Capítulo 16.

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Allí estaba nuevamente aquel hombre rodeándola con sus brazos delicadamente, como si realmente le importara de alguna manera.

-¿Go...Goku? -apenas pudo proferir con sus delicados labios con un tenue rubor en sus tiernas mejillas.

Una gota de lágrima cayó inevitablemente por el lado derecho de su mejilla.

-Supongo que tengo muchas cosas por las cuales disculparme, Akeno -murmuró el Son detallando la expresión de la azabache que lentamente se quebraba por la confusión que le inundaba.

-Tú... eres realmente despreciable -respondió la muchacha intentando sonar molesta, irritada pero en ningún caso fue así.

Goku pudo sentir como la chica se aferraba a su ropa con sus delicadas manos intentando no separarse de él.

-Sí, lo soy -respondió con una pequeña sonrisa mientras la bajaba lentamente al suelo- Pero por el momento no podremos charlar -dijo mirando de reojo al Dios Loki quien le analizaba con furia.

Sin dudarlo una vez mas Midgardsormr se lanzó contra ahora el duo de caídos exaltando a la muchacha mas no a Goku que simplemente le miró.

No hubo movimiento alguno del azabache y aún así un círculo mágico blanco se hizo presente en el cielo, en menos de un segundo el dragón fue empalado por una gran lanza de luz blanca.

Un fuerte gemido de dolor fue expresado poe el hijo de Loki sintiendo el tremendo dolor de su cuerpo semi perdorado por el arma sacra, pero no fue suficiente ante lo cual otras cinco lanzas cayeron del cielo de diferentes partes todos directos a su cuerpo escamosos causando que el ser se hunda varios metros bajo el suelo y causando bastantes estruendos.

Finalmente el dragón dejó de moverse.

-¡¿Quién eres tú?! -exclamó con furia Loki desde los cielos viendo como su hijo fue abatido con facilidad por ese tipejo de alas negras.

Los Gremory y Sitri se quedaron estáticos ante aquella perturbadora escena, Son Goku derrotó a Midgardsormr sin necesidad de moverse de su sitio.

-¡Carajo! A nosotros nos costó demasiado mantenerlo a raya y él... así de fácil -murmuró Issei con frustración.

-Calma, Ise... -pidió Rias aunque ella misma estuviera asustada al ver tal cosa.

Sona trago seco, no tenían oportunidad contra ese caído. Estaba genuinamente agradecido de que estuvieran del mismo lado por este momento al menos.

-Te prometo que hablaremos luego, ¿está bien? -preguntó Goku con una mirada tranquila a Akeno que no pudo evitar sentir su corazón agitarse.

-Podria jamás perdonarte... -respondió ella con inseguridad apartándose del chico aunque de inmediato sintió frío.

-Tendré que arriesgarme -Goku suspiró antes de darle un gentil beso en la frente.

-¡Go...Goku! -exclamó con furia pero esta vez fue ignorada.

-¿Pueden encargarse de Fenrir al menos? -preguntó a Rias y Sona que se estremecieron al sentir su mirada sobre ellas asintiendo levemente con nervios- Bien...

Sus alas se abrieron y salió de allí con dirección al Dios Nórdico que simplemente le analizaba intentando mantener su compostura.

El cielo ahora estaba completamente nublado, Goku yacía a unos cuantos metros de Loki quien tenía las cejas fruncidas de furia contrario a su tranquilidad.

-Habla de una vez, sucio ser -volvió a hablar Loki con más calma y mirando con dejes de desprecio al Son.

-Oh, es un honor conocer al Dios del engaño -Goku casi se burló con una pequeña reverencia esbozando una gran sonrisa- No es la primera vez que me enfrento a un Nórdico así que no me decepciones -pidió riendo levemente causando nada más que ira en el albino.

Kuroi TsubasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora