Kuroi Tsubasa

Capítulo 11.

Ciertamente Goku no estaba de humor para estas cosas, pero no lo negaría, esta mujer era una hermosura de primera.

Su piel no parecía tener ninguna imperfeccion visible, sus ojos eran dorados brillantes y rasgados que le daban cierto aire salvaje, sus cabellos negros como sus propias alas que caían por todo su cuerpo cubriendo partes esenciales de la misma.

-¿Eres el nuevo nya? -preguntó ladeando su cabeza, analizando a Goku como si de una presa se trataba y él lo sabía.

-Supongo, pero ¿qué haces aquí? -preguntó desviando su mirada, no dejaría que juegue con él- ¿Puedes marcharte? -pidió con un tono tranquilo.

-¡No seas tan frío nya! -pidió entre risas caminando lentamente hacia él- Podriamos compartir la tina, ¿no? -preguntó suavemente.

-No, gracias -respondió mirándole directo a los ojos con una pequeña sonrisa- ¿Los demonios renegados normalmente pierden el tiempo de esta forma? -preguntó divertido.

Los ojos de la nekoshuu se crisparon por unos segundos.

-Algunas veces, depende de si valen la pena o no nya -respondió juguetonamente mientras tomaba un baquillo de madera y se sentaba cerca de las duchas prendiendo el agua caliente que mojó su cuerpo.

La misma le miraba de reojo notando como logró llamar su atención.

Era normal.

-Dime, ¿vales la pena? -preguntó nuevamente la mujer.

-Puedes probar... -murmuró mientras se ponía de pie.

En esta ocasión fue ella quien no pudo apartar la vista del caído, su cuerpo estaba trabajado, de eso ya no tenía dudas. Además el tener su cabello en puntas mojados le daba más puntos en sensualidad de lo que ella podría admitir.

-Nos vemos luego...

-Kuroka, y ¿tú nya? -preguntó curiosa.

-Goku, Son Goku -dijo saliendo del lugar con una toalla cubriendo su cintura para abajo.

-Qué interesante~ -murmuró la mujer entrecerrando sus ojos.

Goku se dirigió a una habitación donde buscó ropa, finalmente terminó vistiendo una camiseta blanca con pantalones y zapatos negros.

-Esto es cómodo -murmuró dirigiéndose a donde estaba Vali, habían presencias nuevas en el lugar.

El dragón blanco le miró notando que su amigo parecía de mejor humor, miró entonces al resto de su equipo. Dos rubios y Bikou.

-Oye chico, ¿ya estás bien? -preguntó el heredero de Sung Wukong divertido.

-Tengo hambre, solo eso -respondió tranquilo.

-"¡Es un chico muy apuesto!" -pensó la pequeña rubia con un tenue rubor viendo a su nuevo compañero.

-Me llamo Son Goku, un gusto -el azabache se presentó con una pequeña sonrisa.

-Yo soy Arthur Pendragon y ella es mi hermana menor -el rubio de lentes dijo con serenidad- Vali ha dicho cosas muy buenas de ti, espero que podamos trabajar juntos -agregó el rubio extendiendo su mano.

-Lo mismo digo -respondió Goku correspondiendo el estrechon de manos, miró entonces a la pequeña maga que se puso nerviosa.

-U...un gusto Goku-sama, m...me llamo Le Fay Pendragon -ella habló nerviosa.

-S...sí, un gusto -respondió Goku- "Qué rara"

-Bien, ahora ya se hicieron amigos, entonces podemos seguir -Vali habló levantando una ceja.