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Viaje

—Jodida mierda

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—Jodida mierda...—solo podía susurrar.

Izuku le dio un codazo, reprendiéndole con la mirada por su lenguaje.

Para sorpresa de ambos, la mujer comenzó a reír a carcajadas, mientras que Masaru sonrió cómplice por su esposa.

—Increíble sorpresa, en cuánto llegamos no podíamos creer que vivías con unos niños tan adorables—la ceniza frotó su mejilla con la de Mahoro, quien rió gustosamente.

—Kaminari nos llamó y nos explicó todo, si no lo hubiera hecho seguiría pensando que me ocultaste a mis nietos Katsuki, sus rasgos son muy parecidos a los de ambos—señaló al peliverde.

—Pero ya sabemos de antemano que son los hermanos de Izuku.

La pareja se puso de pie y caminó hacia ellos. La ceniza tomó las manos del pecoso mayor.

—Soy Mitsuki Bakugo, la madre de Katsuki, de verdad es un placer conocerte, me causaste una buena impresión por ese golpe—le guiñó un ojo, Izuku se sonrojó por la pena y se inclinó por respeto.

—No no no, el placer el mío. No esperaba conocer tan pronto a los padres de Kacchan...Quiero decir ustedes je je je—rió nerviosamente.

—Mi Dios, Masaru ¿ya viste? incluso le puso apodo, ¿no es muy mono?

—Lo es querida—la tomó por los hombros— yo soy Masaru Bakugo, el padre de Katsuki, también me gusto de conocerte.

—Me siento extraño si no me presento, disculpen las molestias...me llamo Izuku Midoriya— volvió a inclinarse—soy la pareja de Kacchan, gracias por cuidar de mis hermanos.

—No fue nada, lo disfrutamos mucho, son unos mocosos encantadores.

Ahora comprendía de dónde venía parte del vocabulario de Katsuki.

—Niichan, dibujé esto para ti—el infante extiende al peliverde una hoja.

—Lo vimos hacerlo, definitivamente es un dibujante excepcional— dijo Mitsuki con dulzura.

En el papel se veía a Izuku y Katsuki en los extremos tomando las manos de los niños pecosos, que se localizaban en el centro, todos con unas grandes sonrisas.

—¡Es realmente hermoso Katsuma! ¡Lo guardaré como un tesoro!—lo pegó a su pecho mientras se agachaba a su altura y le llenó la cara de besos.

—Sigo aquí ¿acaso lo olvidaste bruja?

—No lo he hecho, pero debemos darle atención a nuestro futuro yerno y a tus cuñados.

—¡Tu...!

—Izuku cariño, ¿por qué no te das una ducha? Imagino que tu vestuario no es del todo cómodo, preparamos la cena con los niños así que solo ven a cenar cuando termines.

Dulce como la Manzana (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora