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"La lluvia y una chaqueta negra"

"La lluvia y una chaqueta negra"

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—Kacchan, ¿qué haces aquí?

—No te interesa

—Oh vamos Kacchan, no puedes engañarme— su expresión cambió a una sorprendida— no me digas que vienes por Izuku

El silencio por parte del cenizo, confirmó por si solo las palabras de Denki.

—Escúchame bien, no se que asuntos tienes con Midoriya, pero por favor no le hagas la vida más difícil de como lo tiene ahora, ya ha sufrido bastante.

Antes de que pudiera contestarle, el pecoso salió del vestidor encontrándose con su compañero que iba de salida a su descanso y a Katsuki recargado en la puerta de vidrio que adornaba la entrada de la Tienda.

—Kacchan, viniste muy temprano, apenas inicié mi turno— a pesar de que se sintiera un poco incómodo por los encuentros recientes con el oji rubí, en el fondo, se sentía feliz de verlo— si quieres salir puede ser cuando termine de trabajar.

Su característica sonrisa acarició cálidamente el corazón de Katsuki, sin embargo no hizo ningún gesto, conservó su apariencia seria y jovial.

—No vengo a quitarte el tiempo, seré directo— se acercó hasta pocos centímetros del rostro del peliverde— quiero que trabajes desde mañana para mi, además de que vivirás bajo mi techo en ese tiempo, para que sea eficiente tu progreso.

El oji ambár y Midoriya soltaron un sonido de impacto, como un jadeo.

—¿Pero que dices? ¡Él no puede trabajar para ti, apenas se conocen!

—¡Calla Pikachu! necesita un trabajo de verdad, donde le paguen bien.

—Kacchan, ¿no debería trabajar para ti cuando te haya dado una respuesta?

—Esa mierda la puedes pensar luego, toma este trabajo como una prueba temporal que aclarará tus dudas.

—Pero...

—Te pagaré el cuadruple de lo que ganas esta semana, si empiezas mañana.

—¡No puedes comprarlo con dinero!

—Cierra el pico Pikachu, deja que el me lo diga en la cara si eso es lo que piensa que estoy hablando.

Hacía tiempo que las manos pecosas se aferraban fuertemente al mantil que traía puesto, arrugándolo, pensaba mucho en lo que estaba pasando, apenas conoció a Bakugo, cree saber que es una persona honesta pero no quería confiarse demasiado, cualquier equivocación podría llevarlo a la ruina, sin embargo necesitaba el dinero. Estaba en una de esas épocas en las que debe trabajar muy duro para pagar correctamente lo que requieren sus necesidades básicas, porque no solo estaba pagando lo de el mismo sino de sus hermanos menores, había conseguido que no quedaran en escuela pública sino en privada. Aquella exigía en tiempo el dinero y si no lo tenía echarían a sus hermanitos del colegio.

Dulce como la Manzana (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora