Rias Gremory miraba con preocupación a su mejor amiga, sus ojos sin brillo alguno y húmedos así como sus mejilla.
No había herida visible, al menos en su cuerpo pero sí mental y bastante de eso no cabía duda.
Ni siquiera intentaba disimular el dolor que Goku le había causado.
-Akeno... -murmuró la pelirroja con preocupación a su amiga que yacía acostada en su cama cubriendo sus piernas con las frazadas blancas.
Había pasado unas semanas desde todo lo ocurrido con el cadre Kokkabiel y la traición del Dragón Blanco y el ángel caído Son Goku, cosa que fue razón de cuestionamientos a Azazel que de alguna forma logró zafarse de sospechas.
-Rias... él realmente me dejó -murmuró la azabache bajando la vista con una terrible expresión.
Su belleza que muchas veces resaltaba de sobremanera ahora poco a poco se desvanecía así como su propio brillo y ánimo que la Gremory sabía que también fingía, ahora ni siquiera eso podía.
-¿Me extraña aunque sea un poco? -preguntó a la nada mirando por la ventana aquel cielo nublado.
-No lo sé... pero tienes que olvidarlo, no es un buen sujeto -dijo con algo de dificultad, eran palabras duras pero honestas para ella.
Se acostó al lado de su amiga acariciando su cabeza.
-Pensé que todo iría bien, q... qué se quedaría a mi lado -comenzó a hablar mientras las lagrimas nuevamente comenzaban a escapar- Pero no fue así..
jamás le importe al parecer -sus manos fueron a su rostro.-Creo... no, estoy seguro de que todo estará bien, iremos al inframundo durante las vacaciones, seguro que eso te ayudará a distraerte -habló la pelirroja consolando a su amiga.
El corazón de Himejima Akeno estaba quebrado en varios trozos y el único culpable era Son Goku quien la ilusionó. Le odiaba por todo esto, le despreciaba y juraba que le haría pagar por cada lágrima que su amiga derramó.
-Y...yo al menos esperé que me visite, que venga a explicarme todo -habló frustrada la mestiza- ¡Pero no lo hizo! ¡me dejó sola! ¡rota por completo! -exclamó furiosa.
¿Le molestaba?
Sí.
¿Le frustraba?
De sobremanera.
¿Lo odiaba?
De ninguna manera, lo amaba muchísimo, le adoraba y no podía ignorar eso.
-¡Quiero poder odiarle! ¡No puedo! ¡Simplemente no puedo sacarlo de mi corazón, Rias! -gritó clavando sus uñas en su pecho del lado de su corazón.
La heredera Gremory no supo que decir, ella no podía controlar los sentimientos de su amiga, ni ella misma podía.
La lluvia comenzó a caer causando un ambiente más melancólico aún.
Afuera, oculto entre la oscuridad una persona observaba a las dos mujeres por la ventana. El agua había mojado sus ropas y también cabello ocultando sus ojos, pero no le importaba en absoluto.
ESTÁS LEYENDO
Kuroi Tsubasa
Fanfiction[Historia crossover entre Dragon Ball y High School DxD] Ninguna de las obras me pertenecen, solo el fanfic. Todos los créditos a Akira Toriyama e Ichiei Ishibumi.