𝑼𝒏𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆 [Fanfic Trilogía Hidalgo]

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Se podía ver a la profesora Rosales regañando a Eleanor Nilsson y Alba Poliakov por llegar tarde a su clase.

Antes de que los tucanes pensaran en aparecer, la mujer explicando con bastante humor negro su clase. Encantamientos, hechizos y pociones para conversar sobre las ciencias de la naturaleza y sus divisiones en el mundo mágico.

Ella había tomado una hoja de Tepuy y la convirtió en un girasol negro con un simple hechizo, les pidió repetirlo varias veces para que no se les olvide y les encargó hacer lo mismo con sus hojas de tepuyes oscuranos. Solo cuando Gabriela Castro levantó su mano para hacer notar la inexistente presencia de dos miembros de su casa, Lila decidió convertirse en un zorro plateado y esperarlos en su escritorio.

Claro sin olvidar que siguieran con su clase.

Una vez ambos honraron a los demás con su presencia, casi celebrando de que Rosales no estaba presente, la misma Lira se acercó hasta ellas. Saliendo de su forma animaga, comenzó a reprender a los dos tucanes por no llegar tiempo a su clase, agregando que Bolívar perdería 10 puntos por eso.

Los hizo sentarse con Nyx y Álvaro, quienes por supuesto ya habían convertido sus hojas de tepuyes en rosas negras siendo felicitados por Lila.

Sin poder evitarse habían pasado casi dos meses desde que habían ingresado a SB, casi todos los profesores admiraban a Manchado por su gran inteligencia, claro decimos casi porque Karl Velázquez y Emily Vazquez jamás elogian al castaño.

Cosa que molestaba un poco al mismo Álvaro, quién tenía solo un poco de envidia de Nyx alias Venus

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La Navidad se acercaba al castillo, ya se podía apreciar la nieve acumulada en los techos, con la festividad tan cercana SB comenzó a ser decorado por todos los estudiantes y alguno que otro profesor.

Bovés y Rodríguez estaban bastante ocupados en las decoraciones, ambos se apoyaban decorando y el propio árbol, sus planes eran pasar las vacaciones con sus familias pero el director sanguijuela les pidió que se quedarán para la cena de Navidad que se llevaría a cabo esa misma noche.

Eran casi las once de la noche, varios de ellos tenían ganas de salir a comer con los tucanes, menos con los turpiales. Por otro lado, estaban la pandilla de los Montenegro, Lyra  estaba muy furiosa pues le había solicitado regresar con sus padres pero se lo negaron.

Carolina en su caso solo quería ir a ver por unos momentos a su hermano menor a quién le faltaba unos cuatro años para comenzar sus estudios y ver a su prima Atenea, quién sería alumna el año siguiente.

Ara jugaba con la pequeña gata, mascota de la casa, claramente aburrida. Miró de reojo a su hermana, quién tenía sus narices enterraban en un libro en serbio, un regalo de su madre.

Les había tocado ver como Jiménez, Poliakov y Nilsson tenían detención con Emily, cosa bastante graciosa para Ara y de la cual se encargaba de su uso para molestar a la castaña.

Se había vuelto su actividad favorita. Dejo a la gata a un lado para mirar a la ventana que daba vista al lago oscuro, agradece que la sala común se extendiera por ese lugar, dándole un hogar a las serpientes una apariencia de frialdad. Muchos visitantes de las otras cosas se sentían en Invierno incluso si era otra estación del año, los Saénz evitaban ir siempre por el aire de nobleza pura haciendo que en tus profundos sueños pertenecerías ahí.

Venus o Nyx, bajo el libro para mirar a la gata cuyo color le recordaba a su tía Luisana, sonriendo tocó su cabeza, recibiendo un ronroneo de su parte. Ava llegó volando por la entrada, valía la redundancia, recibió la carta de la guacamaya pensando en su contenido.