con suavidad acercó sus labios al cuello de la azabache dando unos cuantos besos, se notaba con experiencia.

"¡Hmh, humh"

Leves gemidos salían de la muchacha, esto era como un sueño para ella y sin dudas lo aprovecharía metiendo sus manos bajo la camiseta de Goku sacándole rápidamente aquel atuendo quedando el joven con el torso descubierto.

Sus abdominales y fornido pecho quedaron a la vista de la Himejima quien sintió su cuerpo más caliente que antes, pero no perdió el tiempo y descubrió igualmente sus grandes pechos pegándose uns vez más al Son que simplemente se dejaba llevar.

La mujer mordió la oreja de Goku mientras este no paraba de darle besos en el cuello y parte del pecho, tarde o temprano llegaría hasta alguno de sus rosados pezones.

-¿Cómo puede haber una mujer tan hermosa como tú? -murmuró el chico sujetando con firmeza las caderas de Akeno.

-Me ale...alegra oír eso de ti -respondió la mujer frotando su piel con la de Goku- Go... Goku te a~

Lo que sea que tenía para decir, no fue pronunciado pues Goku había conectado sus labios con los suyos callandola en el acto.

Aquel beso incremento de intensidad, una lucha de lenguas, intercambio de liquidos de manera intensa que terminó tras unos segundos.

Con cierta brusquedad, pero a la vez cuidado Goku colocó a la mujer debajo de él, cambiando los roles apreciando de mejor manera a la muchacha.

Sus fuertes brazos se colocaron a los costados de la mujer que respiraba con pesadez.

Fue bastante intenso para ella.

-¿Realmente te merezco? Mientras más te veo, más lo dudo -mencionó el chico sonriendo con ironía apreciando cada parte de la mujer.

Su ropa Miko ahora estaba hecho un desastre, sus grandes pechos se encontraban libres y su intimidad apenas era cubierta por su ropa interior color negra.